Alberto Schweitzer

Premio Nobel de la Paz

1875 -1965

Instituto Alberto Schweitzer

Escuela Integradora

Escuela Embajada de Paz

Escuela de la iglesia evangélica metodista argentina

1964 – 2014

ÍNDICE

Vida y Obra

Libros de Alberto Schweitzer

Libros sobre su vida

Películas y música

El pensamiento de Alberto Schweitzer

Sobre África/ Lambarene

Premio Nobel de la Paz

Links

Historia fundacional: “Instituto Alberto Schweitzer”

Vida y obra

Alberto Schweitzer nació en 1875, en un pueblo de Alsacia, que es un territorio que está entre

Francia y Alemania.

Alsacia ha pertenecido sucesivamente tanto a Francia como a Alemania. Actualmente es un

territorio de Francia. Alberto desde niño aprendió a respetar y amar tanto a los franceses como a

los alemanes.

El papá de Alberto era pastor, su familia había sido trasladada a un

pueblito llamado Gunsbach. La familia de Alberto tenía especial

interés por la lectura y la buena música. Así desde muy chiquito se

familiarizó con la presencia de libros e instrumentos, pasaba largas

horas del día jugando entre las plantas escuchando a su padre tocar el

órgano en el Templo.

Sus travesuras las recordó con pena durante muchos años. Un día montando

un caballo viejo, a pesar de notar que estaba muy cansado, quiso que trotara;

para conseguirlo lo castigó sin piedad. Luego de desensillarlo y ver sus

flancos sudorosos, se sintió profundamente entristecido.

Otro día, montando el mismo caballo, un perro le salió al paso con fiereza: Alberto sabía que era

suficiente asustarlo con un látigo, pero se dejó llevar por un impulso y castigó la cabeza del

animal. El perro se echó a rodar llorando de dolor. Durante mucho tiempo Alberto recordó

aquellos aullidos. Estas experiencias hicieron cada vez mayor su compasión con los animales.

Llegó el momento en que le pareció insuficiente orar solo por el bienestar de los seres humanos.

A los muchachos de la aldea no les gustaba el modo nuevo de pensar de Alberto, y tuvo miedo de

que lo dejaran de lado o lo miraran como a un chico raro.

Un día mientras jugaban en el bosque uno de sus amigos sacó una honda de su

bolsillo y se preparó para apuntar a uno de los pajaritos. Luego indicó a Alberto que

hiciera lo mismo; él sintió que dentro de su mente y de su corazón, comenzaba una

batalla. El amigo lo intimó con una mirada, Alberto preparó su honda, cuando escuchó las

campanadas de la Iglesia; parecía que querían decirle algo importante y urgente; algo que él había

aprendido en su hogar y en la escuela dominical: “No Matar{s”…con sus brazos espantó a los

pájaros, y salió corriendo hacia su hogar. Su compañero furioso, decidió contar lo sucedido a los

amigos. Pero Alberto ya no le importaba. Había vencido su conflicto de conciencia.

El niño asistía a una escuela rural y era buen estudiante, sin llegar a ser excepcional. A los 8 años,

cuando apenas podía alcanzar los pedales, empezó a tocar el órgano. Progresó tan rápidamente

que un año después, un día de culto ocupó el lugar del organista en la iglesia de su padre.

Cuando cumplió 10 años, sus padres lo enviaron a la casa de unos tíos, ya que decidieron que se

anotara en la escuela superior. El tío era un alto funcionario de las escuelas de la ciudad, por lo

tanto era muy rígido en sus costumbres y muy exigente con los estudiantes. En el nuevo hogar

todo se hacía en horario, la casa le pareció fría y sombría. La vida de Alberto era muy disciplinada.

Alberto se refugió en sus queridos recuerdos. A la hora de estudiar los sueños rondaban su alma y

sucedió que el director del colegio citó al tío por que el rendimiento de Alberto, había decaído.

Había que hacer algo o se verían obligados a sacarle la beca. Su tío no lo retó. Volvió con él de la

mano, silencioso y triste. Entonces el pequeño comprendió que estaba frente a algo más grave que

su fracaso. Tenía una responsabilidad y era necesario afrontarla.

Se puso a estudiar y en tres meses logró ser uno de los mejores de su clase. Mientras tanto siguió

estudiando música con el profesor Munch con quien aprendió que había que dedicarse con mucho

esfuerzo para lograr tocar maravillosamente.

Alberto entendió que no hay situación desfavorable, que no pueda transformarse en una victoria.

Durante su juventud comenzaron a inquietarlo mucho algunas cuestiones: ¿Qué haría como joven

cristiano con la vida?

Sus inquietudes por el dolor de los seres humanos y de todos los seres vivientes, alcanzaban

fuertes significados. Tenía 21 años cuando se propuso por nueve años más, seguir

perfeccionándose en la predicación del Evangelio, los estudios Bíblicos, la Filosofía, la Literatura y

la Música. Realmente cumplió su plan a las mil maravillas. Pronto fue un Pastor muy bien

preparado para su obra:

Luego como Profesor en la Universidad de Estrasburgo,

adquirió mucho prestigio.

Pasaron así los nueve años que se propuso. Pensaba con

frecuencia en ciertas cosas que lo perturbaban: los

pueblos del mundo más desprovistos de bendiciones,

los africanos por ejemplo.

Entonces surgía de inmediato, delante de sus ojos, un recuerdo de los días infantiles: en cierta

plaza por la que él pasaba muchas veces cuando niño, había un monumento al Almirante Bruat…

En la escultura se destacaba la silueta del militar y la de un negro

arrodillado y sumiso. Era un negro con tal expresión de dolor, en

sus rasgos muertos, que Alberto, no había podido olvidarlo.

¿Serían muchos negros así, sufrientes en África? ¡ Estaría allí entre

ellos su oportunidad de servicio?

Aquella mañana, frente al monumento cambió su vida. Empezó a reflexionar sobre el desamparo

de la raza negra, de la explotación del hombre por otro hombre.

Una noche tomó la decisión se anotó en la facultad,

donde él era profesor de Filosofía, en la carrera de

Medicina, de ese modo podría cumplir con su deseo

de misión. En el año 1911 dio su último examen. Fue

brillante. ¡África estaba más cerca!

Hizo en París un curso sobre ciertas enfermedades propias

de las regiones tropicales. En ese tiempo, se casó con Elena

Bresslau, joven que lo acompañaría en su misión. Aunque el

Doctor estaba acostumbrado a viajar, nunca había hecho un

viaje tan largo. Una tarde, cuando el barco llegó a la costa

africana, el matrimonio vivió una emoción muy grande.

Todo era nuevo, el cielo, los árboles, los pájaros, la luz, el

sol,el agua, los hombres, el sonido, los olores.

Comenzaba la gran aventura

De repente tuvo un sentimiento de profunda gratitud, hacia el Señor por aquellas maravillas.

Investigó el lugar: chozas en mal estado, abandonadas. La maleza había invadido todo, dejando

entrever vida antes de la toma de esclavos. Sobre una colina se divisaban los tejados rojos:

LAMBARENÉ. No había ningún edificio, construcción, adecuado

para consultorio. Tampoco había lugar destinado para los enfermos

que requerían internación.

El hospital no era más que el Doctor Schweitzer y su esposa.

Los enfermos comenzaron a llegar desde e l primer día: Se había

corrido la voz en las aldeas vecinas. Schweitzer no entendía el

lenguaje de los africanos, por suerte había un enfermo llamado José

que entendía casi todos los dialectos además de manejar el francés.

Alberto le pidió que fuera su intérprete, además era cocinero.

Había toda clase de enfermedades. La mayoría enfermedades agravadas por falta de ayuda

médica , por el hambre, la falta de higiene,, la superstición y la ignorancia.

Los africanos lo llamaron “OGANGA” que significa hechicero. Par ellos

era un hombre con poderes. El Doctor Schweitzer viajó a Europa a pedir

donaciones, dio conciertos de órgano en las altas sociedades, con el fin de

reunir dinero para mejorar el hospital.

“Oganga” regresó a Lambarene con dinero y comenzó la construcción, era

una misión muy complicada, primero porque era en plena selva y segundo

porque no contaba con hombres que supieran de construcción. Así que no

solo curaba, sino que se convirtió en un obrero más para la construcción de

su sueño.

En 1914 se desata la primer Guerra Mundial, Francia y Alemania combatían entre sí. Hasta en

aquel lejano lugar de África llegaron las consecuencias de la guerra. Primero fue la interrupción de

las comunicaciones y luego los medicamentos y provisiones.

Un día llegó una orden oficial declarando que el doctor debía considerarse prisionero, El era

alem{n y el hospital estaba en territorio colonial francés. Por consiguiente era un “enemigo” Le

ordenaron permanecer en su casa sin poder atenderá ningún enfermo, se desesperaba al pensar en

los sufrimientos de sus pacientes.

Entonces decidió dedicar aquel forzoso y desagradable descanso a escribir

Delante de sus propios ojos contemplaba la ruina de lo que se había levantado con tanto esfuerzo

y amor. En 1917 Schweitzer y su esposa fueron trasladados a Francia, prisioneros e internados en

un campo de concentración.

Una vez liberados fueron enviados a Suiza. De allí emprendió el

camino hacia Gunsbach, el pueblo de su niñez. Para poder llegar

tuvo que hacer camino bajo el fuego, en medio de ruinas. Enfermo

y sin dineros se sintió solo en medio de un mundo empobrecido y

enloquecido. Aceptó un modesto puesto en el Hospital de Alsacia

y volvió como pastor a la Iglesia de San Nicolás. De a poco fue

recibiendo invitaciones para que diera conciertos de órgano de

distintos lugares. Y allí comenzó una nueva etapa: empezó a trazar

nuevos planes. Tuvo muchas oportunidades para hablar sobre la

obra de Lambarene. Descubrió un gran interés en todas partes. Los

amigos se multiplicaban y reunió dinero necesario para pagar

muchas deudas. Y llegó el día que nuevamente partió al África, esta

vez solo porque su esposa se había quedado con su pequeña hija.

Del Hospital poco quedaba, ya que la maleza, las lluvias y las feroces hormigas habían acabado

con él .Entonces la historia se repitió. La lucha por conseguir obreros, la batalla por la tierra libre

de malezas, la falta de materiales. Schweitzer quería construir un Hospital más resistente y más

protegido.

Para conseguir los materiales, especialmente las tejas para los techos, Schweitzer tuvo que hacer

muchos viajes por el río. Horas y horas, bajo un sol ardiente o soportando lluvias torrenciales.

Desafiando el peligro de los hipopótamos y visitando aldeas muy alejadas donde no lo recibían

del todo bien.

Manuscrito de Schweitzer

Los grupos de amigos europeos y americanos de la obra del hospital realizaban donaciones

generosas. Las conferencias que el Doctor pronunciara en Europa, eran como una siembra muy

rica en frutos. Una de las cosas que más llegó al corazón del doctor, fue el saber que entre esos

amigos había también muchos niños. Cuando entre las donaciones aparecía una muñeca, un

trencito, “Oganga” corría a d{rselos en las manos de algún niño enfermo.

El Hospital había resurgido, la vida estaba organizada en Lambarene

Durante muchos meses el Hospital se defendió como pudo de una terrible prueba; cada día

llegaban por el río familias enteras, huyendo de las tierras bajas donde ya nada había que comer, a

pesar de todo, Schweitzer nunca rechazó a nadie.

El amor por los animales se veía reflejado en el mismo Hospital, los recibía, los mimaba y ellos se

quedaban.

Los animales que más se conocieron fueron: Los antílopes Leonor y Lucy, los perros Sultán, Tchu

y Phylax. Su gata Sizi, era muy conocida pues dormía en el lado izquierdo del escritorio, entonces

Schweitzer escribía con la otra mano para no despertarla. También eran conocidos Julot el

chimpancé, los gansos Tristán e Isolda y el pelícano a quien Schweitzer le salvó la vida. Este

cuando estuvo fuera de peligro se convirtió en guardián de la habitación de Schweitzer y luego

que el doctor se retiraba a dormir, no permitía que nadie entrara al cuarto de Schweitzer o

caminara por el pasillo frente a la puerta.

Los años habían pasado, el Doctor ya no era un hombre joven. Cuando caminaba por las calles

todos lo miraban con respeto. Él los amaba y cuidaba de ellos. Un 4 de septiembre de 1965, con 90

años, su corazón dejó de latir. Sus restos yacen en Lambarene, junto a los de su esposa

Libros de Alberto Schweitzer

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Entre otros títulos……

Libros de otros autores que escribieron sobre Schweitzer

Entre otros títulos…

Películas sobre la vida y obra de Alberto Schweitzer

Música

Pensamiento de Alberto Schweitzer

“Lo más simple o insignificante es importante y profundo”

“Todo aquel que no haya sufrido, debe sentirse llamado a disminuir el

dolor en los demás”

“Todos debemos sentirnos responsables de disminuir la miseria del

mundo”

“La única cosa importante en la vida son las huellas de amor que

dejamos”

“El hombre debe poner fin a atribuir sus problemas al entorno, debe

ejercer su voluntad, su responsabilidad en el ámbito de la fe y la moral”

“Los ideales se parecen a las estrellas, en el sentido de que nunca las

alcanzamos, pero como los navegantes, con ellas dirigimos el rumbo de

nuestras vidas”

“El verdadero valor de un hombre no se encuentra en el hombre mismo,

sino en los colores y texturas que cobran vida en otros”

“No hay mayor religión que la ayuda humanitaria. Trabajar por el bien

común es el mayor credo”

“Debemos luchar contra el espíritu inconsciente de crueldad con que

tratamos a los animales. Los animales sufren tanto como nosotros. Es

nuestro deber que toda la humanidad lo reconozca”

“Es nuestro deber compartir y mantener la vida. Reverenciar toda vida es

el mayor mandamiento, que expresado en términos absolutos dice: No

matarás”

“La bondad evapora los malos entendidos, la desconfianza y la hostilidad”

“Somos vida existiendo entre otras vidas, que también quieren existir”

África

El 21 de marzo de 1913 parte de Gunsbach y llega el 16 de abril a Lambarene, donde construye con

su mujer el Hospital y realiza su obra misionera

Reverencia por la vida" - que significaba para Albert Schweitzer respeto por todos los seres vivos.

Por lo tanto, el hospital desarrolló en Lambarene a un hogar para animales como pelícanos, gatos

y perros. Schweitzer es ahora considerado como un pionero del medio ambiente.

Recibió muchas

personalidades que

acudían a Lambarené,

llevando donaciones de

todo el mundo.

Hoy la obra del Doctor Schweitzer sigue….

El Hospital Albert Schweitzer

El gobierno de Gabón pidió un laboratorio de investigación que se creó en el marco de la Fundación Albert

Schweitzer, con la misión de realizar investigaciones sobre enfermedades de importancia para la población local.

En el año 2013 en Lambarené, Gabón

Para celebrar el legado de uno de los principales humanistas del Siglo XX, el Gobierno de la

República de Gabón organiza un simposio internacional para la promoción de una aproximación

innovadora e integral que haga frente a la triple epidemia - VIH/SIDA, malaria y tuberculosis -

en África.

Durante dos días, más de 200 delegados y ponentes, incluyendo ganadores del Premio Nobel,

investigadores médicos, científicos, médicos, expertos en ciencias sociales, ONGs, agencias y

representantes de instituciones, además de accionistas del sector privado, se reunirán en Libreville

para desarrollar la Lambaréné Declaration.

El objetivo de este simposio, organizado en memoria del compromiso científico y médico de

Albert Schweitzer, es promocionar una nueva aproximación a tres de las

principales enfermedades que afectan a África: VIH/SIDA, tuberculosis y malaria.

Historia de los Premios Nobel

Alfred Nobel, nació en Estocolmo (Suecia) el 21 de octubre de 1833. Cuando Alfred

Nobel contaba con 9 años, su familia se trasladó a San Petersburgo, donde su padre regentaba una

fábrica de armas que finalmente quebraría. Al volver a Estocolmo, con 30 años, Alfred Nobel crea

su propia fábrica de nitroglicerina. Precisamente, perfeccionando sus estudios sobre la

inestabilidad de los éteres nítricos de la glicerina, estudios con los que se jugó la vida, al sufrir

alguna peligrosa explosión que destruyó gran parte de su primera fábrica y provocó la muerte de

su hermano Emilio, Alfred Nobel descubrió la forma de manipular de forma más o menos segura

la nitroglicerina y, posteriormente, la dinamita en el año 1867.

La dinamita fue rápidamente utilizada en los sectores de la construcción, de los transportes y de

las obras públicas y, claro está, su potencial destructivo no pasó desapercibido para el mundo

militar. Los encargos de suministro de explosivos llegaban desde toda Europa y desde Estados

Unidos. La patente sobre sus inventos dotó a Alfred Nobel de una grandísima fortuna pero

también se fue engendrando en él la idea de que la utilización práctica de sus descubrimientos

(dinamita, balistita, gelignita) conllevaría la aniquilación de muchas vidas humanas, dado que los

conflictos bélicos serían mucho más cruentos y devastadores. Ese complejo de culpa fue creciendo

hasta que Alfred Nobel concibió la idea de destinar la mayor parte de su fortuna a incentivar los

mejores esfuerzos del hombre en diversos campos de la ciencia, las artes o la diplomacia,

cultivadas en favor de la humanidad.

Así, el 27 de noviembre de 1895, Alfred Nobel firmaba en París un testamento que recogía

expresamente la creación de la Fundación Nobel .De tal forma, la Historia de los

Premios Nobel tiene su origen en una disposición hereditaria en el testamento de Alfred Nobel.

Dicha disposición decía lo siguiente:

“"El que suscribe, Alfred Nobel, declaro por este medio tras profunda reflexión, que mi última

voluntad respecto a los bienes que puedo legar tras mi muerte es la siguiente:

Se dispondrá como sigue de todo el remanente de la fortuna realizable que deje al morir: el capital,

realizado en valores seguros por mis testamentarios, constituirá un fondo cuyo interés se

distribuirá anualmente como recompensa a los que, durante el año anterior, hubieran prestado a

la humanidad los mayores servicios. El total se dividirá en cinco partes iguales, que se concederán:

una a quien, en el ramo de las Ciencias Físicas, haya hecho el descubrimiento o invento más

importante; otra a quien lo haya hecho en Química o introducido en ella el mejor

perfeccionamiento; la tercera al autor del más importante descubrimiento en Medicina; la cuarta

al que haya producido la obra literaria más notable en el sentido del idealismo; por último, la

quinta parte a quien haya laborado más y mejor en la obra de la fraternidad de

los pueblos, a favor de la supresión o reducción de los ejércitos permanentes, y

en pro de la formación y propagación de Congresos de la Paz.

El Premio Nobel de la Paz

El doctor Alberto Schweitzer recibe el Premio Nobel de la Paz, en el año 1953, se le otrorga por su

obra de voluntariado en el Africa, además de su gran contribución filosófica: La Reverencia a la

vida, esta ética es el único trabajo filosóficoque incluye no solo al ser humano si no también a los

animales, plantas o sea a todo organismo con vida.

Cuando recibe el premio aprovecha la ocasión para dejar su pensamiento sobre la guerra,

insistiendoe n que era inhumana y el peor de los males. Este discurso fue impreso con el título” El

problema de la paz en el mundo de hoy”

Links

Nobelprize org se encuentra:

Documentary clip about Albert Schweitzer ( palabras de Schweitzer al recibir premio).

http://buenasiembra.blogspot.com.ar/2011/06/albert-schweitzer-el-oganga-el-que-sana.

http://www.newworldencyclopedia.org/entry/Albert_Schweitzer

http://es.wikipedia.org/wiki/Albert_Schweitzer

FILÓSOFO

Su convicción más firme, era el

Respeto por la Vida. Ése era el

principio más alto.

TEÓLOGO

Como autor de investigaciones

sobre el Nuevo Testamento,

Schweitzer es justamente célebre

por sus trabajos sobre

historiografía de la vida de Jesús.

Escribió entre otros libros:

“La mística del apóstol Pablo”

MÉDICO

Pasó la mayor parte de su vida en Lambaréné

MÚSICO Junto a su esposa fundó un Hospital para leprosos.

Las actividades de Schweitzer pueden sintetizarse en el nombre de Johann Sebastián Bach, Escribió: “Bach, el músico poeta”. Fue el mejor organista.

ALBERTO

SCHWEITZER

Historia Fundacional

Nuestro Instituto Alberto Schweitzer (A-629) ubicado en el barrio de Almagro, sito en Yapeyú 51/57, brinda

su servicio educativo y de acompañamiento social a familias desde hace 79 años a través de su Jardín de

Infantes y 50 años con su escuela primaria.

Nuestra historia fundacional se remite al año 1964 cuando la Iglesia Evangélica Metodista decidió

instalar una escuela en la Villa 31 de Retiro. Los comienzos fueron tan precarios que funcionaban como

aulas dos vagones de tranvía que fueron donados por la Municipalidad de Buenos Aires para tal fin.

Con los años dicha escuela creció pudiendo brindar dentro del Barrio de emergencia no solo calidad

educativa sino servicios asistenciales para las familias, tales como consultorio de primeros auxilios y

odontológicos.

Todo este importante servicio a la comunidad que se había logrado brindar, se vio trunco debido a la

decisión del Gobierno militar de ese entonces, quien en 1978 erradicó el asentamiento y con esta medida

nuestra escuela con su proyecto social desapareció.

Gracias a la voluntad de los miembros de la Iglesia, la escuela se reubicó en el primer y segundo piso

de la misma, con el correr de los años y muchísimo esfuerzo se fueron comprando las casas linderas, casas

deterioradas y que fueron modificándose paulatinamente.

OBJETIVOS PERMANENTES

Acompañar a los niños en la búsqueda de su autonomía. Estimulándolo a desarrollar su capacidad

crítica, respeto a todo ser y solidaridad a todos sus semejantes.

Afianzar en el niño el respeto por la vida creada por Dios, con un sentido de responsabilidad.

Promover una metodología educativa que estimule la formación integral del alumno.

Desarrollar prácticas democráticas y de pluralidad de ideas en la búsqueda del bien común y una

clara conciencia de defensa y respeto por la vida.

Facilitar el aprendizaje de saberes socialmente significativos.

Ofrecer una formación que a la luz de los valores cristianos desarrolle personas comprometidas con su

comunidad, conscientes de sus derechos como ciudadanos y respetuosos de la vida.

La educación metodista conectada con las demandas de su comunidad

Nuestra Institución está basada en un proyecto educativo enmarcado en los valores de la educación

Metodista. Esta última asume naturalmente un compromiso amplio por la paz, la justicia, la libertad y la

solidaridad.

Comprometida con la tarea de profundizar el mensaje cristiano que tiene para la humanidad de hoy.

De acuerdo con el espíritu ecuménico nuestra tarea está ante toda abierta al reconocimiento y el respeto por

las diferencias. Por esta razón proponemos la reflexión práctica de los valores cristianos.

Esta propuesta impregna nuestra orientación pedagógica en temas transversales, como los derechos

humanos, el equilibrio ecológico, la solidaridad, etc.

PROYECTOS INSTITUCIONALES

Fuimos nombrados Embajada de Paz, por trabajar en la Cultura de paz; por tal motivo hemos sido

distinguidos en el Senado de la Nación con la Bandera de la Paz, esta distinción ha sido promovida

por la UNESCO, que orgullosamente portan nuestros alumnos que se comprometen día a día a ser

multiplicadores de la paz.

EL Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio y la Secretaria de culto distinguió al Instituto Alberto

Schweitzer por su labor de enseñanza basada en la Inclusión, la convivencia y el respeto de los derechos

humanos.

El Instituto Alberto Schweitzer participa desde hace cuatro años en las Jornadas de Reflexión y

participación en la “ Casa de Ana Frank. Estos encuentros se llevan a cabo dentro del marco Del Día del

Respeto a la Diversidad Cultural

Gracias a que creemos y sostenemos con nuestras acciones el Proyecto pedagógico de Inclusión de

Niños con Necesidades Especiales , fuimos designados por la Dirección General Escuelas Gestión

Privada, Escuela Integradora, siendo una de las tres que son reconocidas oficialmente, en el ámbito

de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Hace más de una década sostenemos con pasión el Proyecto de Interculturalidad, desde el área de

música y en forma interdisciplinaria trabajamos con las distintas culturas de los pueblos originarios:

No solo nos mueve el interés por conocer su riqueza cultural sino que ponemos especial acento en el

intercambio directo entre niños de comunidades como la nuestra y la comunidad Toba, de Castelli

Cada año, nuestros alumnos de cuarto grado participan con orgullo del Proyecto: Bandera

Nacional:

Los niños que prometen Lealtad a la Bandera, crean letra y música de la canción que se entona todas

las mañanas en el izamiento de la misma. Los niños han participado de la grabación de un Cd, el cual

registra tanto trabajo participativo, que sin duda forma parte de la identidad de la Institución

Desde sala de 3 a 7º grado implementamos el Proyecto: “Biblioteca Circulante” Por año los alumnos

leen alrededor de 20 libros seleccionados cuidadosamente, lo que hace que un egresado de nuestra

escuela, haya podido leer mucho m{s de 100 títulos de buena literatura infantil. “

¡¡¡¡LEER ES UN BUEN PLAN!!!

www.institutoschweitzer.edu.ar