Goethe Instrucciones Obras Científicas

8/11/2019 Goethe Instrucciones Obras Cientficas

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Ttulo original:Einleitungen zu Goethes

Naturwissenschaftlichen Schriften.Zugleich eine Grundlegung der Geisteswisschenschaft

(Anthroposophie)

En origen aparecieron como introducciones a los Escritos Cientficos de Goethe publicadas ela coleccin Deutsche National Literatur de Krschner, que contena introducciones, notas a

pie y explicaciones de Rudolf Steiner, en 4 Tomos, Stuttgart, 1884-97.

(Bibliografa General G.A. n 1en la obra completa de Rudolf Steiner)

Introducciones recopiladas como libro aparte por laRudolf Steiner Nachlaverwaltung

en Dornach, Suiza

Traduccin del alemn: Miguel Lpez Manresa

Estar publicado como No. ECLxxxxxxxdentro de la serie

CUADERNOS EPISTEMOLGICOS

por

CUADERNOS PAU DE DAMASC CHILEhttp://chile.paudedamasc.com

Limache, Chile, 2013/2014


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I N D I C E

A modo de introduccin. De El curso de mi vida, cap. VI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

1884, Tomo I

I .- Introduccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5II .- El origen de la teora de las metamorfosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7III .- El origen de las ideas de Goethe sobre la

formacin de los animales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18IV.- Sobre la esencia y significado de los escritos de Goethe

en torno a la formacin orgnica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30V .- Conclusin sobre las concepciones morfolgicas

de Goethe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

1887, Tomo IIVI. El estilo cognitivo de Goethe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37VII. Sobre la ordenacin de los escritos cientficos

de Goethe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68

VIII. Del arte a la ciencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39IX. La Teora del Conocimiento de Goethe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42X. Conocer y actuar a la luz del mentalidad goetheana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xxxXI. Relacin del modo de pensar goetheano con

otras concepciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xxxXII. Goethe y las matemticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xxxXIII. El principio geolgico fundamental de Goethe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xxxXIV. Las representaciones meteorolgicas de Goethe xxx

1890, Tomo IIIXV. Goethe y el ilusionismo cientfico-natural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xxxXVI. Goethe como pensador e investigador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101

1897, Tomo IV y 2 seccinXVII. Goethe contra el atomismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xxxXVIII. La concepcin goetheana en sus

Mximas en prosa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Xxx


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A modo de introduccin .Extracto de El curso de mi vida, cap. VI

Por recomendacin de Schrer en 1883 me invit Joseph Krschner a editar, dentro de la colecciDeustche Nationalliteratur promovida por l mismo, las obras cientficas de Goethe co

introducciones y explicaciones consecutivas. Schrer, que haba asumido editar los Dramas Goethe para esa gran recopilacin, tena que suministrar un prlogo introductorio para los dos tomque yo editara. En l expona cmo se sita Goethe en la vida cultural moderna como poeta pensador. En la concepcin del mundo que haba trado consigo la poca cientfica despus Goethe Schrer vea una cada de las alturas espirituales y culturales en las que se haba erguidGoethe. La tarea que me correspondi realizar por la edicin de los escritos cientficos de Goetse describi ampliamente en ese prlogo. Para m, esa tarea inclua un enfrentarme con la ciencia natural por un lado, y con la cosmovisi

general de Goethe por el otro. Y como tena que salir al foro pblico con dicho anlisis tuve qllevar hasta una determinada conclusin todo lo que haba conquistado con respecto a la concepcidel mundo.

La forma de pensar por la que ha estado dominada la ciencia natural desde que comenz a ejercsu gran influencia sobre la civilizacin del siglo XIX, me pareca inadecuada para alcanzar uconocimiento de aquello a lo que aspiraba Goethe y a lo que logr llegar tambin en un alto gradYo vea en Goethe una personalidad que, por su especial relacin espiritual en la que l hab

insertado al hombre en el mundo, tambin estaba en condiciones de situar el conocimiento de naturaleza de forma adecuada en el mbito global del crear humano. La forma de pensar de la poen la que yo crec, me pareca slo idnea para generar ideas sobre la naturaleza inorgnica. Lconsideraba impotente para acercarse con sus fuerzas cognitivas a la naturaleza viva. Me deca q para alcanzar ideas capaces de transmitir el conocimiento de lo orgnico, es necesario empezar pvivificar los conceptos del intelecto que slo son idneos para la naturaleza inorgnica. Pues m parecan muertos y por lo mismo slo adecuados para captar lo muerto.

Para explicar la concepcin goetheana de la naturaleza intent exponercmo cobraban vida lasideas en el espritu de Goethe, cmo se haban convertido en formaciones ideicas.Lo que Goethe en haba pensado y elaborado en concreto en este o aquel mbito, me pareca

menor importancia en comparacin con el descubrimientocentral que yo tuve de atribuirle. Lo vien el hecho de que l haba descubierto cmo habra que pensar sobre lo orgnico para llegar acon el conocimiento.


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IINTRODUCCIN

El 18 de agosto de 1787, Goethe escribi a Knebel desde Italia: Despus de haber visto planta peces en Npoles y en Sicilia, si yo fuera diez aos ms joven, me vera tentado a hacer un viajla India,no para descubrir nada nuevo, sino para contemplar lo descubierto tal como yo lo

concibo . En esas palabras se halla el punto de vista con el que hemos de observar las obracientficas de Goethe. Lo que busca no es descubrir nuevos hechos, sino abrir paso a unnuevo puntode vista para contemplar la naturaleza de una manera determinada. Es cierto que Goethe hizo unserie de descubrimientos puntuales, como el del hueso intermaxilar y la teora de la ndole vertebdel crneo en osteologa, la identidad de todos los rganos de la planta con la hoja caulinar botnica, etc. Pero como alma que vivifica todos estos elementos nos encontramos ante umagnfica concepcin de la naturaleza que los sostiene a todos. En la Teora de los Organismos nencontramos con un extraordinario descubrimiento que eclipsa todo el resto: el de laesencia del organismo mismo . Goethe expuso el principio por el que el organismo se muestra tal como es, lacausas que provocan las manifestaciones de la vida y todo lo que habramos de preguntarnos sobel tema. Desde el comienzo ese es el objetivo de todos sus esfuerzos en las ciencias naturalorgnicas. Si lo seguimos con consecuencia veremos que todos los detalles encajan por s mismTena que encontrarlos si no quera verse obstaculizado en sus ulteriores esfuerzos. La ciencnatural que, antes de l, no conoca la esencia de los fenmenos de la vida e investigaba loorganismos segn la mera superposicin de partes, siguiendo sus rasgos exteriores, como suehacerse tambin en los objetos inorgnicos, haba de suministrar con frecuencia explicacionerrneas a los detalles e iluminarlos con una luz falsa. Ese error, evidentemente, no se advierte las manifestaciones aisladas. Slo llegamos a descubrirlo cuando comprendemos el organism puesto que, observadas de modo aislado, las particularizaciones, por s mismas no conllevan principio de su explicacin. Slo se las puede explicar por la naturaleza delconjunto global que lesda esencia y significado. Slo cuando Goethe desvel precisamente la ndole de esa globalidad,le hicieron evidentes las explicaciones errneas, que no podan conciliarse con su Teora de los SeVivos, porque entraba en franca contradiccin con ella. Si quera seguir adelante en su camintambin haba de desechar los mismos prejuicios. Uno de los casos fue el del hueso intermaxilHechos que slo tienen valor e inters cuando se posee aquella teora de la ndole vertebral dcrneo eran desconocidos para aquella antigua doctrina natural. Todos estos impedimentos debser apartados del camino mediante experiencias particulares. Por eso, estas ltimas nunca se naparecen en Goethe como propsito en s mismo, se han de hacer siempre para confirmar un gr pensamiento, aqueldescubrimiento central . No hay que negar que los contemporneos de Goethe,tarde o temprano llegaron a realizar las mismas observaciones y que hoy quizs tambin serconocidas sin los esfuerzos de Goethe; pero tampoco puede negarse que su gran descubrimiento, qabarca toda la naturaleza orgnica no ha sido expresado por nadie hasta hoy independientementeGoethe de una manera tan soberbia, incluso nos sigue faltando hoy una valoracin mnimamensatisfactoria del mismo. En el fondo da igual que Goethe haya descubierto un hecho por primera vo que no haya hecho ms que redescubrirlo. Lo importante es que ese hecho comienza a cobrarverdadero significado por el modo en que Goethe lo integra en su concepcin de la naturaleza. Ees lo que siempre se ha pasado por alto. Demasiadas veces se han puesto de relieve estos hech particulares y se quiso provocar con ello polmica. Con frecuencia se recurre a la convicci


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1.- Vase: J.W. Goethe: Poesa y verdad. Parte 2 Libro 6

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IIEL ORIGEN DE LA TEORA

DE LA METAMORFOSIS

Si se sigue de cerca la historia de cmo surgieron las ideas de Goethe sobre la formacin de l

organismos, con facilidad podemos llegar a dudar sobre la participacin que tuvo en ella la juventdel poeta, es decir, el perodo anterior a su entrada en Weimar. El propio Goethe pens muy pocen sus conocimientos de ciencia natural en esa poca: De lo que realmente quiere decir naturaleexterior tuve muy poca idea y careca del ms mnimo conocimiento de sus llamados tres reinoBasndome en esas declaraciones se suele pensar que empez sus reflexiones cientficas a partirsu llegada a Weimar. Y an as parece necesario retroceder an ms si no se quiere dejar en penumbra el espritu de todas sus concepciones. El poder vivificador que dirigi sus estudios aquella direccin, como ya veremos ms tarde, se manifiesta ya en la juventud ms temprana.

Cuando Goethe lleg a la universidad de Leipzig, an dominaba en ella el espritu propio de ugran parte del siglo XVIII, que divida toda la ciencia en dos extremos y no se senta ningunnecesidad de reunirlos. Por un lado, se hallaba la filosofa de Christian Wolff (1679-1754) que mova plenamente en lo abstracto; por el otro, las diversas ramas particulares de la ciencia que haban perdido en la descripcin externa de infinitos detalles y a las que les faltaba la aspiracin buscar un principio superior en el mundo de sus respectivos objetos. Aquella filosofa no podencontrar el camino que la sacara de la esfera de sus conceptos generales y la llevara al reino derealidad inmediata, de la existencia individual. Las cosas ms evidentes se trataban en ella con tolujo de detalles, se senta que lacosa era un algo sin contradiccin en s misma, que habansustancias finitas e infinitas, etc. Pero si uno se acercaba a las cosas mismas con esageneralizaciones, para comprender cmo actan y viven las cosas, uno acababa all en medtotalmente desorientado. No se poda aplicar ninguno de aquellos conceptos al mundo en qvivimos y que queremos comprender. Se describan de una manera aislada las cosas que ncircundan, sin un principio global orientador, siguiendo puramente la apariencia visible, scaractersticas y rasgos exteriores. Se encontraban frente a frente, sin posible mediacin fecundacin mutua, una ciencia de los principios a la que le faltaba el contenido vivo, l profundizacin afectuosa en la realidad inmediata, y una ciencia sin principios a la que le faltabacontenido ideico. La naturaleza sana de Goethe sinti rechazo ante ambas unilateralidades por igu1y en contraposicin a ellas se fueron desarrollando en l representaciones que, ms tarde, condujeron a aquella fecunda concepcin de la naturaleza, en la que laidea y la experiencia sevivifican mutuamente desde todos los lados y se convierten en un conjunto global.

El concepto que aquellos extremos eran menos capaces de captar fue el primero que se desarroen Goethe:el concepto de vida . Si lo observamos segn su aparicin exterior, todo ser vivo nosmuestra una serie de particularidades que se nos presentan como miembros u rganos. La descripcde dichos rganos segn su forma, tamao, posicin mutua, puede convertirse en objeto de ampexposicin a la que se entregaba la segunda de las concepciones que hemos descrito. Pero de emodo se puede tambin describir toda composicin mecnica de los cuerpos inorgnicos. olvidaba totalmente que, en el caso del organismo, hay que tener en cuenta sobre todo el hecho


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que en cada rgano acta el conjunto. Cada manifestacin exterior, la situacin espacial de lmiembros, tambin pueden observarse despus de que se haya destruido la vida, porque todav perdura cierto tiempo. Pero lo que tenemos en un organismo muerto en realidad ya no es ningorganismo, ha desaparecido aquel principio que penetra todas las particularidades. A la observacinque destruye la vida para conocer la vida, Goethe lo opone desde muy pronto, la posibilidad y la

necesidad de algo superior. Vemos ya ese hecho en una carta de su poca de Estrasburgo, fechadael 14 de julio de 1770 (es decir, poco antes de cumplir los 21 aos), en la que habla de una maripoEl pobre animal tiembla en la red, se despoja de sus ms bellos colores, y cuando, inclume,queda atrapado, acaba quedndose rgido y sin vida. El cadver no es todo el animal, le faltaalgo, una parte fundamental y en este caso, como en todos los dems, le falta una parteimprescindible:la vida ...

De la misma concepcin salen las palabras del Fausto (Primera parte, Habitacin de estudio):Quien quiere conocer y describir lo vivo busca primero quitarle su espritu;y se queda con las partes en la mano,mas, ay! le falta el vnculo espiritual.

Como muy bien podra suponerse por su forma de ser, Goethe no se limit a negar esa concepcisino que siempre intent desarrollar la suya propia; y en las modificaciones que se producen en pensar entre 1769 y 1775 reconocemos muy a menudo los grmenes de sus posteriores trabajos. Ase va formando la idea de un ser gracias al cual cada parte vivifica la otra, en la que un principimpregna todas las partes. En el Fausto (Primera Parte, Noche) dice Goethe:

Cmo todo se entreteje en el conjunto, y el uno acta y vive en el otro.

Y el Satyros (4 acto), dice:Igual como en la nada brot la cosa primordial,el poder de la luz reson en la noche, penetr en las honduras de los sereshaciendo germinar el torrente de los apetitosy los elementos se abrieronderramndose hambrientos unos en otros,

penetrndolo todo, penetrados del todo.Concibe a ese ser de tal modo que en el tiempo est sometido a constantes transformaciones, pede manera que en todas sus gradaciones de variacin slo se revelaun ser que se afirma dentro delcambio como su elemento permanente y estable. En el Satyros se nos vuelve a hablar de ese al primordial

Arriba y abajo sigui rodando el algo total, nico y eterno, Siempre distinto, siempre estable!

Comprese con ello lo que Goethe escribi en 1807 como introduccin a su Teora de laMetamorfosis:

Si observamos todas las formas, en particular, las orgnicas, descubrimos que, en ninguna parte aparece algo estable, en reposo o cerrado en s mismo, ms bien todo parece hallarse enun movimiento constante.


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2.- Poesa y Verdad. Parte 2, Libro 8

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A ese fluctuar le opone la Idea o, dicho de otro modo, algo que en la experiencia se mantiene fslo un momento, es decir,lo permanente . En la frase anterior del Satyros podemos reconocer conclaridad que la base para sus pensamientos morfolgicos ya se haba plantado antes de que entraen Weimar.

Lo que hay que fijar es que la idea del ser vivo no hay que aplicarla a un solo organismo, sino q

hemos de imaginarnos todo el universo como un ser vivo. Ah seguramente hay que buscar impulso inicial en sus trabajos alquimistas con la seorita von Klettenberg y en la lectura dParacelso despus de su regreso de Leipzig (1768/69). Lo que se intentaba era retener, medianexperimentos, aquel principio que penetra todo el universo y hacerlo aparecer en una sustancia. P2esa forma de ver el mundo, rayana en lomstico , no es ms que un episodio pasajero en la evolucinde Goethe, y pronto deja paso a una forma de pensar ms sana y objetiva. La concepcin del univeglobal como gran organismo, que ya vimos sugerida en los fragmentos extrados del Fausto y Satyros, sigue en pie hasta alrededor de 1780, como ya veremos ms adelante en el ensayo sobre Naturaleza y vuelve a surgir en el Fausto, cuando el espritu de la Tierra se describe como e principio vital que penetra el organismo total:

En los flujos de la vida, en la tempestad de los actos a borbotones asciendo y desciendo, de un lado para otro voy tejiendo! Nacimiento y sepultura, un ocano eterno, un tejer cambiante, un vivir incandescente.

Mientras se desarrollaban esas concepciones concretas en la mente de Goethe, y estando eEstrasburgo, le lleg un libro a las manos que pretenda expresar una concepcin del mund precisamente opuesta a la suya. Se trataba del libro de Holbach Systme de la Nature. Si hasentonces slo haba tenido que quejarse de que sedescriba lo vivocomo si fuerauna aglomeracin mecnica de cosas aisladas, en Holbach reconoci a un filsofo queconsiderabalo vivo como si realmente fuera un mero mecanismo. Lo que en un lado surga como meconsecuencia de la incapacidad de reconocer la vida en sus races, llev a Holbach a un dogma qmataba la vida. En su Poesa y Verdad (3 parte, libro 11) nos dice Goethe al respecto:

Toda materia debiera existir desde la eternidad y con ese movimiento, a derecha e izquierday a todos lados, ya tendra que producir, sin ms, los infinitos fenmenos de la existencia. Detodo esto estaramos incluso contentos si el autor nos hubiera mostrado realmente cmo seestructura el mundo ante nosotros a partir de su materia en movimiento. Pero l apenas quieresaber nada de la naturaleza, porque al ir afianzando algunos conceptos generales los dejaenseguida para transformar lo que aparece superior a la naturaleza como naturaleza superior en ella misma, en una naturaleza material, pesada y, que aunque sea mvil, carece de direcciny forma. Y con ello cree haber logrado mucho.

Ah Goethe slo poda encontrar materia en movimiento y, opuestos a ello, se fueron aclarandcada vez ms sus propios conceptos sobre la naturaleza. En su ensayo sobre La Naturaleza, q


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escribi alrededor de 1780, los vemos reunidos. Como en ese ensayo aparecen todos lo pensamientos de Goethe sobre la naturaleza que hasta entonces solo habamos encontrado repartidaqu y all, eso le da un particular valor. La idea de un ser sometido a un constante cambio y que aas permanece siempre idntico, se nos aparece aqu: Todo es nuevo y siempre lo antiguo. E(la naturaleza) se transforma eternamente y en ningn momento hay en ella reposo, pero sus ley

son inmutables. Ms tarde veremos que Goethe busca en la infinita cantidad de formas vegetalla protoplanta nica. Tambin se insinan ya esos pensamientos en el citado ensayo:Cada una de sus obras (las de la naturaleza) tiene un ser propio, cada una de susmanifestaciones posee el concepto aislado y an as todo se resuelve en eluno .

Incluso la posicin que ms tarde tom frente a las excepciones de no verlas meramente comerrores de formacin, sino de aclararlas segn leyes naturales, ya se expresa ah con claridaTambin lo no-natural es naturaleza y sus excepciones son raras.

Vimos, pues, que Goethe ya se haba hecho una idea concreta de lo que es un organismo antes entrar en Weimar. Porque aunque el mencionado ensayo La Naturaleza surgi mucho ms tardya contiene en gran parte las primeras concepciones de Goethe. Pero an no haba aplicado econcepto a una especie de objetos naturales ni a seres aislados. Para ello le haca falta el mundconcreto de los seres vivos en la realidad inmediata. El vislumbre que sobre la naturaleza hab penetrado la mente humana no era suficiente para estimular a Goethe. Las conversaciones botnicon el consejero ulico Ludwig en Leipzig apenas tuvieron influencia, igual como las conversacionde sobremesa con los amigos mdicos en Estrasburgo. En cuanto a los estudios cientficos, el jovGoethe se nos aparece como el Fausto, privado de una fresca y espontnea concepcin de naturaleza y que, anhelando llegar a ella, se expresa diciendo:

Ay! Si pudiera ascender a las montaosas cumbres en tu amada luz (de la luna), y flotar con espritus en las cavernas de la montaa, y en tu crepsculo tejer en las praderas.

Cuando, al entrar en Weimar, se alegra de cambiar el aire de la habitacin y de la ciudad por atmsfera del campo, del bosque y el jardn nos parece como si hubiera satisfecho ese anhelo.

Como estmulo inmediato para el estudio de las plantas, nos encontramos con la dedicacin d poeta a las plantas del jardn que le regala el duque Carlos Augusto. Goethe lo recibe el 21 de abde 1776, y en los diarios publicados por Keil nos habla cmo, desde entonces, trabajar en el jarfue la ocupacin preferida de Goethe. Otro campo para sus esfuerzos en este sentido se lo ofrecel bosque de Turingia, donde tuvo oportunidad de conocer tambin los organismos inferiores en sfenmenos biolgicos. Particularmente le interesaron los musgos y los lquenes. El 31 de octubde 1777 le pide a la Sra. von Stein musgos de todas clases, en lo posible con las races y humedsuficiente para que puedan volver a reproducirse. Es de mucho inters descubrir que Goethe yaocupara ah de los organismos inferiores, y ms tarde lo hizo de las leyes de la organizacin vegede las plantas superiores. No mencionamos esta circunstancia, como suelen hacer muchos, pamenospreciar el valor de los seres menos evolucionados, sino con un propsito muy consciente

Desde entonces el poeta ya no abandona el reino de las plantas. Ya muy pronto parece habacometido la lectura de los escritos de Linneo. Descubrimos que los conoce ya en las cartas a la S


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von Stein en el ao 1782.Los esfuerzos de Linneo iban encaminados a lograr una claridad sistemtica en el conocimien

de las plantas. Haba que encontrar una determinada secuencia en la que se encuentra cadorganismo en un punto determinado, de modo que fuera siempre fcil situarlo, es decir, que llegara a tener un medio de orientarse en la ilimitada multitud de particularidades. Con ese fin hab

que investigar los seres vivos segn sus grados de afinidad y clasificarlos en grupos de acuerdo cdicho parentesco. Y como se trataba sobre todo de reconocer cada planta y averiguar fcilmentelugar dentro del sistema, haba que fijarse especialmente en los rasgos que diferencian unas plande otras. Para hacer imposible la confusin entre una planta y otra se investigaron preferentemenlos rasgos diferenciales. Y con ese fin Linneo y sus discpulos consideraron caractersticos los rasgexteriores de tamao, nmero y posicin de los rganos particulares. De esa manera las plantquedaban ordenadas en una secuencia, pero de la misma manera a como podra haberse ordenauna serie de cuerpos inorgnicos: segn caractersticas tomadas de la apariencia exterior de la play no de su naturaleza interna. Aparecan as en una yuxtaposicin exterior sin conexin internecesaria. Esa forma de observar las cosas no poda bastarle a Goethe, que posea un importanconcepto de cul es la naturaleza de todo ser vivo. En Linneo no se investigaba la esencia de planta, y por eso Goethe deba preguntarse: En qu consiste ese algo que hace que udeterminado ser de la naturaleza sea una planta? Y adems haba de admitir tambin que ese alha de presentarse igualmente en todas las plantas. Pues al mismo tiempo exista la interminabdiferenciacin de los especmenes, que necesitaba ser aclarada. Y cmo es que ese aspecto nise manifiesta en formas tan mltiples? Esas eran las preguntas que iba hacindose Goethe cuanlea los escritos de Linneo, porque tambin dice de s mismo:

Lo que Linneo intentaba mantener forzadamente diferenciado, mi ser ms ntimo necesitabaunirlo

Ms o menos en esa misma poca en que empieza a conocer a Linneo coinciden los estudio botnicos de Rouseeau. El 16 de junio de 1782 escribe Goethe a Carlos Augusto: En las obrasRousseau se encuentran las ms bellas cartas sobre botnica en las que explica esa ciencia a udama de la manera ms comprensible y agraciada. Es un verdadero modelo de cmo hay que enselas cosas y es un suplemento a su Emil. De ah aprovecho la ocasin de recomendarle de nuevo a m bellas amigas el hermoso reino de las flores. Los estudios de Rousseau en botnica debieron cauuna honda impresin en Goethe. La puesta en relieve de una nomenclatura procedente de la esende las plantas y, adecuada a ella, la originalidad de la observacin, la contemplacin de la planta ps misma, al margen de cualquier principio de utilidad, todos estos factores tal como aparecen Rousseau, estaban perfectamente de acuerdo con la orientacin de Goethe. Los dos, adems, tenen comn que haban llegado al estudio de la planta no por una aspiracin cientfica en especial, s por motivos humanos generales. El mismo inters los ligaba al mismo objeto.

Las siguientes observaciones del mundo vegetal se realizan en el ao 1784. Wilhelm Freiherr vGleichen public entonces dos escritos cuyo objeto eran las mismas investigaciones que interesabvivamente a Goethe: Lo ms moderno en el reino de las plantas (Nuremberg, 1764) Descubrimientos microscpicos en las plantas (Nuremberg, 1777-81). Ambos escritos tratabanlos procesos de fertilizacin en la planta. El polen, los estambres y el pistilo se investigaban cminuciosidad y se mostraban en tablas detalladas los procesos que all tenan lugar. Goethe volva hacer esos experimentos. El 12 de enero de 1785 le escribe a la Sra. von Stein: Tengo prepara


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mi microscopio para comprobar y controlar, cuando entre la primavera, los experimentos dGleichen. En esa primavera estudi tambin la naturaleza de la semilla como nos lo muestra ucarta del 2 de abril de 1785 escrita a Knebel: He reflexionado a fondo sobre el tema de la semihasta all donde llegan mis experiencias. En ninguna de esas investigaciones busca Goethe particular. El objetivo de sus esfuerzos es descubrir la esencia de la planta. Sobre ello le habla

Merck, el 8 de abril de 1785, dicindole que haba hecho hermosos descubrimientos combinaciones. El trmino combinaciones nos muestra tambin que se trata de esbozarmentalmente una imagen de los procesos que tienen lugar en el mundo vegetal. El estudio de botnica se aproxim velozmente hacia un determinado objetivo. Hemos de considerar que en el a1784 Goethe descubri el hueso intermaxilar, del que luego hablaremos con ms detalle, y con edio un importante paso en el acercamiento al secreto del cmo se comporta la naturaleza en formacin de los seres orgnicos. Por otra parte hemos de pensar que la primera parte de la obra Herder Ideas sobre la Filosofa de la Historia fue concluida en 1784 y que en aquella poca Goey Herder mantenan frecuentes conversaciones sobre objetos de la naturaleza. Charlotte von Stescribe a Knebel el 1 de mayo de 1784: El nuevo escrito de Herder hizo plausible que nosotrhubiramos sido antes plantas y animales... Goethe est muy reflexivo dndole vueltas a estas coy todo lo que pasa por su capacidad de representacin se convierte en algo sumamente interesantVemos ah cul era el tipo de inters que tena entonces Goethe por las grandes cuestiones de ciencia. Por consiguiente ha de sernos totalmente evidente esa reflexin sobre la naturaleza de l plantas y las combinaciones que l realiza en la primavera de 1785. A mediados de Abril de ese aviaja expresamente a Belvedere para intentar solucionar sus dudas y preguntas, y el 15 de mayocomunica a la Sra von Stein: No puedo expresarte lo suficiente cun legible se me hace el librola naturaleza, mi prolongado deletrear empieza ahora a obrar en m y mi pacfica alegra einexpresable. Poco antes quiere escribir un pequeo ensayo botnico para Knebel y ver si logganrselo para esa ciencia. La botnica le atrae tanto que su viaje a Karlsbad, que emprende el de junio de 1785 para pasar all el verano, se convierte en un viaje de estudio botnico. Knebelacompaa. Cerca de Jena se encuentran con un joven de 17 aos, Dietrich, cuyo tambor de hojalmostraba que estaba de regreso de una excursin de botnica. Sobre ese interesante viajaveriguamos ms detalles por la historia de mi estudio botnico de Goethe y por algunacomunicaciones de Cohn en Breslau que pudo extraerlas de un manuscrito de Dietrich. En Karslblos temas sobre botnica con frecuencia ofrecen una agradable conversacin. De regreso a caGoethe se dedica con energa al estudio de la botnica. Y teniendo a mano la Filosofa de Linnse dedica a observar hongos, musgos, lquenes y algas, como podemos comprobar por una caenviada a la Sra.von Stein. Slo ahora, cuando ya l mismo ha pensado y observado mucho, empiea serle til Linneo, pues en l encuentra claves para muchos detalles que le ayudan a avanzar en scombinaciones. El 9 de noviembre de 1785 le escribe a la Sra. von Stein: Sigo leyendo a Linneno tengo otro libro conmigo, el mejor modo de leer un libro a conciencia es tener que practicarmucho, porque no suelo terminar los libros fcilmente. ste no est escrito para leer, sino parecapitular y me ha ofrecido los mejores servicios, porque yo mismo ya haba pensado sobre mayora de los puntos que expone. Durante esos estudios se le hizo cada vez ms claroque siempre

se trata de una forma fundamental que se manifiesta en la interminable variedad de los diversosindividuos vegetales, y esa forma tambin se le hizo cada vez ms visible , y ms adelante reconociqueen esa forma bsica subyace la facultad de infinitas variaciones, por la que la multiplicidad es


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generada por la unidad. El 9 de julio de 1786 escribe a la Sra. von Stein: Es un apercibirse de la forma con la que la naturaleza parece estar siempre jugando y en ese juego va generando la vidamltiple y variada. Ahora de lo que se trata sobre todo es de hacerse una imagen plstica y msdetallada de lo que permanece y contina, de aquella forma primigenia con la que la naturale parece jugar. Para ello haca falta hallar una oportunidad de separar lo verdaderamente constant

duradero en la forma de la planta de lo variable e inconstante. Para realizar observaciones de etipo Goethe haba investigado an otra regin. Tena que observar una y la misma planta sometia condiciones e influencias variadas. Pues slo as lo mudable se hace evidente a nuestros ojos. las plantas de diversas especies se nos hace menos fcil de observar. Todo eso aport el feliz viaa Italia que emprendi el 3 de septiembre partiendo de Karlsbad. Ya en la flora de los Alpes hivarias observaciones. All no slo encontr plantas nuevas que no haba visto antes, sino muchas ql ya conoca, pero modificadas . Si en las zonas bajas las ramas y los tallos eran ms fuertes ymasivos, las yemas se hallaban ms cerca entre s y las hojas eran anchas, en las alturas montaoramas y tallos eran ms delicados, las yemas se separaban ms generndose ms espacio entre nody nodio y las hojas tenan forma ms lanceolada. Noto esto en un sauce y en una genciana y mconvenzo de que no son especies distintas. Tambin en el lago Walchen descubro juncos ms largy delgados que en las tierras bajas. Observaciones semejantes se repiten una y otra vez. En Venecya cerca del mar, descubre diversas plantas que le muestran propiedades que slo poda conferirla antigua sal del terreno arenoso, y an ms el aire salado. All se encontr una planta que se presentaba como nuestra inocente ua de caballo (Tussilago farfara), pero que ah estaba equipacon agudas armas y la hoja pareca de cuero, lo mismo que los pericarpios y los tallos, todo emasivo y graso. All vio Goethe todas las caractersticas exteriores de la planta, todo en ella evisiblemente inconstante y mudable. Y de ah deduce que la esencia de la plantano se halla en esas propiedades, sino que hay que buscarla mucho ms profundamente. De observaciones parecidalas de Goethe parti tambin Darwin cuando resalt sus dudas sobre la constancia de las formexteriores de las especies y los tipos. Pero los resultados que extrajeron ambos son totalmendistintos. Mientras que Darwin de hecho considera que la esencia del organismo se agota en escaractersticas y de la mutabilidad extrae la conclusin de que no hay nada constante en la vida las plantas, Goethe penetra ms hondo y concluye que si esas propiedades no son constantes, constante hay que buscarlo en otro mbito que subyace en los elementos mutables exteriores. buscar eso ltimo se convierte en el objetivo de Goethe, mientras que los esfuerzos de Darw pretenden investigar y explicar las causas de esas modificaciones en lo particular. Ambas formasabordar las cosas son necesarias y se complementan mutuamente. Nos equivocamos si creemencontrar la grandeza de Goethe en la ciencia de lo vivo en el hecho de considerarlo como el me predecesor de Darwin. Su forma de examinar las cosas es mucho ms amplia, pues abarca daspectos:1.- El Tipo, es decir, el conjunto de leyes que se manifiestan en el organismo, lo propiamente animen el animal, la vida que se va conformando a partir de s misma, que tiene la fuerza y la capacidde desarrollarse en variadas formaciones exteriores (especies, clases) a travs de las posibilidadsubyacentes en ella.2.- La interaccin del organismo y la naturaleza inorgnica , y de los organismos entre s (adaptaciy lucha por la existencia). Darwin solamente desarroll el segundo aspecto de la ciencia orgnicPor eso no puede decirse que la teora de Darwin sea la elaboracin de las ideas bsicas de Goet


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sino que slo lo es de una parte de ellas. Solamente presta atencin a los hechos que lleven a qel mundo de los seres vivos se desarrollen de una determinada manera, e ignora ese algo sobreque actan determinantes esos hechos. Si solamente se sigue uno de estos dos aspectos no se puegenerar una plena teora de los organismos, para llegar a ella, en realidad habra de seguesencialmente en el espritu de Goethe, habra que completarla y profundizarla con el otro aspec

de su teora. Una sencilla comparacin puede evidenciarnos ese hecho. Tomemos un trozo de plomfundmoslo aplicndole calor y derrammoslo entonces en agua fra. El plomo ha pasado por detapas sucesivas de su estado; la primera la provoc la alta temperatura, la segunda la baja. El cmse generan ambos estadios no depende slo de la naturaleza del calor, sino en lo ms esencidepende de la naturaleza del plomo. Si sometiramos otro cuerpo a los mismos procedimientos produciran estados muy distintos. Tambin los organismos se dejan influenciar por los elementdel entorno, estimulados por stos, adoptan diversos estados y lo hacen de acuerdo con su propnaturaleza, con su propia esencialidad que los convierte en organismos. Y esa esencialidad encontramos en las ideas de Goethe. Quien logre entender esa esencialidad, ser capaz dcomprender por qu los organismos responden (reaccionan) precisamente de esta u otra manerdeterminados estmulos. Y ser capaz de hacerse representaciones correctas sobre la versatilidadlas formas de manifestacin de los organismos y de las leyes respectivas de adaptacin y lucha pla existencia. (No hace falta decir aqu que con esto no es que haya que poner en duda la moderteora de la descendencia o que haya que restringir sus afirmaciones; al contrario, lo antedicho se precisamente lo que permitir generar una base segura).

La idea de la Protoplanta o Planta Primigenia se va configurando cada vez con mayodeterminacin y precisin en la mente de Goethe. En el jardn botnico de Padua (Italia. Viajes. de septiembre de 1786) donde se pasea rodeado de una vegetacin nueva para l, escribe: aqu, presencia de esta diversidad, nueva para m, siento ms viva la idea de que todas las formacioneslas plantas deben proceder de una sola. El 17 de noviembre de 1786 le escribe a Knebel: M poquito de botnica est empezando a darme sus alegras precisamente en esta tierra donde exiuna vegetacin ms risuea e ininterrumpida. Ya he hecho algunas anotaciones mejores que apunta lo general, que en su sucesin tambin te sern agradables. El 19 de febrero de 1787 escribe desRoma: estoy en camino de descubrir nuevas y hermosas relaciones. A saber, cmo la Naturalezeste prodigio que no se parece a nada, desarrolla de la unidad toda esa diversidad. El 17 de abescribe en Palermo las siguientes palabras sobre la protoplanta: Una cosa as tiene que existir,no, de dnde iba a reconocer que esta o aquella forma es una planta, si no estuvieran todas formasiguiendo un modelo? Tiene en mente el complejo de las leyes formativas que organiza la plany que la convierte en lo que es, y que ante determinado objeto de la naturaleza nos permite pensesto es una planta, y ese complejo de leyes es la planta primordial, la protoplanta. Como tal, ellade ndole ideica, slo se la puede retener en el pensamiento; que luego adquiere forma concretamao, color, nmero de rganos. Esa forma externa no es algo fijo , sino que puede sufrir infinimodificaciones, todas ellas siguiendo ese complejo de leyes formativas, emergiendo de l conecesidad. Si hemos captado esas leyes de formacin, ese arquetipo de la planta, hemos captadola idea lo que en cierto modo la naturaleza toma como base en cada espcimen vegetal individuy desde lo cual ella lo deriva y lo hace surgir. Efectivamente, incluso se pueden inventar, de acuercon esa ley, formaciones vegetales que partiendo de la esencia de la planta resultaran con necesidy que podran llegar a existir si se dieran las necesarias condiciones para ello. Goethe intenta gene


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planta, emerge luego con facilidad cuando se emprende la labor de dibujar la plantade acuerdo conlas leyes de formacin natural . Ahora bien, Goethe encontr en Roma una especie de arbusto declaveles que le mostr la metamorfosis con especial claridad. Sobre ello escribe: Al no tenconmigo ningn medio de conservar esa prodigiosa forma, me propuse dibujarla con la mxim precisin, y al hacerlo me acerqu cada vez ms a la intuicin del concepto fundamental d

metamorfosis. Esos dibujos tal vez se han hecho muchas veces y eso poda llevar entonces concepto que l menciona.En septiembre de 1787, en su segunda estancia en Roma, le explica el asunto a su amigo Mori

y, al hacerlo, descubre cun vivo y claro es el tema en una exposicin as. Siempre se ha escritolejos que llegaron. De este pasaje y de otras manifestaciones de Goethe parece probable que el pon por escrito la doctrina de la metamorfosis ya se realiz en Italia, aunque fuera de forma aforstiY sigue diciendo: De ese modo, al hacerle la exposicin a Moritz, pude exponer algunos de m pensamientos sobre el papel. No hay duda alguna de que a finales de 1787 y a principios de 17se escribi el trabajo en la forma como lo tenemos actualmente. Ya es ms difcil decir en qumedida este ltimo escrito estaba en mera forma de redaccin y que s lo que vino despus. Un libanunciado para la siguiente misa de pascua, que podra haber contenido ms o menos las mismideas, le indujo a exponer sus ideas y a promover su publicacin. El 20 de noviembre le escribeduque que se senta estimulado a escribir sus ideas sobre botnica. El 18 de diciembre le enva el escrito al botnico Batsch en Jena para que lo revise; el 20 l mismo se traslada a Jena para hab personalmente con Batsch; el 22 le dice a Knebel que Batsch haba acogido bien el asunto. Regrea casa, trabaja sobre el escrito una vez ms, lo vuelve a mandar a Batsch que se lo devuelve el 19enero de 1790. Las vivencias que tuvo Goethe frente al manuscrito y a la edicin impresa nos lasexplicado con sumo detalle. El gran significado de la Teora de las Metamorfosis, y la naturalezala misma la trataremos ms adelante en el ensayo : Sobre la esencia y significado de los escritosGoethe sobre la formacin orgnica.


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IIIEL ORIGEN DE LAS IDEAS DE GOETHE

SOBRE LA FORMACIN DE LOS ANIMALES

La gran obra de Lavater: Fragmentos fisiognmicos para promover el conocimiento y el am

humano apareci en los aos 1775-1778. Goethe haba tenido una intensa participacin en ellaslo dirigiendo la edicin, sino porque tambin ofreci sus propias contribuciones. Ahora bien,sumamente interesante que en esas contribuciones se puede encontrar ya el germen de sus posteriotrabajos zoolgicos.

La fisiognoma buscaba en la forma exterior del ser humano reconocer su interior, su espritu. Nse trataba la forma por la forma misma, sino como expresin del alma. El espritu plstico de Goethcreado para el conocimiento de las condiciones exteriores no se detuvo ah. En medio de estrabajos que trataban la forma exterior solamente como medio para conocer el interior, emergi l el significado de la forma en su independencia. Lo vemos en sus trabajos del ao 1776 sobre crneos animales, que se encontrarn insertos en el Tomo 2, Seccin 2 de los Fragmentofisiognmicos. En ese ao lee la Fisiognoma de Aristteles, y ello le estimula a realizar los trabajantes mencionados, pero al mismo tiempo intenta investigar la diferencia entre el ser humano y lanimales. Y encuentra esa diferencia en la preeminencia de la cabeza, condicionada por el conjunde la estructura humana, en la elevada formacin del cerebro humano al que sealan todas las pardel cuerpo como a su lugar central. Cmo la figura entera se presenta ah cual pilar de la bveen la que ha de reflejarse el cielo. Lo contrario lo encontramos en la estructura animal. La cabeque simplemente pende de la espine dorsal! El cerebro, final de la mdula espinal, ya no tiene circunferencia que sera necesaria para la accin de los espritus de la vida y para la direccin de ucriatura sensorial totalmente presente. Con estas indicaciones Goethe se elev por encima deconsideracin de nexos puntuales entre lo exterior y lo interior para captar un gran todo y pacontemplar la forma como tal. Lleg a la concepcin de que elconjunto de la estructura humana creael fundamento de sus manifestaciones superiores de la vida, de que en la peculiaridad de econjunto se halla la condicin que sita al ser humano en la cspide de la creacin. Lo que ah sobtodo hemos de mantener actualmente es que Goethe vuelve a buscar la forma animal como algdesarrollado desde la humana; slo que en la animal sobresalen los rganos que sirven ms a lquehaceres animales, son como el punto hacia el que seala y sirve toda la formacin, mientras qla formacin humana desarrolla especialmente aquellos rganos que sirven a las funcioneespirituales. Ah ya encontramos que lo que imagina Goethe como organismo animal ya no es eo aquel aspecto sensorio-real, sino un elemento ideal que en los animales se desarrolla ms hacia ufaceta inferior, y en el ser humano hacia una superior. Ah ya se halla el germen de lo que Goethllamara ms tarde el tipo y con el que no quera designar a ningn animal concreto, sino aidea del animal. Y an ms: Ah se encuentra ya la resonancia de una ley que l ms tardexpresara en sus consecuencias, a saber, que la variedad de la forma brota del hecho de que eso aquella parte le ha correspondido preponderar sobre las otras. Aqu ya se busca la contraposicentre el animal y el ser humano en el hecho de que una forma ideal se desarrolla en dos direccionque en cada ocasin gana preponderancia un sistema orgnico y de ah adquiere su carcter criatura entera.

Pero en el mismo ao (1776) tambin encontramos que Goethe alcanza una claridad sobre cu


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3.- Un fatigoso servicio de amor que asum me acerca aun ms a mis aficiones. Loder me explica todos los huesos ymsculos, y en unos das entender muchas cosas.4.- En estos ocho das que dedicamos casi totalmente a ello, en la medida que aguantaba mi capacidad de atencin,(Loder) me ha demostrado la osteologa y la miologa.

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habra de ser el punto de partida para examinar el organismo animal. Reconoci que los huesos slos fundamentos de la formacin, una idea que ms tarde mantuvo al partir de la osteologa en sestudios anatmicos. En ese ao escribe al respecto la importante frase: Las partes mviles configuran de acuerdo con ellos (los huesos), o mejor dicho,con ellos, y entran en juego slo en lamedida en que lo permiten las partes duras. Y tambin otra indicacin en la Fisiognoma de Lavat

Ya puede haberse notado que consideroel sistema seo como el diseo bsico del ser humano , yel crneo como el de todo el sistema seo y toda la carne como si fuera apenas el color del dibujoy podra muy bien ser que Lavater hubiera escrito esa frase bajo la influencia de Goethe, con quhablaba a menudo de estas cosas. Porque son idnticas con las alusiones redactadas por GoethAhora bien, Goethe aade a ello una observacin que hemos de tener en cuenta: Esa observaci(de que en el crneo es donde se puede contemplar mejor cmo los huesos son los fundamentosla formacin), que aqu (en los animales) es innegable, alaplicarla a la diversidad de los crneoshumanos se tropezar con una gran contradiccin. Lo que aqu hace Goethe no es sino volver buscar al animal sencillo en el ser humano compuesto, tal como lo expresa ms tarde (1795). De llegamos a la conviccinde que las ideas bsicas sobre la formacin de los animales sobre las quems tarde tendran que haber sido elaboradas las ideas de Goethe se consolidaron en l al

ocuparse en 1776 de la fisiognoma de Lavater.En ese ao Goethe comienza tambin con el estudio de los particulares de la anatoma. El 22

enero de 1776 escribe a Lavater: El duque me ha hecho llegar seis crneos, y he hecho fantsticobservaciones que se hallan a disposicin de vuestra alteza si no las descubristeis ya sin m. [W3, 20] Los siguientes estmulos para un estudio ms exhaustivo de la anatoma se lo ofrecieron srelaciones con la universidad de Jena. Tenemos las primeras indicaciones de ello en el ao 1781. el diario publicado por Keil, bajo el encabezado del 15 de octubre de 1781, menciona que fue a Jecon el anciano Einsiedel y estudi all anatoma. Ah fue un erudito que promovi enormemente lestudios de Goethe: Loder. l le introduce entonces mucho ms en la anatoma, como escribe mtarde el 29 de octubre 1781 a la seora von Stein y el 4 de noviembre a Carlos Augusto . En3 4ltima carta habla de que tambin tiene la intencin de explicar el esqueleto a los jvenes deacademia de dibujo y dirigirlos hacia el conocimiento del cuerpo humano. Y aade: Lo hagomismo tiempo por m mismo y por ellos, el mtodo que he escogido los har familiarizars plenamente con los pilares fundamentales del cuerpo. Las entradas en el diario de Goethe muestrque l realmente imparti esas clases y que acabaron el 16 de enero. Con toda seguridad es suponer que al mismo tiempo debi haber conversado mucho con Loder sobre la estructura dcuerpo humano. En la entrada del 6 de enero el diario menciona: Demostracin del corazn p parte de Loder. Si hemos visto que ya en 1776 Goethe cultivaba ideas de gran alcance sobreestructura del organismo animal, no hay que dudar ni un momento de que su actuales ocupacioncon la anatoma lo elevaron por encima del examen de particularidades a puntos de vista superiorAs pues escribe a Lavater y a Merck en 14 de noviembre de 1781 de que est tratando los huescomo si fueran un texto del que puede pender toda la vida y todo lo humano. Al examinar un texse generan en nuestra mente imgenes y parecen generarse ideas provocadas por ese texto. Goettrataba de los huesos como si fueran ese texto, es decir, al examinarlos emergen en l ideas sob


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toda la vida y todo lohumano. Por tanto, en ese examen tenan que formularse determinadas ideas sobre la formacin dorganismo. Ahora bien, del ao 1782 tenemos una oda de Goethe: Lo Divino que de algumanera nos permite reconocer cmo pensaba entonces sobre la relacin del ser humano con el rede la naturaleza. La primera estrofa reza:

Que el hombre sea noble, servicial y sea bueno! Puesnicamente eso

lo distingue del restode los seres que conocemos.

Al captar al ser humano en las dos primeras lneas de esta estrofa segn sus cualidades espiritualdice Goethe, solamente ellas lo distinguen del resto de los seres del mundo. Ese solamente nosmuestra con claridad que Goethe conceba al ser humano segn su constitucin fsica en totconsonancia con el resto de la naturaleza. Cada vez va cobrando ms vida en l la idea ymencionada de que una forma fundamental dominaba tanto la figura humana como la animal, qen la primera se ascenda a tal perfeccin que le capacitaba para ser portadora de un ser espiritulibre. Segn sus propiedades sensoriales el ser humano, de acuerdo con esta oda, debe:Completar el crculo

de su existencia... siguiendo las grandes leyes, eternas e inmutables.

Pero esas leyes se configuran en l desde un aspecto que le permite alcanzar la imposible:l distingue, y elige y dictamina; puede convertir el instante en algo perpetuo.

Por otra parte, hay que considerar que mientras estas concepciones se iban haciendo cada vez mconcretas en Goethe, se hallaba en vivo contacto con Herder que, en el ao 1783 empezaba a trasus Ideas para una filosofa de la historia de la humanidad. Esa obra surgi prcticamente de conversaciones entre ambos, y algunas ideas se derivan claramente de Goethe. Las ideas que ahexpresan son a menudo muy goetheanas, slo que expresadas al estilo de Herder, de manera queellas mismas podemos derivar cules eran las ideas de Goethe en aquel entonces.

En la primera parte Herder tiene la siguiente concepcin de la naturaleza del mundo. Hay q presuponer la presencia de una forma principal que pasa por todos los seres y se realiza de diferenmaneras. De la piedra al cristal, del cristal a los metales, de stos a la creacin vegetal, de l plantas al animal, de ste a ser humano veamosascender la forma del organismo , y con ellatambin diversificarse las fuerzas e impulsos de la criatura, y finalmente unirse todas en la formhumana en la medida que sta poda aprehenderlas. La idea bien clara: una forma ideal, una formtipo que, como tal, no existe sensorialmente, se realiza en una interminable multitud de serseparados espacialmente entre s y distintos segn sus propiedades. En los grados inferiores dorganismo se realiza siempre en una determinada direccin; se configura siguiendo especialmenesa direccin. Al ascender esa forma-tipo hasta el ser humano, recoge todos los principios dformacin que se siempre haban desarrollado unilateralmente en los organismos inferiores y q


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se haban repartido en diversos seres para configuraruna forma con ellas. De ah emerge tambinla posibilidad de llegar a tal elevado grado de perfeccin en el ser humano. En l, la naturaleza aplicado aun ser todo lo que ella haba dispersado en los animales en muchas clases especies. Esidea obr muy fecundamente en la posterior filosofa alemana. Mencionemos aqu, para hacerlo mclaro, la exposicin que posteriormente hizo Oken para la misma representacin, cuando, en

Tratado de filosofa natural, dice: El reino animal es solamenteun animal, es decir, lamanifestacin de la animalidad con todos sus rganos cada uno como un conjunto en s mismo. (especie) animal individual surge cuando un rgano individual se desprende de la animalidad geney an as ejerce los quehaceres animales esenciales. El reino animal no es ms que el animal supremdesmenuzado: el ser humano. Slo hay un gremio humano, slo un gnero humano, slo uespecie humana, precisamente porque l es el reino animal entero. Y as por ejemplo existeanimales en los que se hallan (especialmente) desarrollados los rganos del tacto, e los que todaorganizacin interna seala hacia la actividad tctil y en ella encuentra su objetivo; hay otros en lque se hallan especialmente desarrollados los maxilares; en pocas palabras, en cada especie animsobresale unilateralmente un sistema orgnico; todo el animal desemboca en l; lo dems se retal trasfondo. Ahora bien, en la formacin humana todos los rganos y sistemas orgnicos configurande tal manera que el uno deja al otro espacio para su libre desarrollo, que cada uno secontrae hasta los lmites que parecen necesarios para que permitir que todos los dems puedresaltar de la misma manera. De ese modo surge una interaccin armnica de los diversos rgany sistemas unidos en una armona que convierte al ser humano en el ser ms perfecto que rene s mismo todas las perfecciones de las dems criaturas. Esas ideas constituan tambin el contenidde las conversaciones de Goethe con herder, y Herder las expresa diciendo que el gnero humahay que considerarlo comola gran confluencia de fuerzas orgnicas inferiores que en l debanreunirse para la formacin de la humanidad. Y en otro pasaje: Y de ese modo podemos asumque el ser humano es una criatura central entre los animales, es decir, la forma elaborada en la que

se congregan a su alrededor los rasgos de todas las especies en su sntesis ms sutil.Para sealar cmo participaba Goethe en la obra de Herder Ideas para una filosofa de la histo

de la humanidad veamos el siguiente pasaje de una carta que escribe Goethe a Knebel el 8 diciembre de 1783: Herder est reescribiendo totalmente de nuevo su Filosofa de la Historia, com puedes imaginarte. Los primeros captulos que lemos juntos anteayer son exquisitos... La histodel mundo y de la naturaleza ahora realmente reposa entre nosotros. [WA 6, 224] Las exposicionde Herder en el tercer libro VI, y en el cuarto libro I donde se habla de que en la posicin erecdeterminada por el organismo humano y todo lo que se relaciona con ella es la condicifundamental de su actividad racional, recuerda directamente lo que Goethe sealaba ya en 1776la segunda seccin del segundo tomo de los Fragmentos fisiognmicos de Lavater sobre diferencia del gnero entre el ser humano y los animales, y que ya mencionamos ms arriba. Noms que una exposicin de aquella idea. Todo ello nos permite suponer que en lo que se refiere a svisiones sobre la posicin del ser humano en la naturaleza en aquella poca (1783ss) GoetheHerder coincidan plenamente en lo esencial.

Ahora bien, esa concepcin bsica exige que cada rgano, cada parte del animal tiene que volva encontrarse en el hombre, slo que retenida en los lmites requeridos por la armona del conjunAs por ejemplo, un hueso en una determinada especie animal ha de adoptar una determinadformacin, ha de sobresalir en esa especie, y al menos ha de verse insinuada en todas las dem


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formaciones, y no debe faltar en el ser humano. Si all adopta la forma que le corresponde de acuera sus propias leyes, entonces tiene aqu que ajustarse a un conjunto, adaptar sus propias leyes formacin a las del organismo global. Pero no puede faltar si es que no queremos que suceda desgarro en la naturaleza, por el que se perturbara la conformacin consecuente de un Tipo.

As se hallaban las concepciones de Goethe cuando de repente se percat de una visin qu

contradeca esa gran idea. Para los eruditos de la poca lo importante era encontrar caractersticque distinguieran una especie animal de la otra. La diferencia entre los animales y el ser humantenia que consistir en que los primeros, entre las dos mitades simtricas del maxilar superior tienun pequeo hueso, el hueso intermaxilar que contiene los incisivos y que le faltan al ser humanCuando en 1782 Merck empez a interesarse vivamente por la osteologa y pidi ayuda al respea uno de los eruditos ms conocidos de la poca, el 8 de octubre de 1782 recibi del notabanatomista Smmerring la siguiente informacin sobre la diferencia entre el ser humano y el animYo deseaba que usted consultara a Blumenbach a causa delossis intermaxilaris, der ceteris paribusque es el nico hueso que tienen todos los animales desde el simio, incluido el Orangutn, y quecambionunca se encuentra en el ser humano . Si usted ignora ese hueso no le faltar nada para no poder transferir todo lo del ser humano a los animales. Por eso le adjunto una cabeza de ciervo pque usted se convenza que ese hueso intermaxilar (como lo llama Blumenbach) oos incisivum (comolo llama Camper) existe incluso en animales que carecen de incisivos en la mandbula superior pesar de que Blumenbach encontr en los crneos de nios nonatos o muy jvenes una huella de uespecie de rudimento del hueso intermaxilar, e incluso en uno de ellos se encontr una vez con d pequeos ncleos seos totalmente separados como verdadero hueso intermaxilar, no admitiexistencia de un hueso as. Y dice al respecto: Est a aos luz del verdadero hueso intermaxilaCamper, el famoso anatomista de la poca, opinaba igual. Al hablar del hueso intermaxilar, Campdeca, por ejemplo: que nunca se lo haba encontrado en ningn ser humano, ni siquiera en negro. Merck senta una ntima devocin por Camper y se ocup de sus escritos.

No slo Merck, sino tambin Blumenbach y Smmerring se comunicaban con Goethe. Eintercambio epistolar con el primero nos muestra que Goethe participaba ntimamente en suinvestigaciones osteolgicas e intercambiaba sus ideas sobre esos asuntos. El 27 de octubre de 17le solicit a Merck que de incgnito le escribiera algo de Campers y que le enviara sus cartas. Potra parte podemos registrar una visita de Blumenbach a Weimar en abril de 1783. En septiembdel mismo ao Goethe se desplaza a Gttingen, para visitar all a Blumenbach y a todos lo profesores. El 28 de septiembre le escribe a la Sra. von Stein: Me he propuesto visitar a todos profesores y puedes imaginarte lo mucho que habr que moverse en un par de das. [WA 6, 20Acto seguido viaja a Kassel donde se encuentra con Forster y Smerring. Desde all, el 2 de octuble escribe a la Sra. von Stein: Veo muchas cosas bellas y buenas y me ver recompensado por mdiscreto empeo. Lo ms grato es que ahora puedo decir que me hallo en el buen camino y que desahora nada se me va a perder. [WA 6, 204]

En ese intercambio Goethe lo primero que hizo fue hacerse consciente de las opinionedominantes sobre el hueso intermaxilar. En sus observaciones le debieron parecer inmediatamenerrneas. La forma fundamental tpica por la que han de configurarse los organismos quedaraniquilada con ello. Goethe no tena duda alguna de que ese miembro que puede encontrarse mo menos formado en todos los animales superiores tambin deba participar en la formacin defigura humana, pero que en sta se retiraba, porque los rganos de ingestin de alimentos retroced


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5.- Ha sido para m un exquisito placer el haber realizado un descubrimiento anatmico que es bello e importante.[WA 6, 259]6.- No he encontrado ni oro ni plata, sino algo que me causa un placer indecible: el hueso intermaxilar en el ser humano! [WA 6, 258]

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detrs de los que prestan servicio a las funciones mentales. Por toda su actitud mental Goethe poda pensar de otra manera que considerando que en el ser humano tambin exista un hueintermaxilar. Se trataba solamente de la demostracin emprica del mismo, simplemente de cul sela forma que adoptara en el ser humano, y de hasta qu punto se integraba en el conjunto global organismo. Esa demostracin la encontr en Jena en la primavera de 1784 estando junto a Lod

con quien estaba comparando crneos humanos y animales. El 27 de marzo, Goethe comunicasunto tanto a la Sra. von Stein como a Herder .5 6Ahora bien, no debemos sobrevalorar ese descubrimiento puntual si lo comparamos con la gr

idea que lo subyace; para Goethe slo tena el valor de haber logrado desechar un prejuicio q pareca un obstculo si quera llevar consecuentemente sus ideas sobre lo que es un organismo haen los ms mnimos detalles exteriores. Goethe nunca lo consider un descubrimiento aislado, sislo dentro del contexto de su gran concepcin de la naturaleza. As hemos de entenderlo cuanden la carta a Herder antes mencionada, dice: Seguro que te alegrar, pues es la piedra angular pel ser humano, no falta, tambin existe! Pero cmo! E inmediatamente le recuerda al amigo otr perspectivas: Lo he considerado tambin vinculandolo con tu Todo, cun bello se vuelve ah. afirmacin: los animales tienen un hueso intermaxilar, el pero hombre no lo tiene, no poda tenningn sentido para Goethe. Si en las fuerzas que construyen un organismo, subyace la tendenciinsertar un hueso intermedio entre los dos maxilares, esas mismas fuerzas tienen que estar activen en el ser humano en aquella parte donde se halla dicho hueso en los animales, esencialmentela misma, slo que de modo distinto segn su manifestacin exterior. Y porque Goethe nunconsideraba el organismo como una composicin muerta y rgida, sino siempre como algo quemerge siempre de sus fuerzas formativas interiores, tena que preguntarse a s mismo: Qu hacesas fuerzas en el maxilar superior del hombre? No poda tratarse de que existiera o no el hueintermaxilar, sino de cmo estaba hecho, que configuracin adoptaba. Y eso haba que encontraempricamente.

En Goethe iba creciendo la idea de redactar una obra mayor sobre la naturaleza. Podemodeducirlo de diversas declaraciones. As pues en noviembre de 1784 le escribe a Nebel cuandoenva el ensayo sobre su descubrimiento: Por el momento me he abstenido de hacer notar elresultado que sugiere Herder de que no se puede encontrarla diferencia entre el ser humano y el animal en algo puntual . [WA 6, 389] Aqu es particularmente importante que Goethe diga que seha abstenido de hacer comentarios por el momento ; pues quiere hacerlo ms tarde en un contextoms amplio. Ms adelante, este pasaje nos muestra que los pensamientos fundamentales que Goethe nos interesan sobre todo: las grandes ideas sobre el tipo animal ya existan mucho antesese descubrimiento. Pues Goethe reconoce aqu mismo que ya se encuentran sugeridas en las idede Herder; pero los pasajes en los que eso sucede se escribieron antes del descubrimiento del hueintermaxilar. Por tanto, el descubrimiento del hueso intermaxilar es slo una consecuencia deaquellas grandes concepciones . Para aquellos que carecan de esas concepciones tenan que permanecer ininteligibles. Se les haba arrebatado el nico rasgo distintivo histrico natural que permita distinguir al ser humano del animal. No sospechaban siquiera cules eran las ideas qdominaban a Goethe, antes mencionadas, de que los elementos que se hallan esparcidos en l


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animales se renen en una armona en la forma humanauna , y de ese modo, a pesar de la semejanzade todos los pormenores fundamentan una diferencia en el conjunto que le indican al ser humacual es su rango superior en la secuencia de los seres. Los que no lo entendan su observacin consista en una comparacin en el mbito de la idea, sino en una comparacin exterior; y para eltima no exista el hueso intermaxilar en el hombre. Goethe exiga ver conlos ojos del espritu , y

eso ellos no lo entendan. Y esa era la base de la diferencia de juicio entre ellos y Goethe. Mientque Blumenbach, que vea claramente el asunto, llegaba a la conclusin; Es enormemente distindel verdaderoosse intermaxillari , Goethe sentencia: cmo se explica una diferencia exteriormentetan grande con la identidadinterior necesaria . Goethe buscaba manifiestamente elaborar esa ideade manera consecuente y se ocup mucho de ello en los aos siguientes. El 1 de mayo de 1784Sra. von Stein le escribe a Knebel: El nuevo escrito de Herder hace plausible que primero fuim plantas y animales... Goethe est ahora cavilando muy reflexivo en estas cosas y todo lo que pasado por sus ideas se vuelve sumamente interesante. El grado en que en Goethe anidaba la idde exponer sus concepciones sobre la naturaleza en una obra mayor, se nos hace patente al constaque en cada nuevo descubrimiento que realiza nunca dejaba de resaltar expresamente ante su amigla posibilidad de ampliar sus ideas a la naturaleza en su conjunto. En 1786 le escribe a la Sra. vStein dicindole que quiere ampliar sus ideas sobre el modo en que la naturaleza genera multiplicidad de la vida como si jugara a partir de una forma principal, a todos los reinos de naturaleza, a su reino entero. Y como en Italia se presenta plsticamente ante su mente la idea las metamorfosis para la planta en todos sus pormenores, el 17 de mayo de 1787 escribe des Npoles: La misma ley se podr aplicar a todo lo vivo. El primer ensayo de sus Cuadernmorfolgicos (1817) contiene las palabras: Que lo que a menudo yo soaba en mi nimo juvecomo una obra, pueda salir ahora como esbozo, como recoleccin fragmentaria. Hemos de lamenque esa obra no acabara de salir de la mano de Goethe. De acuerdo con todo lo antedicho, (ese libhubiera sido una creacin que habra dejado muy atrs todo lo que l mismo hizo en ese nuev perodo. Se habra convertido en un canon del que habra tenido que salir todo esfuerzo en el camde la ciencia natural y ante el que habra podido poner a prueba su contenido espiritual. El esprfilosfico ms profundo que slo habra podido negar superficialmente a Goethe se habra unido acon una afectuosa profundizacin en lo emprico-sensorial que nos viene dado: lejos de eunilateral mana de sistematizacin que cree abarcar a todos los seres mediante un esquema generhabra hecho justicia aqu a cada individualidad. Tendramos que ver aqu con la obra de un espren el que ninguna rama especial del esfuerzo humano se resalta a expensas de las dems, en el q planea siempre en el trasfondo la totalidad de la existencia humana cada vez que trata un mbespecfico. Eso hace que toda actividad concreta se site en el lugar que le pertenece en la coherenglobal. El ahondamiento objetivo en los objetos estudiados provoca que emerja plenamente espritu en ellos, de modo que las teoras de Goethe se nos presentan de tal forma que no estarabstrayendo el espritu de los objetos, sino que estaran configurando los objetos mismos en espritu que se olvidaa s mismo en la observacin. Esa rigurossima objetividad convertira la obrade Goethe en una de las ms completas de la ciencia natural. Sera un ideal al que tendra quadscribirse todo investigador natural, y para el filsofo sera una tpica imagen modelo para descubrimiento de las leyes de lacontemplacin objetiva del mundo . Se puede suponer que la Teoradel Conocimiento que actualmente surge en todas partes como una ciencia filosfica fundamentslo entonces podr ser fecundo si se toma como punto de partida la manera de observar y de pen


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de Goethe. El propio Goethe nos da el motivo por el cual no se llev a cabo esa obra: La tarea etan inmensa que no poda solucionarse en una vida dispersa.

Si se parte de ese punto de vista, los diversos fragmentos que tenemos de la ciencia naturgoetheana adquiriran un enorme significado. En realidad aprendemos a apreciarla y entendercuando contemplamos cmo surge de esa gran globalidad.

Pero en 1784, como una especie de ejercicio previo, tena que redactar el tratado sobre el hueintermaxilar. En principio no haba de ser publicado, pues el 6 de marzo de 1785 Goethe escribSmmerring: Puesto que mi pequeo tratadono tiene ningn afn de publicidad y hay queconsiderarlo meramente como un borrador , me ser muy agradable todo lo que usted quieracomunicarme sobre dicho objeto. A pesar de todo se realiz con toda minuciosidad y con ayudatodos los necesarios estudios individuales. Se pidi ayuda a jvenes que, bajo la direccin de Goethaban de realizar dibujos osteolgicos siguiendo el mtodo de Camper. Por eso, el 23 de abril 1784 le solicita a Merck informacin sobre ese mtodo y hace que Smmerring le enve los dibujde Camper. A Merck, Smmerring y otros personajes conocidos les pide esqueletos y huesos todo tipo. El 23 de abril le escribe a Merck dicindole que le encantara tener los siguienteesqueletos: ...Myrmecophaga (osos hormigueros gigantes), bradypus (perezosos de tres dedoleones, tigres y semejantes. El 14 de mayo le pide a Smmering el crneo de su esqueleto elefante y el del hipoptamo, el 16 de septiembre le pide el crneo de los siguientes animales: Gasilvestre, len, oso joven, incognitum, oso hormiguero, camello, dromedario, lobo de mar. Tambile pide a los amigos determinadas informaciones, as por ejemplo le pide a Merck que le descrila parte palatal del rinoceronte sobre la que se apoya en hueso nasal. En esa poca Goethe se hatotalmente inmerso en esos estudios. El citado crneo de elefante es dibujado por Waitz desde todlos ngulos siguiendo el mtodo de Camper, es comparado por Goethe con un gran crneo de propiedad y con otros crneos animales, ya que descubri que en ese crneo la mayora de sutuan no estaban soldadas. Y sobre ese crneo hace una importante observacin. Hasta ese momense supona que en todos los animales que slo los dientes incisivos se hallaban insertos en el hueintermaxilar, mientras que los caninos pertenecan al maxilar superior. Slo el elefante deba ser uexcepcin. En l los caninos tenan que estar incluidos en el intermaxilar. Pero entonces ese crnle muestra que no es ese el caso, como lo comenta en una carta a Herder. En un viaje a EisenachBraunschweig que emprende Goethe en ese verano (1784), le acompaan sus estudios osteolgicEn el segundo, en Braunschweig quiere ver la boca de un elefante nonato y mantener una valienconversacin con Zimmermann . Y a Merck le escribe hablndole de ese feto: Quera quetuviramos en nuestro gabinete el feto que ellos tienen en Braunschweig, para seccionarlo en potiempo, esqueletizarlo y prepararlo. No s para qu sirve monstruo en espritu si no se lo descuarty se esclarece su estructura interior. De esos estudios surgi aquel ensayo que se comunica en primer tomo de la Las Obras Cientficas en la Coleccin de la Literatura Nacional de Krschner. su redaccin Loder le fue de gran ayuda a Goethe. Con su ayuda surge una terminologa latina. Potra parte Loder se preocupa de hacer una traduccin al latn. En noviembre de 1784 Goethe envel ensayo a Knebel y el 19 de diciembre se lo enva a Merck, aunque un poco antes cree que ande acabar el ao no saldr mucho de l. La obra iba acompaada de los necesarios dibujos. mencionada traduccin al latn se haba agregado a causa de Camper. Merck tena que enviar la oba Smmerring, que la recibi en enero de 1785. Y de ah lleg el tema a Camper. Ahora bien, echamos una mirada al tipo de acogida que tuvo el tratado de Goethe se nos presenta una imag


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bien poco agradable. Nadie en principio tena el rgano para entenderlo, excepto Herder y Loder cquien haba trabajado conjuntamente. Merck se alegr de recibir el tratado pero no se habaimpregnado de la veracidad de sus asertos. En la carta con la que acusa recibo del tratadoSmmering le escribe a Merck, diciendo: La idea fundamental ya la tena Blumenbach . En el prrafo queempieza con No quedar duda alguna, dice Goethe, puesto que los dems (bordes) se suelda

el problema es que esos bordes nunca existieron. Tengo frente a m mandbulas de embriones, destres meses y hasta de adultos y en ninguno de ellos puede verse que haya habido bordes haciafrente. Explicar el asunto por la presin mutua entre los huesos? Eso estara bien si la naturaletrabajara como un carpintero con martillo y calce! El 13 de febrero de 1785 Goethe escribeMerck: DeSmmerring he recibido una carta muy trivial. Trata de disuadirme de ello. Lstima!Y Smmerring escribe a Merck el 11 de mayo de 1785: Por lo que veo de su carta de ayer Goethtodava no quiere renunciar a su idea del hueso intermaxilar.

Y luego Camper . El 16 de septiembre de 1785 le transmiti a Merck que las tablas presentadasno haban sido dibujadas siguiendo su mtodo. Las encuentra incluso reprochables. Se alaba exterior del bello manuscrito, se critica la traduccin latina y hasta le recomienda al autor que en easpecto debiera profundizar su latn. Tres das despus escribe que haba hecho una serie dobservaciones sobre el hueso intermaxilar, pero que tena que seguir afirmando que el hombre carede hueso intermaxilar. Acepta todas las observaciones de Goethe excepto las relativas al ser humanEl 21 de marzo de 1786 vuelve a escribir que, despus de toda una serie de observaciones, habllegado a la conclusin de queel hueso intermaxilar no existe en el hombre . Las cartas de Camper muestran claramente que tena la mejor voluntad de ahondar en el asunto, pero que no era capaz entender a Goethe ni en lo ms mnimo.

Loder vio inmediatamente el descubrimiento de Goethe en la luz correcta. La resalta en sManual de Anatoma de 1788 y la trata desde entonces en todos sus escritos como un asunto c pleno valor cientfico del que no puede caber duda alguna.

Herder escribe sobre ello a Knebel: Goethe nos ha mostrado su pequeo tratado, muy sencily bello, sobre el hueso; el ser humano va por elverdadero camino de la naturaleza y la suerte lesonre. Herder era capaz de ver el asunto con el ojo espiritual con el que lo vea Goethe. Sinno habra forma de abordar el tema. Podemos comprobar eso claramente en lo siguiente. WilheJosephi (docente privado en la Universidad de Gttingen) escribe en su Anatoma de lMamferos de 1787: Se utiliza el hueso intermaxilar como uno de los rasgos caractersticos qdistinguen al ser humano de los monos, al menos en los primeros meses de su existencia, penormalmente muy pronto e incluso en el seno de la madre se suelda especialmente hacia fuera cel maxilar superior, de manera que en muchos casos no queda ni rastro visible de ello. Ah, aunqse expresa perfectamente el descubrimiento de Goethe, no se lo considera como algo requerido pla realizacin consecuente del Tipo, sino como la expresin de un hecho que simplemente presenta de directamente a los ojos. Si slo se tiene eso ltimo en cuenta, entonces el encontrejemplares en los que uno puedaver exactamente el asunto slo depender de la buena suerte. Perosi se capta el tema a la manera ideal de Goethe, esos especiales ejemplares sirven simplemente paconfirmar la idea, para demostrarabiertamente lo que la naturaleza normalmente esconde. Pero laidea misma puede seguirse en cada ejemplar, sea cual, sea, cada ejemplar no es ms que un caespecial de ella. En efecto, cuando uno posee la idea es capaz de encontrar con ella los casos en que la idea se acenta especialmente. Pero sin ella uno se halla librado al azar. El hecho es q


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despus de que Goethe hubiera dado el estmulo con su gran idea, la observacin de numerosos cafue generando paulatinamente la conviccin de la verdad que contena su descubrimiento.

Merck se mantuvo siempre vacilante. El 13 de febrero de 1785 Goethe le enva un maxilasuperior humano partido en dos y uno de vaca marina y le da puntos de apoyo para entender el temPor la carta de Goethe del 8 de abril da la sensacin de que de algn modo Merck se hab

convencido. Mas pronto volvi a cambiar de opinin, pues el 11 de noviembre de 1786 le escria Smmerring: Por lo que he odo Vicq dAzyr a acogido en su obra elllamado descubrimiento deGoethe .

Smmerring fue abandonando progresivamente su oposicin. En su obra Sobre la estructura decuerpo humano (pag. 160) nos dice: La ingeniosa tentativa que realiz Goethe en 1785, partiende la osteologa comparativa y con muy correctas ilustraciones, de mostrar que el hueso intermaxidel maxilar superior es comn al ser humano y a los dems animales mereca ser reconocid pblicamente.

Fue ms difcil conquistar para la causa a Blumenbach . En su Manual de AnatomaComparativa de 1805, todava afirmaba que el ser humano no tiene ningn hueso intermaxilar. Peen su ensayo de 1830-32 principios de filosofa zoolgica se puede ya hablar de la conversinBlumenbach a Goethe. Despus de encontrarse personalmente con l se puso del lado de Goethe.15 de diciembre de 1825 el propio Goethe ofrece un bello ejemplo para confirmar su descubrimienUn atleta de Hesse buscaba ayuda entre los colegas de Blumenbach a causa de su hueso intermax prominente casi animalesco. Ms tarde hablaremos de posteriores partidarios de las ideas Goethe. Bstenos aqu mencionar que M.J. Weber consigui realizar, mediante de cido ntricdiluido, la separacin del hueso intermaxilar que ya se haba soldado con el maxilar superior.

Goethe continu sus estudios osteolgicos tras completar su tratado. Los simultneodescubrimientos en botnica estimulan an ms su inters por la naturaleza. Constantemente tom prestados de sus amigos los objetos pertinentes. El 7 de diciembre de 1785 el propio Smmerriest enfadado porque Goethe todava no me devuelve sus cabezas. Por una carta del 8 de junio1786 de Goethe a Smmerring averiguamos que hasta ese momento todava tena crneos suyo

En Italia tambin le acompaaban sus grandes ideas. Mientras se iba formando en su mente idea de la protoplanta, intuye tambin conceptos sobre la forma humana. El 20 de enero de 17escribe Goethe en Roma: Me he ido preparando bastante para la anatoma, he adquirido conocimiento del cuerpo humano hasta un cierto grado, no sin esfuerzo. Aqu recibe unconstantemente indicaciones, aunque de una manera superior, por la eterna contemplacin de lestatuas. En nuestra anatoma mdica quirrgica se trata slo de conocer la parte, y para ello sirigualmente un miserable msculo. Pero en Roma las partes no quieren ser nombradas, si al mismtiempo no muestran una forma bella y noble.

En el gran hospital San Spirito, por amor a los artistas, se ha preparado un bellsimo cuerpmuscular de tal manera que su belleza despierta admiracin. Se lo podra considerar realmente comun semidis desollado, como un Marsias.

Igualmente, y siguiendo a los antiguos, se procura estudiar el esqueleto no como una masa huesos arracimada artificialmente, sino al mismo tiempo con los ligamentos que le permiten cobvida y movimiento.

Ah en Goethe se trataba sobre todo de conocer las leyes por las que la naturaleza configura l formas orgnicas y especialmente las humanas, la tendencia que se sigue en la formacin de la


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mismas. Igual como busca la protoplanta en la serie de infinitas formas vegetales, esa protoplancon la que todava se pueden inventar hasta el infinito formas que han de ser consecuentes, es decque sean totalmente acordes con aquella tendencia natural y que existiran, si se dieran lacondiciones adecuadas; del mismo modo Goethe, en lo referente a los animales y a los serhumanos tiende a descubrir caracteres ideales totalmente acordes con las leyes de la naturalez

Poco despus de su regreso de Italia averiguamos que Goethe est muy activo en estudios anatoma y en 1789 le escribe a Herder: He de presentar una Harmoniam naturae recindescubierta. Pero la realizacin de este descubrimiento tiene lugar en 1790. Lo que l saba hasentonces es que los huesos que forman la zona occipital representan tres vrtebras modificadaGoethe conceba el asunto de la siguiente manera. El cerebro presenta simplemente una masa espi perfeccionada al mximo. Mientras que en la mdula espinal confluyen y afluyen los nervios qsirven preferentemente a las funciones orgnicas inferiores, en el cerebro confluyen y afluyen lnervios que sirven a las funciones superiores (mentales), sobre todo los nervios de los sentidos. el cerebro aparece simplemente conformado lo que en la mdula espinal se halla slo latente comrudimento. El cerebro es una mdula espinal totalmente transformada, la mdula espinal un cerebtodava no desplegado plenamente. Ahora bien, las vrtebras de la columna se hallan plenamenestructuradas de acuerdo con las respectivas partes de la mdula espinal, son sus necesarios rgande envoltura. Y entonces lo ms probable es que si el cerebro es una mdula espinal a la mxim potencia, los huesos que lo rodean sean tambin vrtebras estructuradas de forma superior. Todacabeza se presenta de ese modo ya prefigurada en los rganos que se hallan abajo. Ah obran lmismas fuerzas activas, si bien un grado subordinado, slo que en la cabeza se configuran a mxima potencia que subyace en ellas. Una vez ms lo importante para Goethe era mostrar cmel tema cobra forma realmente de acuerdo con la realidad sensorial. Hablando del hueso occipitel hueso esfenoides posterior y anterior, Goethe dice que reconoci muy pronto esos nexos; peroun viaje al norte de Italia, cuando en las dunas del Lido se encontr con el crneo destrozado oveja reconoci que el hueso del paladar, el maxilar superior y el intermaxilar eran tambin vrtebmodificadas. Ese crneo se haba desmembrado con tan buena suerte que en los diversos fragmense podan reconocer las diversas vrtebras. Goethe mostr ese bello descubrimiento en 30 de abde 1790 a la Seora von Kalb con las palabras: Dgale a Herder que me he acercado ms a la foranimal y sus diversas transformaciones y ello gracias a una casualidad bien especial.

Ese fue un descubrimiento del ms trascendental significado. Con ello se demostraba que todlos miembros de un todo orgnico son idnticos en un idea y que las masa orgnicas interiormenno formadas se cierran al exterior de diversas maneras, que lo a un nivel inferior es un nervio la mdula espinal, a un nivel superior se abre como nervio sensorial a los rganos sensoriales qacogen, captan y abarcan el mundo exterior. Con ello se mostraba todo lo vivo en su fuerza que forma y configura de dentro hacia fuera; por primera vez se lo mostraba como algorealmente vivo .Las ideas bsicas de Goethe haban llegado tambin a una conclusin en lo relativo a la formacide los animales. Haba llegado la poca de elaborarlo, aunque ya haba concebido antes el plan pello como lo demuestra el intercambio epistolar de Goethe con F.H. Jacobi. Cuando en julio de 17sigui al archiduque al campamento silesio, se hallaba all (en Breslau) ocupado sobre todo con sestudios sobre la formacin de los animales. All empez tambin a esbozar realmente su pensamientos al respecto. El 31 de agosto de 1790 escribe a Friedrich von Stein: En todo eajetreo he empezado a escribir mi tratado sobre la formacin de los animales.


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La idea del tipo animal en un sentido abarcante la contiene el poema La metamorfosis de loanimales que apareci por primera vez en 1820 en el segundo de los Cuadernos morfolgicoEn los aos 1790-95 de entre los trabajos cientficos Goethe se dedic preferentemente a la Teode los Colores. A principios de 1795 se hallaba en Jena donde tambin estaban presentes lhermanos von Humboldt, adems de Max Jacobi y Friedrich Schiller. En esa sociedad Goeth

expuso sus ideas sobre anatoma comparativa. Los amigos encontraron tan importantes esexposiciones que le exigieron que pusiera sus pensamientos en papel. Como se colige de un escrque Goethe dirige a Jacobi el mayor, Goethe cumpli con esa tarea ya en Jena, al dictarle a MJacobi el esquema de una osteologa comparativa que se imprimi en el primer tomo de los EscriCientficos de Goethe en la coleccin de la Literatura Nacional de Krschner. Los captulointroductorios se ampliaron en 1796. En esas exposiciones se hallan las concepciones bsicas Goethe sobre la formacin animal igual como en su escrito Tentativa de explicacin de lMetamorfosis de las Plantas se hallan las relativas a la formacin vegetal. En intercambio cSchiller -desde 1794- se produjo un giro importante en sus concepciones, pues desde ese momenen la manera en que proceda a investigaba empez a hacer sus propias observaciones, lo que hique su forma de ver las cosas se volvieraobjetual . Despus de estas reflexiones histricas vamosahora a dirigir nuestra atencin a la esencia y significado de las concepciones de Goethe sobreformacin de los organismos.


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IVSOBRE LA ESENCIA Y SIGNIFICADO

DE LOS ESCRITOS DE GOETHEEN TORNO A LA FORMACIN ORGNICA

El elevado significado de los trabajos morfolgicos de Goethe hay que buscarlo en el hecho de qen ellos se constata el fundamento terico y el mtodo de estudio de las naturalezas orgnicas qconstituye un hecho cientfico de primer rango.

Si se lo quiere valorar adecuadamente hay que tener presente sobre todo la gran diferencia qexiste hoy entre los fenmenos de la naturaleza inorgnica y los de la orgnica. Un fenmeno d primer tipo es, por ejemplo, el choque mutuo entre dos bolas elsticas. Si una de ellas est en repoy la otra choca con ella desde una determinada direccin y con cierta velocidad sta adquiere ucierta direccin y velocidad en su movimiento. Si luego se trata decomprender ese fenmeno slo podemos lograrlo si transformamos en conceptos lo que existe ante nosotros directamente ante sentidos. Y eso hemos de conseguirlo en la medida en que no queda nada real-sensorial que nhayamos impregnado conceptualmente. Vemos acercarse una bola, la vemos chocar con la otra,que sta ltima se pone en movimiento. Hemoscomprendido ese fenmeno cuando por la masa,direccin y velocidad de la primera y de la masa de la otra podemos determinar la velocidad y direccin de la ltima. Cuando entendemos que entre las condiciones dadas ha de producirnecesariamente ese fenmeno. Pero eso no quiere decir otra cosa que: lo que se nos presenta antnuestros sentidos ha de aparecer como unaconsecuencia necesaria de lo que nos hemos de presuponer a nivel de idea. Si ese es el caso podemos decir que el concepto y el fenmeno coincid No hay nada en el concepto que no est tambin en el fenmeno y nada en el fenmeno que no esttambin en el concepto. Y ahora hemos de penetrar un poco ms en las condiciones por cuyanecesaria consecuencia surge un fenmeno de la naturaleza inorgnica. Ah se presenta circunstancia importate de que los procesos de la naturaleza inorgnica perceptibles sensorialmense ven determinados por condiciones que igualmente pertenecen al mundo sensorio. En nuestro case tienen en cuenta masa, velocidad y direccin, es decir, condiciones que pertenecen plenamenal mundo sensorial . No se presente ninguna otra condicin para ese fenmeno. Slo lascircunstancias directamente perceptibles a los sentidos se determinanentre s . Por tanto, unacaptacin conceptual de esos procesos no es hace ms que derivar lo real-sensorial de otra coigualmente real-sensorial. Las condiciones espacio-temporales, masa peso o fuerzas sensorialme perceptibles como luz y calor son las que provocan los fenmenos que siguen perteneciendo amisma serie. Se calienta un cuerpo y con ello aumenta de volumen; tanto lo primero como segundo pertenecen al mundo sensorial, tanto la causa como el efecto. Por tanto, para entender es procesos necesitamos no nos hace falta salirnos del mundo sensorial. Derivamos un fenmeno otro estandodentro del mundo sensorio. Por tanto, cuando queremos explicar un fenmeno, es decirimpregnarlo conceptualmente, en el concepto no hemos de acoger ningn elemento que no stambin perceptible con nuestros sentidos. Lo que queremos comprender lo podemos ver con la percepcin. Y en eso consiste la coincidencia entre percepcin (fenmeno) y concepto. En l procesos nada permanece en la oscuridad porque conocemos las condiciones que ellos siguen. Cello hemos desarrollado la esencia de la naturaleza inorgnica y mostrado al mismo tiempo en qmedida la podemos explicardesde s misma sin necesidad de salirnos de ella. Desde que se empe

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