Metroflor N.53

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Asegure la calidad en San Valentin'

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REVISTA METROFLOREdición 53

Año 2012 - Especializada en el sector floricultor y afines. Ciencia, técnica y cultural.

ISSN: 17940400

GERENCIAMyriam López Escobar

Administradora de empresas

DIRECCIÓNArnulfo Pardo VergaraIngeniero agrónomo

Asesor senior especilista en flores

SUBDIRECCIÓNArnulfo Pardo Ravagli

Administrador de empresasÉnfasis en mercadeo empresarial

JEFE DE REDACCIÓNAngélica María Pardo L.

CONSEJO CONSULTIVOCésar SuárezJesús SánchezDaniel SaraviaLaura López

Rodrigo VergaraMiller Medina

Francisco GáfaroNéstor PicoJulio García

Sandra AvendañoMarcela Villareal

Lucía LoteroJuan Manuel Ocampo

César CastroAlvaro Mario Mesa

Angela FlauteroIván Ramírez

Angela Galindo

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓNGiovanni Guerrero Lozano

Publicista y diseñador gráfico300 398 5191 / [email protected]

PREPRENSA E IMPRESIÓNNuevas Ediciones S.A.

METROFLORAv Cra 68 No. 75A-50 Local 138

C.C. MetrópolisTeléfonos: 225 9175 - 630 9365

[email protected]á D.C. - Colombia

Editorial

Fe de erratas - Familia Tarsonemidae

Fitofagia en insectos

Compostaje

Enrique Pérez Arbeláez

Uso de elictores

Agricultura de la conservación

Entrevista con Daniel Saravia

Apunte filosófico

Ascho Secha

Bioestimulantes para las heladas

Novedad

Rosas azules

Nota de prensa Golbal Chem

Nota de prensa Bayer

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Arnulfo Pardo

Metroflor no se responsabiliza por las ideas emitidas por los autores en los diferentes artículos . Derechos de autor

Myriam López

Visítenos en:www.metroflorcolombia.com

Revista Metroflor @RMetroflor

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BALANCE 2012

Termina otro año bastante difícil para el Sec-tor Floricultor. Aún así la industria ha logra-

do sostenerse con base en el buen desempeño de los grupos grandes y al detallado manejo de filigrana utilizado por algunas fincas medianas y pequeñas.

Este es el periodo en el que todas las empresas evalúan lo realizado. Al cierre de las ventas de na-vidad se tiene el balance económico de cada una de ellas.

El negocio se tornó de gran sensibilidad y cual-quier desacierto en alguna de las múltiples variables se expresa de manera mayúscula en los resultados económicos.

Por: El Director

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Nunca antes se dejó ver tanto la necesidad del tra-bajo en equipo de las partes técnicas y administrati-vas. Para lograr la frágil sostenibilidad del negocio han sido necesarias reestructuraciones continuas y no siempre acertadas, ya que algunas veces se han sacrificado los recursos humanos, generando que los productos sean menos buenos.

La característica primordial de la flor colombiana es su alta calidad, que es lograda por una mano de obra diestra comandada por ingenieros agrónomos idóneos y administradores probos. Las buenas con-diciones climáticas también juegan un importante papel. Además, las fincas están rodeadas de provee-dores de insumos que apoyan acertadamente el ma-nejo de los cultivos.

Lo que no está bien es que no hagamos lo que sa-bemos hacer.

Si siempre ha sido alta la calidad, si logramos aceptables productividades y si nos reconocen a ni-vel mundial como los productores de la mejor flor, es inaceptable que dejemos de serlo.

Es imperdonable que las flores, el café y el banano, lo que mejor se extrae de las entrañas de nuestros suelos, se sustituya con facilidad.

Aprovecho la oportunidad para desearles la mejor de las navidades y un venturoso año 2013. Con fra-ternal abrazo,

Arnulfo Pardo V.

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FE DE ERRATASSobre el artículo del Dr. Rodrigo Vergara en la edición 52 de su revista Metroflor

Página 9 • No debe leerse “ácido” en el título sino ÁCARO.• En la segunda columna debe leerse T. cinnabarinus

y no como “T. cinnaborinus”

Página 10• En la sexta línea de la segunda columna debe leerse

Ewing en vez de “Ewing”• En la línea n. 17 de la segunda columna debe leerse

Phytonemus pallidus y no “Phytonemus pallidus”.

Página 11• En el segundo renglón de la segunda columna debe

decir plateamiento en vez de “planteamiento”.

• En el sexto renglón de la segunda columna debe de-cir Jeppson y no “Jappson”.

• En el renglón n. 43 de la segunda columna debe de-cir Capsicum en vez de “Capsycum”

Página 14• En el segundo renglón de la segunda columna se

debe leer P. latus y no “P. latus”.

Página 16• En el renglón tercero de la segunda columna se

debe leer P. latus y no “P. latus”.

Páginas 19 y 20• Todos los nombres científicos deben ir en cursiva.

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Rodrígo A. Vergara Ruiz 1

Alejandro Echeverri P.2

LA FITOFAGIA EN LOS INSECTOSDETERMINA SU IMPORTANCIA COMO PLAGAS:

EL CASO DE Compsus spp

INTRODUCCIÓN

Aunque las estadísticas sobre el total de espe-cies de insectos en el planeta tierra son inciertas, se acepta que un poco más del 25% de ellas son fitó-fagas. Del total de 29 órdenes de insectos, tan solo en Lepidoptera, Orthoptera y Hemiptera, un alto porcentaje de sus especies se alimentan de vegeta-les. Pero en total son nueve órdenes de insectos que seleccionan plantas para su alimentación. Los estu-dios sobre fósiles de plantas e insectos, demuestran que las primeras, se establecieron a partir del pe-ríodo Siluriano y la ocurrencia de los insectos data del período Carbonífero superior, esto ubica a estos organismos, ancestros de los insectos entre unos 450 a 400 millones de años. Desde estas épocas, plantas e insectos han evolucionado en sus relaciones trófi-cas. Solo a partir del invento de la agricultura, por el hombre primitivo hace unos 10.000 años, se precisó la importancia que tenían los insectos fitófagos en la competencia por los alimentos. Antes de ese tiempo los humanos, tan solo reconocían como insectos no-civos las moscas, piojos y pulgas.

La lucha entre el hombre y los insectos se inició mucho antes del comienzo de la civilización, ha con-tinuado sin cesar hasta el presente, y continuará sin duda, mientras la raza humana persista. Esta lucha se debe al hecho de que ambos, el hombre y ciertas

especies de insectos, continuamente desean las mis-mas cosas al mismo tiempo (Forbes, 1915). Interpre-tando las palabras de este autor, se encuentra la re-lación definida por los hexápodos sobre las plantas: para muchos de ellos constituyen su fuente nutricio-nal. Con el avance de la ciencia, los genetistas y fito-mejoradores, lograron perfeccionar mecanismos de resistencia en las plantas al ataque de insectos. Pero se ha comprobado la capacidad de superar estas ba-rreras por los insectos-plagas. Cuando se conoció la resistencia que adquirió la plaga Plutella xylostella (L.) (Lepidoptera: Plutellidae) a productos elabo-rados a partir de la bacteria Bacillus thuringiensis Berliner, se despertó una alarma entre los investiga-dores. Luego la resistencia adaptativa de especies de lepidópteros a plantas transgénicas fue el llamado de atención más serio sobre la capacidad de los insectos nocivos de superar los obstáculos que el hombre le diseña.

Las relaciones de herbivofagia, entre plantas e in-sectos, constituyen un fenómeno no completamente dilucidado. Se presentan interacciones complejas, que no aclaran preguntas de los estudiosos del tema. En algunos países se ha avanzado sobre la búsqueda de respuestas a tan complicadas interacciones. Pero la norma general ha sido la de eliminar los insectos fitófagos denominados plagas, con productos quími-cos. Las relaciones deben ser alteradas por intereses

1 I.A., M.Sc. Entomología - Consultor e-mail: [email protected] I.A. Asesor Técnico Flores DIABONOS. e-mail: [email protected]

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económicos y se desperdicia así un campo de estudio con elementos fisiológicos, bioquímicos, genéticos, ecológicos, económicos, etológicos, etc. etc. que aportan contribuciones a la dinámica de estas relaciones.

Compsus sp (Col.: Curculionidae), es una especie fitófaga que en Colombia, se ha registrado afectando hospederos como cítricos, café, algodonero, ajonjolí, mora y flores de resucitado (Hibiscus rosa-sinensis L.). En este género se encuentran varias especies y tienen la tendencia de colonizar otros hospederos. Debi-do a los impactos en cultivos de hortensia (Hydrangea sp) para exportación en Antioquia. Este artículo hará referencia a varios aspectos de las relaciones planta-insecto (Figura 1).

2. CONSIDERACIONES SOBRE LAS RELACIONES PLANTA-INSECTOS FI-TÓFAGOS

Cuando el hombre deja de ser nómada, hace unos diez mil años, inventó la agricultura, comenzó a cultivar la tierra y a domesticar animales. Con su actividad alteró el curso normal de la naturaleza, porque para sembrar tenía que desalojar de su sitio, vegetación nativa; mediante ese proceso necesaria-mente destruyó abundante fauna natural y ocasionó disturbios en las complejas interrelaciones entre va-rias especies de plantas y animales. La destrucción de la vegetación nativa y la preparación del suelo, lo expuso directamente a la acción del clima, en espe-cial de vientos y del agua, de esta manera se generó además el proceso erosivo.

Cuando este fenómeno se presentó, muy pocos sobrevivieron al cambio y en especial los insectos herbívoros iniciaron el proceso de colonizar el suelo y las plantas que encontraron, como nuevo hábitat. Debido a la sucesión de cultivos varias decenas de especies de insectos que ya habían establecido su

Figura 1. Hortensias y adulto de Compsus spp

relación con plantas cultivadas, lograron desarrollar polifagia, al encontrar estas especies nuevas, pero también con el desarrollo del monocultivo especies que se alimentaban de varias plantas silvestres, se adaptaron a estas modalidades convirtiéndose en in-sectos de hábitos monófagos y cuando se les facilita-ron especies relacionadas se posibilitó la oligofagia.

Es una actividad y además una experiencia muy sencilla la de observar cómo se desarrollan las re-laciones entre insectos y plantas. Lo difícil es en-tender las relaciones en sí: Es dilucidar las causas de su permanencia y como en el tiempo a pesar de los obstáculos, éstas se mantienen. Los insectos-fi-tófagos tienen propiedades inherentes y el ambiente sus características dinámicas. Los insectos-plagas tienen un origen y naturaleza que se explica a partir de razones científicas. No son apariciones súbitas, constituyen habitantes de los agroecosistemas y ex-presan todo su potencial biótico al encontrar facili-dades físico-biológicas. Estas se encuentran repre-sentadas por factores bióticos y abióticos (Vergara, 2001).

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De acuerdo con Bernays y Chapman (1994), los insectos fitófagos constituyen la cuarta parte de to-dos los organismos macroscópicos que ocupan la Tierra. Las plantas sobre las cuales se alimentan constituyen otra cuarta parte. Por su diversidad y abundancia, los insectos son el mayor enlace entre los productores primarios (las plantas) y muchos animales a niveles tróficos superiores. De hecho, la abundancia de parasitoides y depredadores es con-secuencia directa de la abundancia de insectos fitó-fagos y muchos vertebrados dependen de los insec-tos para vivir.

Existen unas 300.000 especies de plantas y casi 400.000 especies de insectos fitófagos. En conse-cuencia, hay muchísimas combinaciones posibles de interacción entre plantas e insectos fitófagos. Una forma muy sencilla y práctica de definir las in-teracciones entre plantas e insectos es la de clasifi-car estos últimos por sus hábitos alimentarios de la siguiente manera: monófagos, aquellos que se ali-mentan de una especie de planta o de unas pocas especies de plantas dentro de un género; oligófagos, aquellos que se alimentan de plantas de diferentes géneros dentro de una familia de plantas; polífagos son los insectos que se alimentan de plantas de va-rias familias. Algunos autores (Schoonhoven et al., 1.998, Harbome 1993, Nation 2002) denominan es-tenófagos o especialistas al conjunto de monófagos y oligófagos y reservan el término eurífagos para designar a los polífagos, también conocidos como generalistas.

Los insectos se especializan en atacar ciertos ór-ganos; por ejemplo, hojas, o flores, o frutos, o tallos o raíces. Puede también haber especialización en la forma de alimentarse. Es así como se encuentran minadores, formadores de agallas, barrenadores de tallos, barrenadores de yemas de crecimiento, barre-nadores de raíces, perforadores de frutos y semillas, etc. El mayor grado de especialización se encuentra en el orden Hemiptera, en el cual se registran insec-tos que se alimentan del mesófilo de la hoja, del floe-ma, del xilema o de semillas o frutos en formación.

Los conceptos anteriores constituyen el preámbu-lo, para interrogar sistemáticamente, acerca de las relaciones entre los insectos y las plantas. Estas se encuentran necesariamente definidas con la apa-rición de las plantas y los insectos en los períodos

geológicos. Los vegetales se establecieron a partir del período Siluriano (414 millones de años) y los insectos en el Carbonífero (350 millones de años). En este período la vegetación presente estaba com-puesta por las primeras Gimnospermas, Calamitas y Pteridofitas y por ello la diversidad de órdenes de in-sectos que inician su aparición (Pizzamiglio, 1991).

Debido al proceso evolutivo de las angiospermas, que son las plantas dominantes hoy en día, surgieron a finales del período jurásico (213 millones de años) numerosos grupos de insectos que se alimentaban de plantas. Este proceso continuó en los períodos siguientes. Es de resaltar como en el Terciario apa-recen lepidópteros fitófagos, cuyas familias primiti-vas estaban conformadas por especies cuyas larvas actuaban como minadoras, tal es el caso de: Lyo-netiidae, Gracillariidae y Gelechiidae, que se ali-mentaban de plantas de la familia Fagaceae (Opler, 1973). Esta coincidencia espacio-temporal, es quizás una de las primeras evidencias de las interacciones entre insectos y plantas en la historia geológica de la tierra. Cuando en el período Terciario se gene-ran las gramíneas, es muy factible que surgieran las especies de lepidópteros que se alimentan de estas plantas.

La diversidad taxonómica de los insectos no im-plica la misma dimensión para la interacción con las plantas. De los 29 órdenes de insectos tan solo cerca de una docena emplean las plantas como su alimen-to principal, a pesar de la enorme biomasa constitui-da por las plantas. Esto significa que las plantas no constituyen el alimento ideal para los insectos, por cuanto dependiendo de la especie se presentan re-chazos o desadaptaciones al microclima de las plan-tas. Estas pueden presentar características físicas no deseables por los insectos (pilosidades, texturas) o químicas (presencia de compuestos secundarios, desbalance de nutrientes, falta de agua).

Especies fltófagas se encuentran en los órdenes Lepidoptera, Hemiptera y Orthoptera; pero en ge-neral entre los insectos fltófagos y los que emplean las plantas como hospederos parciales se concentra más de la mitad de los insectos conocidos. Se acepta que los primeros insectos (Carbonífero Superior), no se alimentaban de plantas, sino de materia orgáni-ca viva o muerta y tan solo muchos años después lograron adaptarse y consumir plantas verdes, po-

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siblemente esto se debía a problemas del contenido en las plantas de productos metabólicos secundarios con lo cual se defendían contra la herbivofagia.

Los insectos polífagos deben estar preparados para encontrar una variedad de aminoácidos no balan-ceados, para lo cual hacen uso, según Gordon (1972) de enzimas oxidativas y excretando alta cantidad de ácido úrico. Entre larvas de monófagos y polífa-gos existe una sorprendente diferencia de niveles de enzimas oxidasas microsomales, quizás porque los polífagos encuentran mayor cantidad de sustancias tóxicas. Se creería que los polífagos deberían tener una baja eficiencia en la utilización de los recursos alimentarios, debido a que tienen que sostener toda su "maquinaria" defensiva contra los tóxicos y ade-más por cuanto su constitución genética sufre una mayor presión de selección. Pero no es así, los polí-fagos aprovechan bien los recursos alimenticios.

Las plantas son caracterizadas por el contenido de metabolitos secundarios. Se afirma que los insectos poseen una gran capacidad de detectar estímulos químicos y aparentemente la emplean para seleccio-nar sus hospederos. Pero de acuerdo con Schoon-hoven (1972) el problema es más complejo, ya que

las plantas difieren cuantitativamente en cuanto al contenido de los elementos nutritivos. Se ha logra-do demostrar como los insectos pueden discriminar partes de la misma planta que difieren de su condi-ción fisiológica. Se ha demostrado que Pieris bras-sicae F. (Lepidoptera - Pieridae) en el estado larval consume 662 mm2 de hojas jóvenes de repollo/día. En cambio solo consume 242 mm2 de hojas desa-rrolladas de la misma planta. Prefiere más las hojas expuesta a la luz que las interiores. Es así como en hojas exteriores ingiere 566 mm2 y en las protegidas 459 mm2. Esto se debe a los cambios en los conte-nidos de nutrientes que las larvas detectan en hojas diferentes (Figura 2).

Los fagoestimulantes son esenciales en la regula-ción del comportamiento alimenticio de los insec-tos-fitófagos. Hsiao (1972) estudió los estimulantes alimenticios para Leptinotarsa decemlineata Say (Coleoptera: Chrysomelidae) y precisó entre otros: sucrosa, aminoácidos (L-Alanina, 8-ácido aminobu-tírico, L-Serina) y fosfolípidos (Lecitina, Fosfatidil, L-Serina, e Inositol). Los estimulantes actúan de modo combinado y presionan el proceso alimenticio de las larvas. En procesos de obtención de varieda-des resistentes al daño de la plaga, el conocimiento

Figura 2. Formas biológicas del ciclo de vida de Pieris brassicae

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de las sustancias que estimulan la alimentación son un interesante apoyo, para eliminarlas de las plantas.

Los requerimientos nutricionales de los insec-tos-fitófagos son en ocasiones complejos y exigen-tes. En el gusano trozador Agrotis orthogonia Morr (Lepidoptera-Noctuidae), se han determinado los aminoácidos indispensables para el desarrollo lar-vario. McGinnis y Kasting (1972) indican que este fitófago requiere de Arginina, Histidina, Isoleucina, Leucina, Lisina, Fenilalanina, Treonina, Triptofano, Tirosina, Valina y ácido Amino sulfuroso. Cuando se cría la plaga en dieta artificial y uno de estos ami-noácidos no está presente en la concentración nece-saria, las larvas crecen deficientemente.

3. REFERENTES COMPORTA-MENTALES PARA EL ENCUEN-TRO DE SUS ALIMENTOS EN LOS INSECTOS

En general, los insectos herbívoros o fitófagos ex-plotan partes muy diversas de las plantas, y ello da lugar a comunidades de fitófagos que son ricas en detalles biológicos y objetos de estudio fascinantes. Las distintas especies de plantas difieren en el núme-ro de especies de insectos que se alimentan de ellas. El determinante principal de la abundancia de espe-cies de insectos fitófagos es el tamaño del área de distribución de la planta hospedadora (Southwood, 1960). Especies de plantas ampliamente distribuidas son hospedadoras de más especies de fitófagos que las plantas escasas. Esto es así debido fundamental-mente a dos mecanismos: (1) las especies vegetales más comunes crecen en más hábitats diferentes que las raras, por lo que diferentes especies de insectos son encontradas en diferentes partes del área de dis-tribución de las plantas, y (2) las plantas distribui-das ampliamente presentan blancos más conspicuos para los organismos colonizadores (Southwood, 1961). La diversidad de insectos fitófagos está tam-bién influenciada por la arquitectura de la planta: su tamaño, su forma de crecer y la variedad de recursos presentes en la misma (Lawton & Schröder, 1971). Por este motivo los árboles tienen más especies de insectos herbívoros que los arbustos, los cuales a su vez tienen más que las herbáceas (Strong & Levin, 1979). Otras características de las plantas tienen un

enigmático efecto en la diversidad de los insectos: la bioquímica de la planta, su afinidad taxonómica y su abundancia local (Southwood, 1961; Janzen, 1973; Fowler & Lawton, 1982).

Distintas cuestiones ecológicas y evolutivas han proporcionado el principal motivo para muchos es-tudios sobre las relaciones entre insectos fitófagos y plantas. Como consecuencia de la gran diversidad y abundancia de insectos fitófagos, éstos suponen el eslabón más importante entre los productores pri-marios, las plantas verdes, y una multitud de ani-males de niveles tróficos superiores. La abundancia de insectos parasitoides y predadores es una conse-cuencia directa de la abundancia de insectos fitófa-gos. Muchos vertebrados, desde los peces hasta los mamíferos, dependen de ellos para su sustento. Los insectos fitófagos pueden haber influido en la evolu-ción de las plantas, dando lugar a procesos coevolu-tivos de gran interés.

Un segundo campo de estudio está centrado en el hecho de que algunos insectos son muy importantes en actividades humanas. Muchas especies comen en un rango muy limitado de plantas y, con el desarrollo de grandes áreas de cultivo, algunos de estos espe-cialistas se han convertido en grandes plagas. Otras, sin embargo, se han convertido también en grandes plagas pero precisamente por su falta de especializa-ción. La diversidad comportamental dentro de una población de insectos es normal, y la variación con respecto a la aceptación del hospedador es simple-mente un caso especial, ya que la variación genética en casi todos los rasgos de todos los organismos es la norma. Antes de 1975, esto no fue realmente apre-ciado, pero ahora constituye un importante aspecto de la investigación biológica. Una de las principales razones del interés por la variación genética en la elección de hospedador es que la variabilidad a ni-vel individual dentro de una población proporciona una medida del potencial para la selección natural y para una rápida evolución. También el estudio de cómo diferentes poblaciones varían y cómo una sola población puede dividirse proporciona información sobre cómo pueden surgir nuevas especies con dife-rentes características de hospedador (Pérez-Contre-ras, 1999).

En diferentes párrafos del numeral 2, de este ar-tículo, se mencionan los insectos fitófagos, hacien-

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do alusión a monófagos, oligófagos y polífagos. De acuerdo con Pérez-Contreras (1999), los insectos que en la naturaleza se alimentan de una o unas po-cas especies relacionadas de plantas se denominan monófagos. Muchas larvas de lepidópteros, hemíp-teros y coleópteros forman parte de esta categoría. Las especies oligófagas, como la mariposa Pieris brassicae o el escarabajo de la patata, Leptinotar-sa decemlineata, se alimentan de varias especies de plantas aunque todas pertenecientes a la misma familia. Las especies de insectos polífagas mues-tran poca elección y aceptan muchas plantas de di-ferentes familias, como por ejemplo el áfido Myzus persicae, del que se sabe que se alimenta de plantas pertenecientes a más de 50 familias.

Es importante señalar que no está clara la división entre estos grupos, y diferentes autores la usan de distinta manera. El primer problema es que existe un gradiente continuo entre especies que comen un solo tipo de planta y aquéllas que regularmente consumen distintos tipos. Segundo, individuos de la misma especie de insecto e incluso individuos per-tenecientes a la misma población, pueden mostrar diferentes preferencias de planta en diferentes pun-tos de su área de distribución (Fox & Morrow, 1981;

Pashley, 1986; Karban & Myers, 1989; Howard et al., 1994). Por otro lado, en discusiones sobre la especia-lización de planta y su terminología se ha llegado a la conclusión de que algunos insectos oligófagos e incluso polífagos deberían ser considerados como monófagos cuando su elección de planta hospeda-dora está basada en una sustancia química especí-fica de las plantas. Por ejemplo, las larvas de Pieris brassicae, que están restringidas a plantas crucí-feras, son ocasionalmente encontradas en especies del género Reseda. Estas nuevas plantas tienen en común con la planta hospedadora normal de este in-secto el presentar glucosinolatos, sustancias quími-cas que se encuentran típicam ente en las crucíferas. Uno podría pensar, por tanto, que esta mariposa es monófaga en plantas que contienen glucosinolatos, pero el uso de este término en dicho sentido ignora el hecho de que otras características adicionales de la planta juegan normalmente un papel en la elec-ción de planta hospedadora. El mismo razonamiento ha sido realizado para caracterizar la larva polífaga de la polilla Euproctis chrysorrhoea como una es-pecialista, puesto que come predominantemente en especies de árboles que tienen taninos en sus hojas (Grevillius 1905) (Figura 3).

En vista de estas observaciones se tiende a distin-guir sólo entre especialistas (especies monófagas y oligófagas) y generalistas (especies polífagas). Oca-sionalmente, algunos autores usan el término este-nófagas para referirse a las de hábitos alimentarios especialistas, mientras que eurífagas es usado para las especies generalistas.

En las actividades para la búsqueda de su alimen-to, pueden realizar varias acciones a saber: 1) La fre-cuencia de especialización de la planta hospedera. Los diversos grupos de fitófagos no actúan de forma preferencial. Los fitófagos actúan de modo diverso. 2) Planta hospedera para fases del ciclo vital. Las hembras de insectos ovipositan en plantas, que no

Figura 3. Larva y adulto de Compsus spp (Fotografías UN).

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Metroflor desea al sector del agro y especialmente al sector floricultor una feliz navidad y un próspero año 2013.Agradecemos a todos ustedes, patrocinadores, ponentes de artículos y lectores, su apoyo y aprecio; gracias a su colaboración nos mantenemos con esta publicación bimestral de manera ininterrumpida.

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serán la fuente nutricional de sus formas inmaduras. 3) Preferencia por partes de la planta, esto se debe a factores nutricionales. De todas maneras se consi-dera que las diferencias en la búsqueda y aceptabili-dad de plantas hospederas, por parte de los insectos, pueden estar genéticamente determinadas o pueden resultar de experiencias previas. La preferencia de alimento de un insecto no permanece siempre cons-tante a lo largo de su vida, sino que puede cambiar, como cuando varían las necesidades nutritivas en las fases de su ciclo de vida.

4. HORTENSIA

Hydrangea (nombre común hortensia) es un gé-nero que incluye unas 100 especies de plantas de flor nativas del Sur y Este de Asia (desde Japón a China, los Himalayas e Indonesia) y también en Norteamé-rica y Suramérica. Se conocen normalmente por su nombre común de hortensias. La mayoría de las Hy-drangea son arbustos 1-3 m de altura, pero algunas son árboles pequeños, y otras son parras que alcan-zan los 30 m trepando por los árboles. Pueden ser de hojas caducas o de hojas perennes, no obstante las más ampliamente cultivadas, que son especies de climas templados, son de hojas caducas (Wikipedia, 2012).

Las hortensias producen flores desde el inicio de la primavera hasta finales del otoño; estas se encuen-tran agrupadas en ramos, en el extremo de los tallos. Cada flor individual de hortensia es relativamente pequeña; sin embargo, el despliegue de color está acrecentado por un círculo de brácteas modificadas alrededor de cada flor. Sus flores pueden ser rosas, blancas, o azules, dependiendo en parte del pH del suelo. En suelos relativamente ácidos (pH entre 4,5 y 5) las flores se hacen azules, en suelos más alcalinos (pH entre 6 y 6,5) las flores adquieren un color rosa, y en suelos alcalinos (pH alrededor de 8) las flores crecen blancas.

Se puede forzar la coloración rosada de las flores, usando fertilizantes ricos en nitrógeno y fósforo y pobres en potasio, mientras que si se desean flores azules, los fertilizantes han de ser ricos en potasio y pobres en nitrógeno y fósforo. La floración azul tam-bién puede requerir el aporte de abonos acidificantes tales como: sulfato amónico, nitrato amónico, sulfa-

to potásico, etc. También se puede añadir sulfato de aluminio si las medidas anteriores son insuficientes. La coloración rosa se conseguirá con abonos alcali-nos, como nitrato de calcio. La adición cuidadosa de carbonato sódico al suelo puede producir una flora-ción multicolor. Las hortensias se cuentan entre las escasas plantas que acumulan aluminio. Obtienen el aluminio de los suelos ácidos, y forma complejos en la flor que les proporciona su color azul (Figura 4).

5. EL GÉNERO Compsus

Figura 4. Flores de Hortensia.

De conformidad con lo divulgado por Cano et al. (2002), especímenes del género Compsus, se cono-cen en Colombia desde 1936 y a pesar de ello no existen estudios sobre biología, comportamiento y enemigos nativos de este género en el país y el mun-do. Solo a partir del año 2000, se divulgan aportes al conocimiento de aspectos bioecológicos de este género. Así mismo los autores de este artículo, afir-man que sobre los requerimientos nutricionales de especies del género Compsus, tampoco se conocen estudios. Lo más sorprendente es el hecho de que este género fue descrito por Schoenherr en 1823 (O’Brien y Peña, 2012) y solo cuando en la década final del siglo XX, sus poblaciones alcanzaron ni-veles de daño considerables en cultivos de cítricos del Quindío y Tolima, afectando sistemas radicales y follaje, surgió el interés por esta plaga (Cano et al., 2002 a). Estos autores afirman que el género Comp-sus, se encuentra ampliamente distribuido en Centro y Sur América. Parece que en el género Compsus, se

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incluyen 101 especies. Son principalmente neotropicales, con una especie en USA, 4 en las Antillas, seis en México y Centroamérica y 90 en Sur América (O’Brien y Peña, 2012) (Figura 5).

Para el territorio nacional, se habían registrado cinco especies de Compsus spp, de acuerdo con Cano et al. (2002), quienes citan otros autores. Pero en el trabajo más reciente de O’Brien y Peña (2012), se afirma que hasta 1938, se conocían entre 33 a 34 especies de este género. En su documento presentan claves para 44 especies de Compsus de Colombia y describen dos nuevas especies: Compsus obliqua-tus Hustache 1938 y Compsus viridivittatus (Gue-rin-Menville) 1855. (Figura 6). Para los interesados

Figura 5. Vistas dorsales y laterales de C. viridivittatus (Tomado de Insecta Mundi, 2012).

en el tema, puede asegurarse que este género de pla-ga, tiene una amplia diversidad de especies aún no precisada.

5.1 Morfología de los estados de la plaga

La investigación de Cano et al. (2002) presenta la siguiente información:

Figura 6. Adultos de Compsus spp.

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Los adultos de Compsus pos. n. sp. son general-mente de color blanco aperlado, presentan élitros esculpidos con costas y franjas longitudinales que varían desde verdes, azules hasta marrón iridiscen-tes; en las patas, placas ventrales, rostrum y pronoto se observan manchas de igual color a las franjas de los élitros. Los adultos recién emergidos del suelo presentan élitros blandos y mandíbulas grandes. El dimorfismo sexual en el adulto es marcado en el úl-timo uroesternito. También el tamaño de la hembra (11.76 ± 0.73 mm de longitud) sobre el macho (9.81 ± 0.5).

Los huevos son de forma ovoide, alargados, lisos y miden 1.2 ± 0.05 mm por 0.37 ± 0.26 mm; son ovipositados en masas irregulares de una sola capa, el número de huevos por postura es muy variable (Figura 7). Las larvas son ápodas y eucéfalas de co-lor crema con cabeza muy esclerosada y mandíbulas bien desarrolladas, de color carmelita, su cuerpo es subcilíndrico y ligeramente arqueado. Las de pri-mer instar miden 0.84 ± 0.24 mm y tienen 0.2 ± 0.01 mm de diámetro de la cápsula cefálica, durante su desarrollo el color es sub-hipodermal y alcanzan a medir hasta 15.35 mm de longitud y 2.4 mm de dcc.

Sobre la biología de Compsus spp, explican Cano et al (2002), que las hembras tienen un período de pre-oviposición de 21.42±13.82 días. Los huevos in-cuban entre 11 a 14 días, colocando una hembra en-tre 23 a 94 huevos por postura. Las larvas alcanzan a vivir entre 91 a 136 días en raíces de yuca y de 109 a 143 días en raíces de cítricos. El ciclo de vida de este picudo está relacionado con condiciones abióticas, presentándose una mayor abundancia en períodos de tiempo con humedad relativa alta; días largos y frecuentes y abundancia de lluvias.

5.2 Hospederos de Compsus spp

Este género constituye un ejemplo de insecto-polí-gago. Ataca una amplia gama de cítricos y de acuer-do con Cano et al. (2002 b) se ha detectado afec-tando en el Tolima plantas de mangostino, mango, guásimo, algodón, sorgo, maní y café, además de varias especies de arvenses como Cassia tora. Para condiciones del Quindío se han encontrado como hospederos fríjol, plátano y banano, yuca, guayaba, aguacate y arvenses como Echinocloa sp, cypera-ceas y otras especies. La gran variedad de plantas afectadas por Compsus, puede ser un indicativo de la búsqueda de los elementos esenciales para su de-sarrollo (Figura 8).

Como todos los insectos, Compsus spp, necesita unos requerimientos nutricionales, los cuales busca en sus hospederos. De acuerdo con lo expresado por Parra (1991), en estudios con curculiónidos, estos requieren una proporción en peso de proteínas con relación a carbohidratos de: 35/32 = 1.1; los aminoá-cidos que son exigidos son los esenciales: arginina, histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, feni-lalanina, treonina, triptofano y valina; de las vitami-nas buscan, la B y la C, así como colina e inositol; el mineral que más pretenden es Mg; utilizan coleste-rol, Beta-sitosterol y estigmasterol; entre los lípidos deben acceder a ácido linoléico y requieren ácidos nucleico; entre los carbohidratos los curculiónidos, emplean sorbitol, glucosa, frutosa, sacarosa, mal-tosa y melezitosa. Se conoce que en insectos como Anthonomus grandis, las larvas almacenan colina e inositol de forma suficiente para permitir el desarro-llo de los huevos de las hembras adultas. Surge una pregunta, a las consideraciones sobre la fitofagia de Compsus spp. ¿Por qué avanzó en su búsqueda de hospederos, y se estableció en cultivos de Hortensia

Figura 7. Larva de Compsus spp afectada por nemátodos. (Fotografía, UN)

Las pupas son del tipo exarata, de color crema con ojos negros al final del desarrollo, al igual que los adultos se diferencian macho y hembra en el tama-ño y en el último segmento abdominal las hembras miden 11 ± 1.1 1mm de longitud y presentan gono-poro en forma triangular, mientras, que los machos miden 9.4±0.9 mm y no poseen este orificio, sólo apertura anal en forma transversal.

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(Hydrangea sp) (Figura 9) en Antioquia, ocasionando cuantiosas pérdidas en las fincas exportadoras de estas flores? Las informaciones disponibles no permiten asegurar que los contenidos de aluminio en plantas de hortensia sean el atractivo para Compsus spp. Es factible que la dispersión de la plaga se inició desde hos-pederos como cítricos y aguacate, árboles presentes en las zonas sociales de las fincas productoras. Como es tan escasa la información, sobre su comportamiento, no puede afirmarse que su proceso de dispersión exitoso, se apoyó en hospederos alternos.

Figura 8. Hospederos de Compsus spp: Lulo, Mangostino, Maní y Sorgo.

Figura 9. Daño en raíces, plantas, flores y adulto de Compsus spp (Fotografías de Néstor Muñoz Mazo)

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REVISTA METROFLOR - Ed. 5320

6. CONSIDERACIONES FINALES

La industria florícola en el país, está sujeta a los procesos de migración de plagas y su establecimien-to en las áreas productoras. Las especies insectiles nocivas en los invernaderos provienen de plantas que crecen a campo abierto y cuando en estas con-diciones se siembran plantas para obtener flores de exportación, es obvio que las plagas expresarán toda su capacidad de daño. Si a estos aspectos, se suma un desconocimiento sobre las especies nocivas, en su biología, ecología y etología, la situación se torna más crítica. Los responsables de este artículo creen conveniente el realizar esfuerzos para investigar as-pectos básicos sobre insectos-plagas y sus plantas huéspedes.

En el caso de Compsus spp, este insecto ha de-mostrado su capacidad nociva en cultivos de cítri-cos, en hortensias y sus poblaciones se incrementan en aguacate; no se conocen estudios sobre la colo-nización de hospederos. No obstante lo anterior, los

productores y técnicos implementan calendarios de aplicación de insecticidas contra esta plaga, lo cual es una equivocación. Un solo método de control no es lo ideal, por lo cual se requiere estructurar un pro-grama de manejo integrado. Tomando como referen-tes, los aspectos tratados en los párrafos del numeral 3, solo le resta a los autores, solicitar a quienes diri-gen la investigación en el país, a realizar análisis de riesgos a las plagas que amenazan penetrar al terri-torio nacional, solo así, la producción agrícola del país, estará preparada para evitar calamidades como las ocasionadas por Compsus spp.

AGRADECIMIENTOS

Los autores presentan reconocimientos al IA Néstor Muñoz Mazo, asesor técnico en floricultura

[email protected], por la colaboración con varias fotografías.

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• Cano, L.D.M.; Bustillo, A.E.; Cárdenas, R. y Orozco, G.L. 2002b. Biología y enemigos nativos del pi-cudo de los cítricos Compsus n. sp (Coleoptera: Curculionidae). Rev. Col. de Ent. 28(1): 43-52.

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UNA BREVE GUÍA DEL COMPOSTAJE

La naturaleza no entiende de residuos

El secreto de la renovación incesante de la natu-raleza se halla en sus procesos de economía circu-lar, mediante los cuales las plantas y los animales devuelven al ciclo natural todos aquellos elementos que han producido a lo largo de su desarrollo. Con la ayuda de la radiación solar y mediante la combina-ción de dióxido de carbono (CO2), agua y elementos nutrientes, las plantas producen todas aquellas sus-tancias necesarias para su crecimiento y desarrollo hasta la formación de frutos y semillas.

La vida en el suelo y el humus

En un puñado de suelo hay más seres vivos que personas en todo el planeta. Multitud de especies de bacterias del suelo, algas, hongos, así como lom-brices de tierra, cochinillas, ciempiés, multitud de insectos y sus larvas representan una especie de organismo digestor de los restos vegetales muertos. Estos seres vivos actúan de manera especializada en diversos niveles de descomposición y recomposición de la “basura” orgánica y la transforman en suelo (en latín: humus).

Preparado por: Angélica María Pardo López

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Tel: 755-7329

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Mediante la mezcla de sustancias orgánicas con partículas minerales y arcilla del suelo, se forman materiales húmicos y estructuras de suelo estables. El humus es la base de la fertilidad continuada del suelo.

Los nutrientes que se acumulan en los componen-tes vegetales muertos son extraídos por los organis-mos del suelo, redistribuidos en el humus y se ha-llan nuevamente a disposición de las plantas. De esta manera se cierra el ciclo de la materia y se asegura la continuidad del suelo.

¿Qué es compostar?

Compostar significa someter la materia orgánica a un proceso de transformación natural hasta obte-ner un producto, el compost, de gran calidad como abono orgánico, ya que además de su función como fertilizante, mejora la estructura del suelo aportando materiales húmicos que pueden compensar las pér-didas debidas a actividades antropogénicas.

El proceso es prácticamente el mismo que tiene lugar en los suelos naturales de los bosques cadu-cifolios con una aportación importante de materia orgánica y, como en éstos, el resultado es la forma-ción de “compost-humus”. Sin embargo, en nuestro caso, el del compostaje, la cantidad de organismos que participan en el proceso de transformación de los restos orgánicos es significativamente superior a la de los suelos naturales, razón por la cual podemos transformar en poco tiempo una gran cantidad de materia orgánica.

El montón de compost es un sistema natural en sí mismo, formado por multitud de organismos rela-cionados entre sí, es una especie de red trófica: los organismos se alimentan de los restos que deposita-mos así como los unos de los otros. La materia or-gánica empieza a ser descompuesta por bacterias y hongos, que a su vez sirven de alimento a protozoos y ascáridos a la actividad de los cuales se suman desde las cochinillas, ciempiés, multitud de insectos y sus larvas hasta diversas variedades de lombrices de tierra.

Si les garantizamos unas buenas condiciones de vida, los organismos compostadores descompon-drán y transformarán de manera continua la materia orgánica que añadamos. Esto depende básicamente de tres factores:

• Calidad y características de la materia orgánica.• Presencia de aire a disposición de los organismos• Humedad del montón

La composición de los restos orgánicos a compostar

Podemos distinguir entre dos tipos de material or-gánico:

• Material rico en hidratos de carbono (material es-tructural o marrón).

• Material rico en proteinas – en nitrógeno (mate-rial verde o pobre en estructura).

Para poder transformar todos los restos orgánicos en compost, los organimos compostadores necesitan materiales de los dos grupos, pero en una propor-ción equilibrada: la denominada relación carbono/nitrógeno o cociente C/N. En la mezcla final de res-tos orgánicos la relación ha de mantenerse en un co-ciente 20-40:1 (aprox 30:1).

La norma general: cuanto más variada sea la mez-cla de restos orgánicos, mejor.

El aireamiento del compost (condiciones aeróbicas)

El oxígeno es imprescindible para la actividad de los organismos compostadores. Por este motivo

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es necesario que el material se deposite de mane-ra que quede esponjoso (no comprimido) añadiendo además material estructural (ramitas troceadas) que mantenga esta estructura esponjosa.

De la misma manera es importante en el momento de colocar el montón o disponer el compostero, ha-cerlo de manera que se permita una circulación de aire que atraviese el montón de abajo hacia arriba. La misma actividad descomponedora genera calor, que actúa como motor provocando una corriente as-cendente de aire dentro del montón.

El volteo (cada 6-12 semanas) del montón también es una buena medida para garantizar las buenas con-diciones del proceso. De hecho, si medimos la tem-peratura interior después del volteo, se observa un nuevo incremento de la temperatura debido a que, al reintroducir oxígeno, los organismos descompone-dores reactivan su capacidad metabólica.

La humedad del montón

El montón de material o el contenido del compos-tero tiene que ofrecer unas condiciones de humedad

adecuadas para los organismos que participan en el proceso: entre un 40 y 60% de contenido en agua. Hay hay que vigilar en períodos especialmente cáli-dos o en momentos de lluvias intensas.

Test de humedad: se coge un puñado de material en compostaje y se exprime con fuerza con la mano:

• Demasiado húmedo: chorrea agua.• Demasiado seco: no gotea nada y cuando abri-

mos la mano el material se desmenuza.• Humedad correcta: cae alguna gota de agua y

cuando abrimos la mano el material se mantiene compacto.

Material para el compostaje

• Un recipiente grande para la recogida de los resi-duos orgánicos.

• Es necesario vaciar el contenido del recipiente una vez por semana en el montón, extendiéndolo en capas;

• Una carretilla para transportar el compost ma-duro.

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• El troceado con una trituradora eléctrica nos ali-gera el trabajo de desmenuzar con el hacha o las tijeras.

El vermicompostaje – un caso especial

Se trata de un caso especial de compostaje que se basa en la actividad de una variedad extremada-mente activa de lombriz de tierra (la lombriz roja de california), capaz de consumir y digerir en poco tiempo grandes cantidades de materia orgánica. En el “vermicompostaje” participan también los otros seres vivos propios del proceso de compostaje co-mún. Pero la presencia de lombrices nos permite descomponer pequeñas cantidades de restos orgáni-cos a una gran velocidad, evitando procesos inde-seables de descomposición anaeróbica (putrefacción o fermentación).

El vermicompostaje se realiza en recipientes ce-rrados y sólo necesita un volumen inicial de masa “infectada” con lombrices. A partir de ahí, y debi-do a su gran capacidad reproductiva, la población de lombrices crece y se estabiliza en relación con la aportación de materia orgánica.

• Los nutrientes se liberan lentamente, de lo que resulta una aportación continua de éstos;

• El compost substituye al fertilizante o abono ar-tificial, reduciendo así el consumo de estos pro-ductos y los efectos contaminantes asociados a su producción y uso;

• El compost se puede emplear como substitutivo de la turba, con lo que se contribuye a la preser-vación de las marismas y turberas;

Compostar sin prejuicios

Compostar no tiene porqué generar malos olores

El miedo a los malos olores es injustificado si el compostaje se realiza correctamente y en lugar ade-cuado.

No es antihigiénico

En el proceso de descomposición, el compost se calienta espontáneamente (en condiciones idóneas se alcanzan temperaturas de hasta 70º C en el inte-rior del montón) de tal modo que se da un proceso espontáneo de “higienización” que elimina posibles microbios o gérmenes patógenos y semillas de ma-las hierbas.

En el vermicompostaje no se da este incremento de temperatura, pero la higienización tiene lugar en el propio tubo digestivo de las miles de lombrices que digieren la materia orgánica en descomposición. Éstas se constituyen en un “digestor natural”.

El compost no es ningún nido de plagas

Si bien puede suceder que encontremos alguna lombriz fuera del compost, los animales y en gene-ral los organismos que participan en el proceso de transformación se mantienen allí donde disponen de las mejores condiciones, es decir, en el propio mon-tón, y no se dispersan fuera de éste. En cualquier caso se trata de seres que se encuentran ya en el sue-lo y por lo tanto no son en ningún caso nocivos.

El valor ecológico del compostaje• El compost mejora la estructura del suelo y con-

tiene todos los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable de las plantas;

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Localización y diseño del espacio

Lo ideal es que se trate de un lugar sombreado, en contacto con la tierra (suelo natural), a cubierto (si no con tapadera o tela) y accesible.

• A su alrededor es necesario espacio para guardar material estructural, para posicionar el compos-tero y para poder voltear el compost (si se opta por el sistema del montón).

• El compostaje funciona igual de bien en montón abierto como en compostero.

• Es necesario proteger el compost de la lluvia y la insolación directa.

• Es necesario el contacto directo con el suelo para permitir el acceso al compost de lombrices y otros seres vivos de la flora y fauna del suelo.

Reglas

Para obtener las condiciones idóneas podemos se-guir la siguiente regla básica.

Se mezcla:• Material seco con húmedo• Material grueso con fino• Material viejo con fresco

La adición de compost fresco y/o maduro o de lombrices acelera el proceso.

Es necesario evitar en general crear condiciones que puedan afectar a una evolución correcta y sos-tenida del proceso de compostaje, por ejemplo, la formación de mohos,

Cuando tenemos un compostero pequeño o en sis-temas sin drenaje (vermicompostero) es necesario evitar el desencadenamiento de procesos anaeróbi-cos de fermentación/putrefacción, por ejemplo, por añadir residuos que generen gran cantidad de “ju-guillo” ácido que nos puede modificar las condicio-nes de la mezcla.

Igualmente es necesario en estos casos, evitar añadir grandes cantidades de material muy húmedo, como hierba de césped. Será conveniente dejarlo se-car un poco antes de depositarlo en el compostero.

Si añadimos maleza o “malas hierbas” germina-das y el proceso no alcanza suficiente temperatura,

es posible que las semillas resistan y se encuentren posteriormente en el composta, de manera que al utilizarlo para abonar la tierra estaremos sembran-do plantas no deseadas. Evitaremos este problema arrancando la maleza verde o no germinada.

Instalación del compostero

Inicio del proceso

Tanto si se trata de composteros como de mon-tones de compostaje, es fundamental preparar una buena base, ya que ésta actuará por un lado como drenaje (es necesario evitar que el compost tenga los “pies mojados”) y por otro lado permitirá la entra-da de aire y su circulación a través de la masa en descomposición y transformación. Al mismo tiempo posibilitará que los organismos descomponedores que hallamos en el suelo de forma natural, penetren dentro de la masa de materia orgánica y la descom-pongan adecuadamente.

Compostero común (de listones de madera o silo de plástico)

• Cubrir el suelo en la base del compostero con una capa de 10 a 20 cm de ramas troceadas o material estructural.

Si disponemos de material para hacer la mezcla:• Mezclar 2/3 de basura tierna y húmeda con 1/3

de material seco y grueso.• Disponer la mezcla en el compostero de manera

que quede suelta y cubrirla con una fina capa de tierra, compost semimaduro o picadillo de paja (esta capa fina intercepta los posibles malos olo-res).

• Ir llenando el compostero según este mismo es-quema: mezclar basura seca y húmeda y cubrir con una capa fina.

Compostaje en pila

Para el compostaje en montones es necesario se-guir el mismo esquema de formación del montón por capas de material. El montón ha de tener una forma triangular de unas dimensiones de 1,5 m de anchura y 1 m de altura. El montón se puede hacer tan largo como se desee.

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Podemos partir de dos situaciones iniciales:

1. Tenemos muchos restos a la vez: Haremos un montón depositando el material en capas, como se ha explicado anteriormente, y lo ta-paremos con 1-2 cm de tierra. Lo cubriremos con una esterilla de paja o una lona de mate-rial transpirable.

2. Tenemos de forma continuada pequeñas canti-dades de restos: vamos depositando los restos encima del montón y, alcanzando un grosor de 15-20 cm, lo cubrimos con tierra o compost semimaduro siguiendo como siempre la es-tructura en capas. Mantener tapado el montón.

¿Por qué es necesario tapar el montón?

• Para evitar la pérdida de calor.• Para evitar que se empape con la lluvia.• Para evitar que se seque demasiado.• Para mantener los nutrientes en el montón y evi-

tar que se dispersen.

Vermicompostaje

• Es necesario disponer de un equipo inicial con una cantidad mínima de lombrices y sus huevos con el resto de flora y microfauna básicos.

• Se prepara una primera base con turba y picadi-llo de cáscaras de huevo.

• Con el equipo inicial se prepara una primera mezcla con material fresco, primero en pequeñas cantidades, después más a menudo, de forma que la población de lombrices crezca paralelamente al volumen de material añadido.

• Finalmente la población se estabilizará y el pro-ceso se mantendrá siempe activo.

Cómo resolver posibles problemas

Compostar es una práctica sin demasiados secre-tos, para la cual no es necesario un complejo aprendi-zaje teórico. Con un poco de documentación, ganas y la ayuda y el consejo de un “compostador” expe-rimentado, pronto se dispone de los conocimientos necesarios para cuidar el montón o el compostero, incluso para mantener una unidad de compostaje de forma limpia y sin la generación de malos olores.

En cualquier caso en este proceso de aprendizaje pueden surgir problemas que será necesario resol-ver.

Malos olores

• A huevos podridos: el compost está demasiado húmedo e insuficientemente aireado. Hay que voltearlo o removerlo algunos días seguidos, mezclar picadillo de paja, tierra o bien espolvo-rear con polvo de piedras y taparlo para proteger-lo de la lluvia hasta que los malos olores desapa-rezcan.

• A amoníaco: hay demasiado material verde (ni-trógeno). Es necesario añadir material estructu-ral o marrón y mezclar correctamente.

Lixiviados

El compost está demasiado húmedo. Actuar como en el caso anterior y añadir material seco: hojarasca, papel/cartón no impreso (por lo menos sin impre-sión a color). Comprobar el buen funcionamiento del drenaje.

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Capa blanca

Si el compost se desgrana al coger un puñado, significa que está demasiado seco. Hay que regarlo ligeramente.

Moscas

Espolvorear con polvo de piedras o tierra, las man-tiene a distancia.

Ratas

Llamar al servicio de desratización. En cualquier caso, el compost no ha generado las ratas, sino que posiblemente problemas en el alcantarillado las ha hecho salir y refugiarse en el montón.

Cuidado y mantenimiento

Volteo del compost

Por voltear entendemos mezclar nuevamente el material y formar de nuevo el montón. Sirve bási-camente para corregir el desarrollo de procesos no deseables de descomposición biológica anaeróbica. Si se ha preparado una buena mezcla de materia en cuanto a estructura y composición, y se ha dispuesto bien en el montón, el volteo no es imprescindible. De todos modos (después de 6-12 semanas) ello conlle-va algunas ventajas a considerar:

• El material depositado que poco a poco se ha ido compactando se esponja y airea de nuevo.

• Las partes externas del montón pasan al interior.• Se aceleran los procesos biológicos de descom-

posición y recomposición.

En el compostaje en montones: Se prepara de nuevo la base y con una horca se gira el material, disponiéndolo de nuevo en el montón.

En compostadores silo de plástico: Incorporan en la mayoría de los casos una puerta de extracción en la parte inferior, de manera que es posible extraer el compost fresco por abajo y añadirlo de nuevo arriba.

En el cajón de vermicompostaje: Es necesario

remover de vez en cuando si se observa que la parte superior está muy seca y/o la parte inferior muy hú-meda o cuando al remover se percibe un ligero mal olor. Con el vermicompostero de bandejas no hay este problema y no es necesario remover.

Condiciones de aire y humedad

Hasta que los restos orgánicos se convierten en compost maduro, pueden pasar de 9 a 12 meses. En caso de utilizar composteros cerrados (también de-nominados ‘rápidos’) o de vermicompostaje, y si se cuida convenientemente, es posible obtener compost fresco a partir del segundo mes. Durante este tiem-po hay que procurar que el proceso se desarrolle de la mejor manera posible. Cada cual ha de desarrollar la estrategia para garantizar las condiciones idóneas según:

• Los restos orgánicos que genera.• Las condiciones de temperatura y humedad del

clima local.• El período estacional.

En lugares y/o períodos frescos y húmedos:

• Es necesario evitar que el compost esté demasia-do mojado ya que el agua provoca el desarrollo de procesos anaeróbicos de fermentación o pu-trefacción, responsables de malos olores;

• Será necesario, por lo tanto, añadir el material algo seco (troceándolo previamente y dejándolo en un colador para que transpire y pierda hume-dad;

• Será necesario observar el contenido del com-postero y removerlo un poco;

• En casos de mucho frío incluso puede ser con-veniente el uso de termocompostadores o bien situar el compostero convencional en un lugar soleado.

En lugares y/o períodos calurosos y secos:

• Es necesario evitar que el compost se seque, ya que sin la humedad necesaria los organismos compostadores no pueden llevar a cabo su activi-dad y no puede haber descomposición;

• Será necesario mantener bastante cerrado el compostero así como intentar aflojar el contenido sin removerlo (introducir una pala o una horqui-

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lla y levantar evitando que se desmenuce);• Será necesario observar el contenido: si al tomar

un puñado se nota seco y se desmenuza entre los dedos conviene humedecer superficialmente con una regadera.

Aditivos que favorecen el compostaje

Los aditivos son sustancias que favorecen el pro-ceso de formación del compost y mejoran su calidad. No se trata de productos imprescindibles y necesa-rios para conseguir compostar los restos orgánicos. De hecho, se puede acelerar el proceso considerable-mente con determinadas prácticas: trocear el mate-rial previamente, mezclar y airear adecuadamente, hacen que el proceso sea más rápido.

El aditivo universal es el mismo compost: añadir compost fresco a la mezcla de los restos a compostar es muy aconsejable, ya que éste sirve para ‘conta-minar’ el material y contiene todos los organismos compostadores importantes. Con un par de puñados hay bastante.

En cualquier caso, y con nombres comerciales di-versos, hay diferentes aditivos que se pueden encon-trar:

• Aceleradores de compost: es una mezcla de bac-terias, hongos, enzimas y sustancias nutritivas en forma de escamas secas que se pueden utili-zar para inocular o ‘infectar’ los restos vegetales cuando se empieza a compostar o bien en mo-mentos en que tenemos mucha materia a añadir al montón o compostero;

• Productos específicos, como polvo de hortigas, polvo de algas, harina de queso, harina de car-ne, sangre atomizada, cuerno de buey: nutren los organismos compostadores con elementos esen-ciales actuando como aceleradores del proceso. Se utilizan para compensar déficits, cuando no se puede realizar la mezcla idónea (3:1), por lo tanto la elección o necesidad de uno u otro producto depende del material a compostar;

• Otros productos, como polvo de piedra o de limo, se pueden utilizar contra los malos olores, y ade-más favorecen el desarrollo de la estructura par-ticular del humus.

Tipos de compost

Compost maduro

El compost maduro tiene un color marrón oscuro (negruzco), huele a tierra de bosque, está ligeramen-te húmedo, muy ligero y esponjoso (aprox. 4 litros = 1 kg). Es posible que a simple vista observemos multitud de pequeños seres vivos en plena actividad.

Proceso de maduración natural

De forma natural y por el método tradicional (montón) al cabo de 9-12 meses los residuos com-postables se han transformado en un abono húmico, maduro, rico en nutrientes. Pero como ya hemos vis-to este proceso se puede acelerar considerablemente de diversas formas mediante el uso de composteros rápidos (silos de plástico):

• Con una preparación y un tratamiento adecuado del material: troceado y volteado.

• Mezclando el material fresco con compost.• Utilizando aditivos aceleradores del compost.

¿Cuándo está maduro?

Con el tacto, y a partir de sus características, se puede reconocer cuando el proceso de compostaje y maduración del compost ha llegado a su fin. De todas maneras para establecer si se ha cerrado el proceso de compostaje nos puede ser útil realizar un test de germinación.

Test de germinación

Se trata de un método sencillo que cualquiera pue-de realizar por su cuenta con semillas de berros, ce-bada o judías:

• Mezclar una parte de compost con una parte de tierra y tamizar (4 mm).

• Llenar una maceta.• Para comparar, preparar otra maceta que solo

contiene tierra (sin mezclar con compost).• Sembrar las semillas.

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CHEMTURA COLOMBIA LTDA.

Agradece a todos su connanza y les desea una Feliz navidad y un prospero año 2013

• Poner las macetas en un plato con agua.• Poner las macetas cerca de una ventana o lugar

soleado y claro.• Si es necesario, regar.

Berros: Sembrar de forma regular y cubrir ligera-mente con tierra (2-3 mm). Deberá germinar homo-géneamente al cabo de 2-3 días. Al cabo de 10 días las plantas deberán presentar un color verde intenso, estar espigadas (altura aprox. 5-6 cm) y tener unas raíces blancas.

Cebada de verano: Introducir unas 20 semillas 1/2 cm bajo tierra. La germinación deberá darse al cabo de 3-4 días. Al cabo de 3 semanas las plantas han de estar bien derechas y presentar un color ver-de.

Judías: Introducir unas 10 judías en cada maceta 1/2 cm bajo tierra. La germinación deberá darse al cabo de 5-7 días, los plantones deberán crecer rectos y presentar hojas bien formadas y un buen enraizado.

Resultado negativo del test: El compost no es su-ficientemente maduro cuando, en comparación con la maceta que sólo contiene tierra:

• Las semillas no germinan.• Las plantas germinan con un retraso de 2 días o

superior.• Algunas plantas presentan partes marrones en el

tallo y se doblan.• Las hojas presentan una coloración de amarillen-

ta a marrón.• Las raíces tienen color marrón.

Compost fresco

Hay que tener en cuenta que no siempre es necesa-rio esperar a tener compost maduro para poder hacer uso de él. El material parcialmente descompuesto se conoce como compost fresco (a veces también deno-minado compost rápido) y tiene características que lo hacen apropiado para determinados usos o culti-

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vos. El compost fresco tiene unas características di-ferentes, a pesar de haberse descompuesto, permite reconocer las estructura del material original y no es tan ligero ni esponjoso.

Uso y aplicaciones del compost

El compost se puede utilizar tanto para el cultivo de huerta como de flores, para el césped, árboles y arbustos.

Se puede aplicar maduro o fresco, tamizado o sin pasarlo por el cedazo. Arboles, matorrales y otras plantas tienen necesidades de compost diferentes y presentan un grado de tolerancia también diferente frente al grado de maduración del compost.

En la aplicación del compost hay que tener en cuenta lo siguiente:

• El compost es al mismo tiempo humus y fertili-zante, por lo tanto no hay que, además, abonar la tierra (el abono excesivo puede contaminar las aguas subterráneas y los ríos).

• El compost no hay que enterrarlo, sino hay que dispersarlo. En general, se distribuye superficial-mente y excepto en el caso del césped, se puede pasar el rastrillo ligeramente.

Para no sobreabonar el suelo y no contaminar el agua subterránea hay que esparcir anualmente no más de una cantidad de 10 l. de compost por 10 m2 de superficie de jardín, lo que equivale a una capa de unos 2 cm. de grosor. A partir de aquí, en función del tipo de planta o cultivo que tengamos y con la ayuda de las siguientes tablas podremos afinar más en el uso del compost. También hemos de diferen-ciar según el tipo, es decir, el grado de maduración del compost.

Infusión de compost

El compost también puede emplearse para prepa-rar un abono líquido rico en nutrientes con el que regar las plantas, las jardineras de flores y los culti-vos del huerto.

Para ello sólo hay que llenar una regadera hasta la mitad con compost y el resto con agua, o bien colocar el compost en una bolsa de ropa y hacer una

especie de infusión, con la que regaremos después las plantas.

Compost fresco o semimaduro

Al cabo de un periodo de 4-6 meses de descompo-sición aeróbica (compostaje), el compost se halla en un estado de semimaduración (con métodos rápidos el periodo se puede acortar hasta los 2 meses). Los componentes orgánicos iniciales aún se pueden re-conocer parcialmente y presentan un color marrón oscuro. El compost fresco tiene una actividad bioló-gica elevada y por esto activa los procesos de trans-formación del suelo. El % de nutrientes fácilmente asimilables por las plantas es más elevado que en el compost maduro y por lo tanto estimula mucho el crecimiento. Por otro lado también contiene compo-nentes ácidos que pueden afectar negativamente los procesos de germinación y a las raíces jóvenes. Por ello no se puede emplear para germinar semillas, ni para plantas jóvenes o cultivos muy delicados, ni en la fase de crecimiento.

Cultivo Cantidad Método

futalesfrutos silvestres capa de 2 cm

mezclar superfi-cialmente con el

rastrillo alrededor del tronco

coles, espinacas, pepinos, puerros,

patatas, apio, maíz calabazas

3-4 kg/m2

labrar ligeramente (hasta 5 cm) y en

invierno cubrir con una fina capa de

hojarasca

Compost maduro

Se obtiene después de 8 meses o más, en que la flora y fauna edáfica, como cochinillas, ciempiés, insectos y sus larvas, y sobre todo las lombrices de tierra han terminado con su trabajo. Toda la materia orgánica se ha transformado en humus. El compost tiene un aspecto de tierra negruzca, esponjosa, de grano fino y huele a tierra de bosque. Su estructura tiene un efecto positivo sobre la estructura del sue-lo (capacidad de retención de agua, oxigenación y desarrollo reticular). Representa una reserva de nu-trientes disponible, en especial, para los pelillos de la raiz.

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Cultivo Cantidad Métodoplanteles y plantas

en macetamezclar del 20 al 50% con tierra

tamizar (malla de 4 mm)

césped 1 kg/m2tamizar

(malla de 1,5 cm) y repartir bien

planteles y plantas en maceta

mezclar del 20 al 50% con tierra

tamizar (malla de 4 mm)

jardineras o banca-les de flores 1 kg/m2 remover/labrar

ligeramente

¿Excedente?

Al describir los modelos de compostaje hemos di-cho que en función de las características del espacio en que nos encontremos y de la cantidad de compost que obtengamos se puede generar un excedente al que debemos dar salida. Disponemos de diferentes posibilidades:

• Almacenamiento: el compost maduro ha cerra-do el ciclo de descomposición y por lo tanto lo podemos guardar manteniéndose durante meses sin temer la generación de malos olores. De esta manera aunque no tengamos una aplicación in-mediata para usar todo el compost lo podemos guardar y utilizarlo cuando lo necesitemos.

• Distribución: Invitar a los vecinos a que recojan una parte de compost para su uso particular.

• Traslado: podemos transportar el compost de un lugar a otro en función de las necesidades. Como ya hemos dicho, el compost es un producto aca-bado no problemático y por lo tanto es más acon-sejable compostar donde se producen los residuos y después transportar el compost que viceversa

• Entrega: el compost se puede aplicar, y de he-cho se aplica en el mantenimiento de los espacios públicos.

• Venta.

Artículo basado en la información de ison21.es

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ENRIQUE PÉREZ ARBELÁEZ

de las plantas de nuestro país y de una increíble eru-dición, comportó también un trabajo de divulgación y un interés social muy profundo. Según José Celes-tino Mutis la Expedición Botánica estaba consagra-da a la ilustración de la juventud americana y el be-neficio del reino, e implicaba emprender el estudio integral de la naturaleza, el arraigo de las ciencias en la sociedad, la búsqueda de la autonomía de criterio y la autosuficiencia económica.

En el mismo sentido, Enrique Pérez Arbeláez se interesó por la enseñanza escolar de la botánica tan-to entre la juventud como entre los ya avanzados en años. Decía que “la formación de un pensamiento genuino debe arrancar del conocimiento de nuestro

En la última edición de este año, recordaremos a uno de los precursores del estudio de la Flora

en Colombia, Enrique Pérez Arbeláez, quien ha sido llamado “el padre de la ecología” de nuestro país.

Además de ser sacerdote, Pérez Arbeláez hizo es-tudios en disciplinas tan variadas como filosofía, ciencias biológicas, química, matemáticas, minera-logía, cosmografía, técnica microscópica e incluso, sismografía. En especial, sus trabajos concernientes a las ciencias biológicas fueron repetidamente galar-donados.

El nombre de Enrique Pérez Arbeláez es recorda-do en Colombia por haber sido, en el siglo XX, el continuador de la Expedición Botánica, que empezó en el siglo XVIII José Celestino Mutis. Esta nada despreciable labor, además de un incansable estudio

Por: Angélica María Pardo López

Alstroemelia. Ilustración de Enrique Pérez Arbeláez. Girasoles. Ilustración de Pérez Arbeláez.

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medio”, que “de los conocimientos botáni-cos arranca la solución de los problemas más importantes que hoy tiene la humanidad. La agricultura y el amor a ella se basan en pre-misas botánicas. La conservación del suelo, la selección, la industrialización racional, la alimentación mejor, la lucha contra las plagas y enfermedades de los cultivos...sin formación botánica no hay conciencia agrí-cola”

Su preocupación por la divulgación de los progresos de la ciencia lo llevó a fundar lo que se llamaría “el periodismo científico”, escribiendo durante muchos años una co-lumna en el Tiempo en que con palabras sencillas, concisas y breves, llevaba a cabo su cometido, pues “todo cuanto digamos de la conservación de los recursos naturales sería inútil si se quedara en leyes, reglamen-taciones, enseñanzas doctas que no pene-tran en el pueblo... En ningún caso puede la ciencia crecer de espaldas al pueblo que va a sufrir su impacto”.

El legado de Pérez Arbeláez es grande. Por su iniciativa se creó el actual Jardín Botánico de Bogotá, el Herbario Nacional y el Departamento de Botánica de la Uni-versidad Nacional de Colombia, hoy en día Instituto de las Ciencias Naturales. También fue uno de los fundadores de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Además nos dejó muchas obras escritas entre las que se destacan Plantas Útiles de Colombia, Recursos Naturales de Colombia, Plantas Medicinales más usadas en Bogotá, Las Plantas: su vida y clasifica-ción, Flora de Colombia y Plantas Medici-nales de Colombia.

Sobre el primero de los títulos menciona-dos nos referiremos un poco. Plantas Útiles de Colombia es un acopio de conocimientos dedicado a las gentes “cultas y profanas”, un diccionario de la Flora Colombiana cuya in-tención es estudiar, describir, clasificar, his-toriar, sistematizar, y dibujar un libro que reúna los conocimientos de los científicos, los campesinos, los curanderos y los yerba- Artículo sobre las Primaveras en Plantas Útiles de

Colombia. Ilustración de Pérez Arbeláez.

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teros; una obra seria que no por esto ignora el cono-cimiento ancestral del pueblo americano.

Toda planta es útil: “hasta las plantas más insig-nificantes tienen valor en la conservación y renova-ción de los recursos naturales del planeta”. Por eso, no tan solo estudió las plantas que pueden tener al-gún interés económico sino que también se interesó por el equilibrio que representan algunos individuos que usualmente solo son considerados para fines prácticos. Así es que estudió los páramos y la con-servación del agua, la tala de árboles alto andinos, el Valle del Magdalena y la Cuenca Amazónica.

A su muerte dejó completamente instalados el Jar-dín Botánico y el Herbario Nacional, había recibido múltiples condecoraciones y ocupado importantes puestos; en virtud de uno de aquellos fue incluso representante de Colombia ante la UNESCO. Su constancia en la investigación, su visión social de la ciencia, de los recursos naturales y el progreso que con sus iniciativas trajo al país son legados que difícilmente olvidaremos.

Ilustración de Pérez Arbeláez en Plantas Útiles de Colombia. Typha Latifolia L. Enea. Ilustración de Pérez Arbeláez.

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para ver esta edición y todas las anteriores

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La utilización de Elicitores como medio de pro-ducción agrícola no debe enmarcarse en los concep-tos clásicos de los productos fitosanitarios conven-cionales o de los fertilizantes.

Se trata de una nueva tecnología, que abre unas posibilidades enormes en el manejo de la produc-ción agrícola y es una gran oportunidad de negocio para la distribución.

Como nueva tecnología es necesario entrenar al consumidor en la percepción de sus efectos y ven-tajas.

Este tipo de productos, esta nueva tecnología, pueden deparar síntomas claramente visibles de su acción, pero también es probable que sea difícil per-cibir visualmente las señales de su actividad.

La utilización de Elicitores es mucho más simple y flexible que la de los fitosanitarios convencionales, pero es necesario ajustarse a unas reglas que per-mitan reducir el riesgo de obtener menor eficacia a la esperada, que puede traducirse en variabilidad de resultados, a la vez que es imprescindible habituarse a una forma nueva de reconocer su forma de actuar.

Los elicitores fundamentan su acción en provocar un falso estrés en la planta, simulando el ataque de un patógeno. Este falso estrés provocado despierta la

MEMORANDUM SOBRE LA FORMADE ACTUACIÓN DE LOS ELICITORES Y LA OPTIMIZACIÓN DEL USO

Félix Martínez López

Gerente de desarrollo técnico y legal y consultor de Servalesa Worldwide.

[email protected]

capacidad natural de la planta para activar defensas frente a enfermedades, pero a la vez una reacción de “supervivencia” que se traduce en mayor desarrollo, mayor floración, en definitiva mayor producción.

De forma general el ciclo de la vida cubre una se-rie de etapas que pueden resumirse en nacimiento, crecimiento, reproducción y muerte. En el reino ve-getal se parte de la germinación de las semillas y prosigue con la emergencia, desarrollo, floración, fructificación y por último senescencia; en este caso la floración y fructificación cumplen la función re-productiva. Y así se suceden los ciclos, temporada tras temporada. El inicio de cada etapa no se produ-ce al azar, ni de forma espontánea. Existen mecanis-mos que, respondiendo a estímulos externos, y con arreglo a instrucciones perfectamente codificadas, para cada especie o individuo, desencadenan los procesos característicos de cada una de las etapas de la vida, con una secuencia y armonía de gran pre-cisión.

El día sucede a la noche, el verano a la primavera; la luz a la oscuridad; el calor al frío; se alternan pe-riodos de sequía con periodos de humedad; se regis-tran condiciones ambientales favorables o adversas para la vida, enfermedades. Todo ello se concreta en estímulos externos que la planta, el cultivo, per-cibe y reacciona activando mecanismos que permi-

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ten cumplir con la secuencia de etapas de la vida. Aunque no es objeto de estas reflexiones, también existen en la planta estímulos internos.

¿Como se perciben los estímulos externos, o inter-nos ?, ¿Cómo se transmite el mensaje en el interior de la planta?, ¿Cómo se activan los procesos que dan lugar a cada una de etapas del ciclo vital?, ¿Cómo responde un organismo a una situación adversa, sea enfermedad, frío, calor, sequía, etc.?

Estímulo (señal), transmisión de la señal (mensa-je), activación de un proceso (respuesta), resultado (eficacia). Este esquema puede ayudar a interpretar correctamente la forma de actuar de los elicitores, o inductores de respuesta, o inductores de resistencia.

El estímulo, o señal, puede ser enviado por agen-tes abióticos (condiciones ambientales: luz, oscuri-dad, frío, calor, sequía, etc.) o por agentes bióticos (enfermedades debidas a virus, bacterias, hongos, o por el ataque de plagas).

El estímulo, o señal, envía un aviso que es capta-do, reconocido, por un receptor. Los receptores son sustancias químicas presentes en todos los organis-mos vivos, con funciones específicas para reconocer la señal de cada uno de los estímulos posibles. Como puede deducirse, en cada planta el número de recep-

tores es enormemente grande, todos ellos diferentes, en su estructura química y en su función. La distri-bución de cada tipo de receptor en la planta (en raíz, tallo, hojas, etc.), se ajusta a la función específica que deben cumplir para identificar cada tipo de se-ñal o estímulo y para que sea posible desencadenar luego el correspondiente proceso respuesta.

Después de que el receptor reconoce la señal, ¿cómo prosigue el proceso?, ¿qué sustancia cum-ple el trabajo de trasladar la señal hasta para que el proceso correspondiente se inicie?. Esta misión de transmisor o mejor expresado, de transductor, co-rresponde a las hormonas.

Las hormonas de las plantas juegan un papel cru-cial en el crecimiento y en el desarrollo. Mientras el metabolismo posibilita la formación de los dife-rentes bloques que constituyen la vida de las plantas, las hormonas regulan la velocidad de crecimiento de cada una de las partes individuales. Las hormo-nas controlan así mismo todo el proceso reproduc-tivo de la planta. A las hormonas también corres-ponde el papel de estimular respuestas de defensa de las plantas frente a enfermedades o plagas.

Las hormonas son moléculas orgánicas, con di-ferentes estructuras químicas que cumplen su fun-ción a concentraciones extremadamente bajas y en

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ocasiones con efectos opuestos que deben ser armo-nizados. Entre las hormonas, o grupos de hormo-nas vegetales, se incluyen las siguientes: Auxinas, Giberelinas, Cytokininas, Etileno, Ácido abscísico, Poliaminas, Jasmonatos, Ácido salicílico, pequeños péptidos. En este punto es conveniente efectuar al-gunas consideraciones para clarificar la forma de ac-tuación de los Elicitores como producto fitosanitario “Fitoestimulante”, o producto Fortificante.

El efecto elicitor puede actuar sin penetrar en la planta, puede cumplir su función desde el exterior, es decir, un modo de actuar “inside-out”. El Elici-tor, envía una señal de aviso que reconoce el corres-pondiente receptor. De aquí se desprende que tan importante es el producto Elicitor, como el recep-tor que, al reconocerlo, prosigue el trabajo. Ambos deben complementarse como los integrantes de un equipo en una carrera de relevos.

A partir de aquí se puede elucidar sobre la impor-tancia de la dosis de uso del Elicitor, el número y momento de las aplicaciones, etc.

A menudo se formulan preguntas que, en muchos casos no se responden adecuadamente. Este docu-mento recoge algunas reflexiones que pueden disi-par o atenuar las dudas.

¿Se puede hablar de persistencia en el uso de elicitores? Persistencia física del producto sobre la superficie de la planta, o persistencia de sus efectos en el interior de la planta.

Si el elicitor no penetra en la planta, la persistencia física sobre ella es muy corta, la rápida degradación se debe a diversos factores: rayos ultravioleta, activi-dad microbiana que se registra sobre la superficie de la planta, lavado, etc. En cuanto a la persistencia del efecto, este es un concepto típico de los productos fitosanitarios, pero no es válido en este caso. Lo fun-damental es que la señal sea reconocida por el mayor número de receptores, especialmente los que pueden influir en la activación del proceso que nos interesa: estimulación del desarrollo, aumento de biomasa, floración, cuajado, etc. La activación es puntual y sus efectos se manifiestan en el momento, o como consecuencia del proceso que activan: Es decir, si activa la floración en un cultivo hortícola anual, que florece en repetidas ocasiones a lo largo del ciclo,

deberá repetirse la aplicación periódicamente. Una sola aplicación no cubrirá todas las floraciones

¿Cabe esperar de los elicitores una respuesta uniforme y predecible?, o por el contrario, ¿es-tán estos productos sujetos a variabilidad en la eficacia?, ¿qué factores pueden incidir sobre va-riabilidad?

Se trata de una forma de acción totalmente nueva, que en inglés denominan “Inside-out” (desde dentro hacia fuera). Esta forma de acción se describe en los libros de fisiología vegetal como el mecanismo por el que actúan los elicitores. El modo de acción de este tipo de productos conlleva que la eficacia no sea uniforme y constante como cabe esperar de un fito-sanitario convencional. Esta característica debe ser asumida por el potencial utilizador. En un mismo campo, en una misma parcela, no existe uniformi-dad en las plantas en cuanto a vigor, capacidad de desarrollo, capacidad de producción. En una parce-la no habrá normalmente dos plantas que deparen exactamente la misma producción. La variabilidad innata de las plantas conlleva que la respuesta frente a productos de estas características no sea uniforme. El primer factor que incide sobre la variabilidad de resultados concierne a la planta en sí misma, a su potencial genético. Otro factor importante concierne a la actividad vegetativa de la planta en el momento de la aplicación, actividad ligada a las condiciones ambientales. La respuesta será mejor y más rápida en buenas condiciones vegetativas, especialmente cuando se desea obtener eficacia relativa a aumento de biomasa, brotación, etc.

Dado que una parte importante en la actividad del elicitor está ligada al papel del receptor, es funda-mental una buena distribución del producto en la pulverización, especialmente en lo que se refiere a cubrir las zonas de la planta que asumen la función del objetivo, aumento de floración, cuajado, etc.

El momento de aplicación debe ser claramente fijado en función del objetivo. Es muy Importante la correcta preparación del caldo de pulverización. Debemos asegurarnos de la disolución completa del producto en el caldo y de que no habrá elementos que puedan degradar la materia activa.

El principal objetivo de estas nuevas tecnologías y de la I+D en este campo es desarrollar herramientas

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Como fruto de los mismos, ha puesto en el mer-cado diversos productos con acción inductora, que provocan un falso estrés en los cultivos con objeto de confundir a la planta y provocar su respuesta fisio-lógica, activando sus mecanismo de defensa innata, sin que se produzcan ataques de patógenos, plagas o ante factores abióticos adversos. Productos que con-tienen oligogalacturanos, diversos aminoácidos na-turales, azúcares modificados u otros componentes que, bien al penetrar en la planta o bien quedándose en superficie, provocan situaciones de falso estrés que desencadenan respuestas de defensa. Productos

que permitan activar la capacidad innata de las plantas para protegerse por ellas mismas y para mejorar el desarrollo y la producción. En definitiva, utilizar a la naturaleza como modelo.

En este punto, SERVALESA ha sido pionera en el desarrollo de productos con el perfil anteriormente descrito. Desde hace mas de una década, esta empresa apostó por una Investigación y Desarrollo propia, alejada de los productos químicos tradicionales, para volcarse en la obtención de formulados con acción inductora o fitofortificante. Esta filosofía de desarrollo ha sido apoyada por organismos públicos europeos que han financiado diversos proyectos para la obtención de estos productos a través del Centro para el Desarrollo Técnico e Industrial. Dichos proyectos se han llevado a cabo con la colaboración científica de Centros de investigación pioneros a nivel mundial, como la Universidad de Valencia o Córdoba en España y de centros de investigación agraria como el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias.

que contienen elicitores, además de activar meca-nismos de autodefensa frente a patógenos y plagas, actúan de forma sinérgica con productos activadores que mejoran el desarrollo y todos ellos incremen-tan la eficiencia de nutrientes y bioestimulantes.

Más información en www.servalesacolombia.com

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SUELOS Y CONSERVACIÓN DEL AGUA Por: José R. Benites y Antonio Castellanos Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Viale delle Terme di Caracalla, 00100 Roma, Italia.

Una precipitación pluvial irregular o insuficiente puede ser una seria limitación para la producción agrícola, causando bajos rendimientos o incluso el fracaso del cultivo. Esto es especialmente cierto en tierras secas, donde los niveles de productividad son generalmente muy bajos. En la mayoría de los casos, se puede hacer mucho para mejorar la eficiencia del uso de la precipitación. La Agricultura de Conser-vación es una manera de hacer más eficiente el ma-nejo de la humedad del suelo.

Una causa significativa de la baja producción y el fracaso del cultivo en la agricultura de secano es la falta de agua en el suelo. Esto se debe a la combi-nación de una lluvia escasa y errática con una mala utilización del agua disponible. El manejo de la hu-medad del suelo es, entonces, un factor clave cuando se trata de mejorar la producción agrícola. El incre-mento de la cantidad de agua almacenada en el suelo puede dar por resultado:

• Rendimientos más altos (si también existen sufi-cientes nutrientes).

• Reducción del riesgo de pérdidas debido a la sequía.

• Recarga del agua subterránea, asegurando el ni-vel del agua en los manantiales y la continuidad de los flujos de ríos y cursos de agua.

La compactación sub-superficial por labranza contínua ha devenido en degradación estructural y escorrentía

Como es poco lo que se puede hacer para incre-mentar la cantidad o la frecuencia de las precipita-ciones, deberíamos enfocarnos al mejoramiento de la captación de lluvia, la disponibilidad de agua en el suelo y la eficiencia de su uso en las tierras de agri-cultura de secano. Esto significa que debe aumentar-se la cantidad de agua que ingresa al suelo (infiltra-ción) y reducirse la pérdida de humedad a través de la escorrentía y evaporación. Una mayor cobertura y mejor manejo del suelo pueden ayudar a lograr esto. El suelo debe ser perturbado lo menos posible, protegido con una cobertura permanente, y su con-tenido de materia orgánica debe ser incrementado.

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La caza del tesoro en tierras secas

Cuando la lluvia cae a la superficie del suelo, parte de ella se infiltra, y al fluir a través de éste recarga el agua subterránea. Otra parte discurrirá como es-correntía superficial y la restante se evaporará direc-tamente de la superficie desprotegida del suelo y de las hojas de las plantas. Habrá una costra superficial delgada causada por el impacto de las gotas de lluvia sobre un suelo desnudo con pobre estructura.

La cantidad de agua que puede ser mantenida en el suelo y estar disponible para el uso del cultivo no sólo está determinada por la cantidad de lluvia que cae, sino también por las propiedades químicas y físicas del suelo. Cuando la mayoría de la gente piensa sobre el suelo, piensa en la parte sólida. Pero los poros, o la estructura del suelo son igualmente importantes.

Los suelos difieren en su capacidad para retener el agua y hacerla disponible para los cultivos. Esto depende de:

• La textura del suelo (las proporciones de arena, limo y arcilla)

• La profundidad del suelo (los suelos delgados sostienen menos agua que los suelos profundos)

• La estructura del suelo (el espacio entre partícu-las: poros)

• El contenido de materia orgánica (una mayor cantidad de materia orgánica significa que puede retener más agua)

• La actividad biológica (los agujeros que dejan las lombrices de tierra, por ejemplo, aumentan signi-ficativamente la posibilidad que el agua ingrese al suelo).

Porosidad

El número, tamaño y conexiones entre los poros juegan un papel crucial en la determinación de la cantidad de agua que puede infiltrarse en el suelo, y de la cantidad de agua que el suelo puede absorber, sostener y proveer a las plantas. Es importante tener interconectados muchos poros de un rango amplio de tamaños, particularmente en la superficie del sue-lo. Esto mejora la infiltración, reduce la escorrentía y beneficia el desarrollo del cultivo. El número, el

tamaño y la conexión entre los poros del suelo va-rían de acuerdo al tipo de suelo y la manera en que éste es manejado. Poco se puede hacer por el tipo de suelo, pero un buen manejo de la tierra puede tener un gran impacto en la restitución, mejoramiento y protección de la porosidad del suelo. Esto, a su vez, incrementará el contenido del agua del suelo dispo-nible y los poros interconectados minimizarán cual-quier riesgo potencial de anegamiento.

Estrés hídrico del cultivo

El estrés hídrico del cultivo se da cuando la planta no puede extraer agua del suelo a través de sus raí-ces a la misma velocidad con que pierde humedad de la superficie de sus hojas. Para asegurar que los cultivos sean capaces de utilizar la lluvia disponible, debemos entender el por qué de una pobre estructura del suelo, tanto en la superficie como debajo de ella.

El impacto de las gotas de lluvia sobre la super-ficie de un suelo desnudo labrado intensivamente puede producir el sellamiento de la superficie y la formación de costras, lo que disminuye la porosidad y limita el nivel de infiltración, propiciando el incre-mento de la escorrentía. Esta última es responsable de la erosión del suelo y de las crecientes fluviales, que sobrepasan los cauces normales. Sin embargo, esto es una consecuencia de la degradación del sue-lo, no una causa primaria. Estructuras físicas, como las terrazas o los surcos en contorno, disminuyen la escorrentía y protegen al suelo de la erosión, pero no resuelven el problema de su degradación en la medida que no incrementan la porosidad.

Cualquier tipo de tránsito por el campo, ya sea de la maquinaria, el arado, o las pisadas humanas y de animales, puede agregarle presión al subsuelo, espe-cialmente cuando el suelo está húmedo. La presión destruye los espacios porosos, en particular el espa-cio poroso intercomunicado. El suelo se compacta y la infiltración y la capacidad de almacenamiento de agua se reduce. Las raíces de las plantas tienen dificultad para penetrar el suelo compactado y sus sistemas radiculares no se desarrollan bien.

La labranza, en particular el voltear el suelo por medio del arado, también puede causar una dismi-nución de la fertilidad del suelo. Esto reduce el con-

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tenido de materia orgánica y tiene un efecto negativo sobre la actividad biológica, por ejemplo, destruyen-do las galerías formadas por las lombrices de tierra.

El papel de la Agricultura de Conservación

Los cuatro principios básicos de la Agricultura de Conservación pueden ayudar a lograr y mantener un suelo biológicamente rico, con buena capacidad de absorción. Estos cuatro principios son:

a. Mantenimiento de una cobertura per-manente del suelo

Una cobertura permanente del suelo, ya sea con residuos vegetales o cultivos en desarrollo, protege la superficie del efecto negativo del impacto de las gotas de lluvia. Esto reduce la formación de costras y la susceptibilidad a la erosión, y mejora la porosi-dad en la superficie. También reduce la pérdida di-recta de agua por la evaporación que se produce en las capas superiores del suelo, estableciendo mejo-res condiciones para la conservación de la humedad. También mantiene un suministro de alimento conti-nuo para los organismos del suelo, desde microbios hasta gusanos.

b. Minimización de la perturbación mecá-nica del suelo

Eliminar o reducir la labranza, significa que el suelo no es perturbado y que se evita la pérdida de humedad y la compactación que sigue a la labran-za. Esto incrementa la infiltración y la percolación del agua a través del suelo, conduciendo a un me-jor desarrollo radicular y al crecimiento del cultivo. También se reduce la descomposición de la materia orgánica y la consecuente pérdida de humedad por evaporación. Algunas veces se requiere solamente una descompactación para que el suelo vuelva a una mejor condición de inicio. Uno de los impactos más importantes de la minimización de la perturbación del suelo es que esto mejora las condiciones de vida de los organismos benéficos y, con ello, mejora su actividad. Las raíces de los cultivos y los organis-mos del suelo son responsables de la creación de una

red de poros intercomunicados. Estos organismos llevan a cabo la labranza biológica y con ello mejo-ran la estructura del suelo. Además, la actividad bio-lógica asegura que los residuos de los cultivos sean incorporados al suelo.

c. Control del tránsito en el campo

Es vital asegurar que el tránsito en el campo siga caminos permanentes. De esta manera, la compac-tación del suelo se restringe a áreas determinadas, año tras año. Cuando esto se combina con la labran-za cero o reducida, el resto del campo queda libre de compactación. La porosidad del suelo y la infil-tración de agua se maximizan, los gusanos y otros animales del suelo prosperan y no se pierde materia orgánica sino que ésta llega a unirse e integrarse con el suelo. El impacto global es un sistema edáfico productivo, capaz de mantener cultivos en condicio-nes secas debido al mejor almacenamiento de agua en el suelo, al enraizamiento profundo de los culti-vos, a la actividad biológica y al alto contenido de materia orgánica.

d. Rotación de cultivos

La rotación y el uso de cultivos de cobertura para incrementar la materia orgánica del suelo reducen la erosión y devuelven la diversidad biológica al suelo. La rotación de diferentes cultivos, con sus diferentes sistemas radiculares, optimiza la red de canales de las raíces, propiciando el incremento de la penetra-ción del agua y la capacidad del suelo para el mante-nimiento de la humedad, así como una mayor dispo-

Compactación del suelo

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nibilidad de agua para uso del cultivo, en suelos más profundos. La rotación de cultivos también mejora la diversidad biológica y ayuda a reducir el riesgo de brotes de plagas y enfermedades.

Monitoreando la humedad del suelo

No podemos predecir cuánta lluvia caerá durante el período de crecimiento. Es posible, sin embargo, conocer cuánta agua existe en el suelo disponible para la planta antes de la siembra. Esto puede ayudar a tomar una sabia decisión sobre qué cultivo sem-brar.

Se puede hacer mediciones del contenido de agua del suelo con una variedad de equipos, pero la ma-yoría de los agricultores tendrán que hacer una esti-mación basada en el tacto y apariencia de su suelo. Esto variará según la textura y el contenido de hu-medad del suelo, pero con experiencia, la humedad puede ser estimada con una precisión aproximada de 95 por ciento.

Alternativamente, puede efectuarse una prueba de la humedad del suelo para determinar la cantidad de agua que está disponible para las plantas. Ésta es es-timada a partir de la profundidad de la calicata. Sin embargo, sus resultados tienen que ser interpretados de acuerdo a la textura del suelo.

Conclusión

Los cuatro principios básicos de la Agricultura de Conservación trabajan juntos para crear un sue-lo que tenga una mayor capacidad de absorción del agua lluvia. A pesar de que no existe una sola receta que se adecue a todas las condiciones, la Agricultura de Conservación mejora la condición física y bioló-gica del suelo. Un suelo que es poroso, absorbente y rico en materia orgánica y actividad biológica es capaz de soportar un máximo de producción de cul-tivos por cada gota de agua que recibe.

Publicado por la Revista Leisa. Perú

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REFERENCIAS

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PROMOTORAS UNIDAS:UNA EMPRESA COMPROMETIDA CON SOLUCIONES PARA LA AGRICULTURA

En la última edición de este año haremos una breve presentación de esta importante compa-

ñía, seguida de una entrevista que su amable gerente general, Daniel Saravia, nos concedió durante los primeros días de diciembre.

La compañía Promotoras Unidas fue constituida en 1977 por iniciativa del señor Fernando Figuere-do Galvis. Desde entonces se dedica al mercadeo y comercialización de diferentes productos y servicios altamente calificados para satisfacer los mercados más exigentes.

Promotoras Unidas forma parte de un grupo inter-nacional cuya casa matriz (UPI) se encuentra ubica-da en Atlanta – Georgia, con cubrimiento en más de

45 países y con 4 filiales domiciliadas en México, Argentina, España y Colombia. Además, ha repre-sentado firmas internacionales tales como: Dema-plast, Fanda Hygiene, Flow Master, Desvac, Berger and Plate, Bodegas Roqueta, Sakar, Joy Star, Kid-desings, Alles Corporation y Hockman and Lewis.

A partir 1983, el grupo se ha especializado en la comercialización de productos y servicios para las industrias agrícola, pecuaria y de alimentos e ins-titucional.

Promotoras Unidas cubre amplios sectores de los mercados de la agricultura (arroz, palma aceite-ra, horticultura, cítricos y demás frutas tropicales, banano, caducifolios, fresas y espárragos) y de la

Gladys Vallejo - Ingeniera de alimentos y asesor técnico comercialOmar Ciprian – Asistente financiero / Angélica Ramos - Mercadeo / Nora Pineda - Asistente de gerencia

Daniel Saravia – Gerente General / Laura López – Directora dpto técnico / Carolina Vásquez- Asistente tecnicoElizabeth Cuervo – Facturacion y cartera / Teresa Rodríguez – Auxiliar contable

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HydrionQuat Chek 1000

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Las buenas costumbrescombaten la Botrytis

g/L PPM BLANCO BIOLOGICO costo/ dosis0,7 280 Botrytis,Spharoteca, 491 400 Cladosporium 70

1,5 600 Pseudomonas,Xantomonas, Erwinia 1052 800 Agrobacterium,F. roseum,Phytium,Rhizotonia,Alternaria 140

pHydrion es seguridad en la medición de concentraciones

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Contacto directo: 314-3453451

Ampliación

de etiqueta

del registro ICA

para el control de más

blancos biológicos

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floricutura (rosas, clavel, pompones, anturios, als-tromelias, gypsophilia, gerberas, aestatice, calas, ornamentales, flores exóticas y verdes).

Así, pretende ser el mejor aliado en la satisfacción de necesidades de desarrollo tecnológico, proveyen-do una amplia gama de productos y servicios inno-vadores y eficientes, generando valor agregado y velando porque sus clientes incrementen su renta-

Entrevista Daniel SaraviaPROMOTORAS UNIDAS

Metroflor, con el ánimo de conocer aún más a la organización Promotoras Unidas ha llegado has-ta sus instalaciones en el World Trade Center y ha abordado al doctor Daniel Saravia, gerente de la representación exclusiva para Colombia. Le hemos solicitado una pequeña entrevista, a la que él ha ac-cedido sin vacilaciones.

METROFLOR: Dr. Daniel, esta empresa funda-da en 1977 y dirigida por usted desde 1984 se ha mantenido a través de todos estos años en el mer-cado, principalmente en el sector floricultor, agro-pecuario e industrial, ¿A qué cree que se debe este logro y el éxito de la compañía?

DANIEL SARAVIA: Los logros y el éxito que ha alcanzado la compañía se deben al profesionalismo y persistencia de nuestro equipo técnico-comercial con el que incursionamos en los diferentes sectores del mercado en los que estamos enfocados actual-mente.

METROFLOR: El pilar fundamental de Promo-toras Unidas ha sido su producto TIMSEN. Este clo-ruro de benzalconio o amonio cuaternario que han utilizado los técnicos de la floricultura a través de los años ha estado siempre amenazado por produc-tos similares sin que TIMSEN pierda su vigencia. ¿Qué los diferencia de otros productos similares?

DANIEL SARAVIA: TIMSEN es un producto cuya formulación de alta tecnología le ha permitido

bilidad, ofreciéndoles una asesoría permanente en el manejo de los costos de sus procesos productivos.

La asistencia y el amplio portafolio de Promoto-ras Unidas denota su compromiso con soluciones integrales que se sirven de tecnología de punta, per-mitiendo con esto que sus clientes logren cada día un mayor posicionamiento en el mercado.

Daniel Saravia

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ser un biocida único con características especiales y diferenciadoras de los amonios cuaternarios, es por eso que a la fecha es empleado en diferentes países de forma exitosa por su alta calidad.

METROFLOR: Son muchas las bondades del producto TIMSEN, ¿podría usted contarnos sobre los usos que tiene?

DANIEL SARAVIA: En la floricultura el produc-to se ha desarrollado para el control de patógenos en campo como: Sphaerotheca pannosa, Botrytis cinerea, Agrobacterium tumefaciens, Cladosporium equinulatum, Fusarium roseum, Fusarium oxys-porum, Phytium sp, Rhizotocnia solani, Pseudo-monas cichorii, Xantomonas campestres, Erwinia carotovora y Alternaria sp. También es usado para la desinfección general en: superficies, tratamiento de agua de poscosecha, algicida en tanques y tube-rías de riego así como en sanitización de ambientes; cuartos fríos o salas de clasificación.

METROFLOR: TIMSEN ha sido utilizado como materia prima de otros productos. Cuentenos al res-pecto.

DANIEL SARAVIA: Actualmente en la indus-tria de productos para aseo y desinfección, Retycol utiliza TIMSEN como ingrediente activo de sus productos desinfectantes para ambiente y en la in-dustria petrolera se utiliza para obtener un producto terminado y utilizado en preparación de lodos.

METROFLOR: Ustedes han crecido su portafo-lio con productos de tecnología de punta y con equi-pos de aplicación. Háganos una breve reseña de cada uno de estos insumos.

DANIEL SARAVIA: Nuestro portafolio cuenta con productos propios marca registrada tales como: Timsen, CT 500, Nemasolve 618, Florasol, Floral enhacer y Accubacter. En cuanto a equipos dispone-mos del Nebulizador Root Lowel, Sprayer automá-tico UPI y próximamente tendremos disponibilidad de pulverizadoras de 1L; 7L;17L y 20 L.

METROFLOR: Saliéndonos un poco de la flo-ricultura, ha habido grandes problemas en otros sectores de la agricultura. Tales son los casos de la pudrición del cogollo de la palma africana (comple-jo de microorganismos que causan la muerte de las

palmas) y el moco del platano (causado por la bacte-ria Ralstonia solanacearum, antiguamente Pseudo-mona solanacearum). Sabemos de sus incursiones en estos cultivos con su producto TIMSEN, ¿Qué ha sucedido?.

DANIEL SARAVIA: En el cultivo de Palma de aceite hemos hecho un desarrollo total del producto TIMSEN para el control y erradicación de la pudri-ción de cogollo con excelentes resultados , además el producto cuenta con ampliación de etiqueta para este uso específico aprobado por el ICA . En cuanto a control de moco en el cultivo de plátano hemos hecho pruebas comerciales también con excelentes resultados. Además contamos con usos aprobados en nuestro rotulado para Rhizoctonia en el cultivo de arroz, Sigatoka negra en el cultivo de banano y plátano. Actualmente el producto es aplicado para el control de Burkholderia en cultivos de arroz en el Huila.

METROFLOR: Cuéntenos de la ampliación de registro para uso de TIMSEN que de antemano con-sideramos un éxito en el control de muchas enferme-dades en nuestra floricultura. ¿A qué blancos bioló-gicos le están apuntando?

DANIEL SARAVIA: Nuestra última obtención de ampliación de usos aprobados por el ICA fueron para Botrytis cinerea y Mildeo Velloso.

METROFLOR: Una de sus colaboradoras en la parte biológica y microbiológica ha sido la doctora Laura Lópéz. Ejerciendo como directora de su de-partamente técnico, ¿Cuál es el principal aporte que obtiene usted de ella?.

DANIEL SARAVIA: Su perfil profesional como bióloga y química se ha ajustado perfectamente en nuestro departamento técnico obteniendo resultados altamente profesionales en el desempeño de su cargo.

METROFLOR: Conocidas las dificultades del sector floricultor; ¿Qué comentario puede hacernos usted al respecto?.

DANIEL SARAVIA: Es lamentable que hayan desaparecido empresas muy reconocidas en el sec-tor, ya sea por problemas administrativos o por difi-cultades exógenas tales como devaluación del dólar,

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fenómenos naturales asociados al clima y compe-tencia desleal.

METROFLOR: Gracias por su deferencia para con la revista Metroflor. Su compañía ha sido un pi-lar fundamental para la existencia de nuestras pu-blicaciones. Le auguramos afectuosamente muchos éxitos, como los ha venido logrando siempre.

Laura López

Nora Pineda

Carolina VásquezCarlos Alarcón

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SOBRE EL PROCESO DE PAZ

Angélica María Pardo López

[email protected]

Después de medio siglo de violencia práctica-mente ininterrumpida y de varios intentos

fallidos de encontrar soluciones pacíficas al con-flicto armado de Colombia, por estos días ha em-pezado una negociación en la que casi todos los co-lombianos tenemos puestas grandes expectativas.

Varias concesiones se han hecho ya que indican la voluntad política de ambas partes por acabar la guerra. Los dos bandos parecen estar menos ra-dicalizados. Por una parte, el gobierno accedió a reconocer que en Colombia hay un conflicto ar-mado y a dejar de llamar a los insurgentes “terro-ristas” - cosas que mejoran su status internacional abriendo la puerta para llegar a ser considerados parte de un grupo beligerante- y a tratar temas tan importantes como la política agraria y la inserción futura de los ahora rebeldes en la agenda política del país.

Por otro lado, la guerrilla ha accedido a negociar en los ambientes más imparciales que ofrecen los anfitriones internacionales, ha ordenado el cese de todo secuestro y últimamente ordenó a sus tropas, de manera unilateral, parar las operaciones bélicas durante la temporada navideña.

Esperamos que la paz se logre prontamente y que con ella se hagan notar reformas que la Nación necesita desde sus inicios.

Lo cierto es que, casi sin excepciones hasta aho-ra, los gobiernos de Colombia se han limitado a

combatir la insurgencia con medidas que no pueden solucionar el problema más que parcialmente. La salida militar al conflicto pudo haber diezmado las

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fuerzas guerrilleras notablemente (si al comienzo del periodo presidencial de Uribe las FARC suma-ban 22.000 integrantes, hoy en día suman apenas 10.000) pero la miseria, el hambre y el desempleo no han mermado en una proporción semejante, por lo cual las razones del inconformismo y la violencia no han cesado tampoco.

Y no es que en manera alguna esté justificando las acciones poco humanas que han tenido las guerri-llas en su búsqueda del poder, pero tampoco niego la grave indiferencia que el estamento ha mostrado ante la precaria situación en que vive la mayoría de los colombianos, ni la mala gestión que el gobierno hace de los recursos naturales del país.

A muchos sorprendió que en el discurso inaugural de los dialogos en Noruega el representante de las FARC -Iván Marquez- expusiera con cifras la des-igualdad que se cierne sobre nuestro país en vez de mantener una línea más “diplomática”, lo que en mi opinión es un eufemismo para lo que deberían lla-mar una línea más “regalada”. Que haya aumentado el coeficiente de Gini en Colombia y que el nues-tro sea el tercer país más desigual del mundo y uno de los que presenta mayor acumulación de tierra en menos manos no es algo que se hubiera inventado el secretariado de las FARC, es una realidad tan evi-dente que incluso la llegan a certificar organismos internacionales.

Pocos son quienes se oponen a que haya un arre-glo. De los ataques que se ofrecen todos los días al respecto, no he escuchado ninguno más ridiculo que el de el posible futuro candidato presidencial del ala uribista, que dice muy indignado que el que está ga-nando con todo esto es el presidente Chávez, quien pretende expandir el socialismo por suramérica y que está aliado con las FARC. Pero este tipo de irra-cionalidades y de discursos efectistas son los que han hecho votar al pueblo dos veces seguidas por un despota que ha creído que los crímenes se acaban con más crímenes.

Loable es, para estas navidades, desear una solu-ción pacífica del conflicto que ha golpeado al país durante tantos años y que tantas víctimas ha co-brado. Con el posible término de las hostilidades quedará diluida la justificación que se da a tantos otros crímenes de Estado y no habrá lugar a una de

las cortinas de humo que encubren las maniobras fraudulentas de quienes llegan al poder. Pero lo que es más, esperamos que con esta salida negociada se hagan efectivas medidas de carácter social que con-tribuyan a acabar la pobreza y la desigualdad, y así se marche en el camino de eliminar las verdaderas raíces de la violencia. En un país incluyente, iguali-tario y justo no hay razón para la rebelión violenta. En un lugar donde se destinen los impuestos de los ciudadanos más para la educación y el bienestar so-cial que para la guerra no hay por qué temer que otros quieran cambiar aunque sea por la fuerza el orden de las cosas.

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ASCHO SECHA NUEVO PRODUCTO DE VALAGRO

LAS ALGAS EN LA AGRICULTURA

El uso de algas como fertilizante se remonta a la antigüedad. Con el desarrollo de los fertilizantes químicos a partir de 1800 la fertilización orgánica comenzó a disminuir gradualmente y fue remplaza-da por la fertilización química. En los últimos años esa tendencia se ha invertido y se ido incrementando la fertilización orgánica con productos naturales de bajo impacto ambiental con fin de preservar el am-biente, conservar el suelo y cuidar las aguas subte-rráneas, de ríos y mares. Todo esto en función de las exigencias de la sociedad moderna. Los extractos de

algas se utilizan con objetivos diferentes: aumentar la producción así como proporcionar resistencia de los cultivos al estrés biótico y abiótico.

Ascophyllum nodosum es un alga marrón que cre-ce en la región intermareal del mar Ártico. Es una de las más ricas en minerales y es la especie de alga predominante utilizada por Valagro y cultivada por su filial Algea en Noruega.

La vida de Ascophyllum nodosum es una sucesión de contratiempos. Se encuentra en la zona litoral inmersa en las aguas durante invierno y expues-ta continuamente a la potencia del sol en verano.

Departamento técnico Valagro

Ascophyllum nodosum

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Soportando condiciones extremas de temperatura, luminosidad, salinidad, deshidratación, radiación y la fuerza del agua. Esta alga se reúne los elemen-tos naturales de la más alta pureza y calidad, tales como minerales, alginatos, fucoidanos, manitol, flo-rotaninos y compuestos fenólicos. Todos ellos como respuesta a los diferentes tipos de estrés. También tiene otros compuestos activos como aminoácidos, vitaminas, precursores de hormonas, glucósidos es-teroides, microelementos, auxinas, giberelinas y ci-toquininas naturales, betaínas, laminarina.

ASCHO SECHALos fitoingredientes activos derivados de Algas marinas (Ascophyllum nodosom) aumentan la produc-

ción y mejoran el equilibrio vegeto reproductivo. Ascho Secha desarrollado por la tecnología GEAPOWER, sistema exclusivo de Valagro con las mejores tecnologías para alcanzar resultados excelentes.

Método de obtención

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BIOESTIMULANTES MICROFERTISA® LA MEJOR ESTRATEGIA PARA SOBRELLEVAR LAS

HELADAS EN LA FLORICULTURA COLOMBIANA.

La alteración de los patrones climáticos afecta indudablemente la producción y la productivi-

dad del sector floricultor de nuestro país, dependien-do de los tipos de prácticas agrícolas, variedades y zonas de impacto.

Algunos de los expertos mundiales estiman que los principales efectos directos derivados de las va-riaciones en la temperatura y precipitación princi-palmente, serían la duración de los ciclos de cultivo, alteraciones fisiológicas por exposición a temperatu-ras fuera del umbral permitido, deficiencias hídri-cas y respuestas a nuevas concentraciones de CO2 atmosférico (Charlotte et al, 2011).

Uno de estos efectos se evidencia año tras año y a hoy es más marcado que en el pasado. Nos referimos a las heladas, que, habitualmente, se presentan en finales del mes diciembre permaneciendo hasta los meses de enero y febrero y eventualmente en marzo. Los daños que esta variación climática ocasiona en las plantas, se exhiben en diferentes grados de daño, dependiendo del estado fenológico y especie, está ultima determina el grado de tolerancia a bajas temperaturas.

El impacto económico de esta variante climática que se presenta en el sector floricultor, se evidencia al disminuir la producción para el “pico” comercial del año, refiriéndonos a la época de San Valentín, el cual significa para algunos grupos empresariales el

60 % de la producción anual (Publicación Revista Portafolio, 25 de Enero de 2010).

El daño ocasionado por las heladas puede ser di-recto o indirecto. El daño directo es debido a los cristales de hielo que se forman en el protoplasma de las células (congelamiento intracelular), mientras que el daño indirecto ocurre cuando el hielo forma en el espacio extracelular (congelamiento extracelu-lar). En ambos casos, el daño celular puede afectar a la planta completa o parte de ella, lo cual reduce el rendimiento y /o la calidad del producto (Martínez et al, 2007).

El estrés causado por bajas temperaturas induce otras alteraciones primarias que incluyen: cambios hormonales, cambios en la actividad enzimática, cambios en la concentración osmótica, en el conteni-do y composición de carbohidratos, en el contenido de proteínas (Chang et al., 2001), alteraciones en la actividad génica, formación de nuevas proteínas de estrés térmico (Iba, 2002), redistribución de iones de calcio intracelulares, reducción en la actividad fotosintética, en la velocidad de absorción del agua y en la intensidad respiratoria.

Ciertas prácticas culturales pueden reducir el daño por heladas en el sector floricultor, puede ser preve-nido al implementar riego en los días previos a la helada contribuyendo a que las plantas sufran menor daño y se recuperen rápidamente a este efecto, esto

Departamento de Investigación & Desarrollo Microfertisa S.A. ®

Todos los derechos reservados. Queda prohíbida la reproducción total o parcial de este documento, por cualquier medio, sin el previo y expreso consentimiento por escrito de Microfertisa S.A. ®

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debido a que el suelo húmedo intercepta más calor por radiación en la noche. Esta práctica puede ser complementada con un plan balanceado de nutri-ción, el cual debe fraccionarse en el mayor número de aplicaciones posibles (Rodríguez, 2007).

Actualmente, es incluida otra práctica para sobre-llevar las heladas, nos referimos al uso de bioesti-mulantes, debido a que estos, permiten una rápida absorción de los macro y micronutrientes, suplien-do así de manera eficaz las necesidades urgentes y momentáneas de estos elementos, convirtiéndose en una herramienta que promueve la optimización de la producción y calidad de los cultivos.

En la actualidad la fertilización foliar y el empleo de Bioestimulantes en Colombia, ha cobrado gran importancia, debido a que estos, contribuyen a dis-minuir el efecto de eventos de estrés abiótico, entre ellos gradientes extremos de temperatura y déficit hídrico.

Dentro de los estimulantes más conocidos están los aminoácidos que cumplen diferentes y relevantes funciones en las plantas. Una de ellas es ser los cons-tructores de toda formación celular, considerándose componentes necesarios en muchos procesos de la planta, entre ellos la fotosíntesis, que produce carbo-hidratos necesarios para el crecimiento de la planta. Todas las plantas son capaces de sintetizar aminoá-cidos, pero es un proceso complejo y demandante de energía cuando la planta está bajo una condición de estrés como las heladas. La aplicación de aminoáci-dos a los cultivos permite tener un sustrato respira-torio que generará ahorro de energía, haciendo que el desarrollo de la planta durante las etapas criticas no se vea tan afectado.

Los aminoácidos aplicados cuando la planta se encuentra bajo estrés por bajas temperaturas, con-tribuyen al fortalecimiento de las paredes celulares, lo que le da mayor resistencia al tejido vegetal frente a las heladas, ya que las células soportan de mejor manera la presión de los cristales de hielo que se forman. Además, el aporte de aminoácidos facilita la fabricación de proteínas por la planta cuando su actividad fotosintética se ve disminuida por las bajas temperaturas.

En situaciones de estrés tales como déficit de hu-medad, altas y bajas temperaturas, la planta res-ponde realizando un cierre estomático, provocando reducciones en la tasa fotosintética y transpiratoria e incrementando la respiratoria. Cuando esto ocurre, el balance metabólico de la planta es negativo, esto causa que el metabolismo de la planta disminuya y el crecimiento de la misma se detenga. Aplicacio-nes de L-ácido glutámico permite la regulación de procesos metabólicos en situaciones de estrés, ac-tuando como un agente osmótico para el citoplasma protector de las células, el cual favorece la apertura de las estomas, permitiendo la regulación de los pro-cesos metabólicos (Morte, 2004).

Basados en lo anterior, Microfertisa S.A. ® ha desarrollado bioestimulantes, tales como MF Ce-rostress® y MF Fosfostress®, los cuales están compuestos por aminoácidos, entre ellos el ácido glutámico, que aportan en situaciones de stress un compensatorio de aminoácidos, contrarrestando la acumulación de aminoácidos libres y disminución en la síntesis de proteínas, activando los mecanis-mos naturales de respuesta de la planta.

PLAN MICROFERTISA® PARA ATENUAR EFECTO DE HELADAS

PRODUCTO DOSIS EFECTO ESPERADOCEROSTRESS®: fuente de Magnesio y aminoácidos 1 cc / L Sustrato respiratorio, ayuda a metabolizar el estrés.

MICRORRIEGO PRODUCCION®: fuente de Potasio y microelementos de alta disponi-bilidad y rápida asimilación

1 gr / L Regulador de potencial osmótico, activa enzimas SOD que revierten el estrés con efecto antioxidante

MF. REDUX® : Tensoactivo 1 cc / LtFacilita cubrimiento y penetración de los nutrien-tes, además de facilitar la reducción del punto de congelamiento

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BIBLIOGRAFÍA

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LA FLORICULTURA PRODUCE EL DOBLE QUE EL MAÍZ – MÉxICO

La floricultura genera 30% de la producción agropecuaria del estado de México y repre-

senta el doble de toda la producción de maíz, por lo que el gobernador Eruviel Ávila Villegas ya está ge-nerando los apoyos necesarios para acceder al mer-cado internacional, pues se busca que los produc-tores comiencen a vender las flores principalmente en Estados Unidos y Canadá, informó el secretario de Desarrollo Agropecuario, Heriberto Ortega Ra-mírez.

El funcionario señaló que la actividad florícola es muy importante para el Estado de México, ya que la entidad ocupa el primer lugar en la producción de plantas ornamentales, seguida por los estados de Puebla y Morelos. Afirmó que se ha venido traba-jando a través de cursos de capacitación acerca del modo en que se deben utilizar los agroquímicos para cuidar la salud.

Uno de los avances para dejar de lado los agroquí-micos, dijo será iniciar con la floricultura orgánica que ya avanza rápidamente. Señaló que en la XXI Expo Flor se presentan expositores que ya comercia-lizan flores producidas de dicha forma, que a futuro tendrán un valor adicional en el mercado.

Aseguró que la floricultura orgánica tiene técnicas y costos extras, pero también tiene nichos de merca-do, por lo que para el próximo año se estará impul-sando el uso de bio-fertilizantes.

Tomado de artículo publicado en: http://diarioportal.com

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GOBIERNO DE PARAGUAY POR

LA FLORICULTURA

El Gobierno Nacional de Paraguay se encuentra abocado en la expansión de la producción y el

abastecimiento de la floricultura, anunció el minis-tro de Agricultura y Ganadería, Enzo Cardozo.

Fue durante el recorrido realizado en el Centro de Floricultura situado en Caacupé, distrito del departa-mento de Cordillera (distante a 48 km de Asunción). Según el ministro, Paraguay importa anualmente 6 millones de dólares en flores. Si se aprovechara la oportunidad de producir las flores que el país con-sume, una actividad inexplotada en Paraguay, se po-drían cubrir los importantes mercados de las fiestas y los velatorios.

Añadió que la expansión en la producción y en la comercialización se realizará mediante la colabo-ración técnica del Gobierno de Taiwán. "Hoy que-remos expandir, esto forma parte de la diversifica-ción", indicó. Sostuvo que si se instala un cultivo de flores en cada departamento, esto formaría parte de un ingreso importante para el pequeño productor.

"Nosotros tenemos un cultivo de flores que hemos inaugurado recientemente en la ciudad de Caaguazú por ejemplo, son 14 socios los que tiene el comité. Están produciendo rosas y las están vendiendo en la ciudad de Caaguazú, de manera que es un ru-bro importante. Sin embargo, requiere de cuidados culturales, de cierta disciplina, de tecnología como invernadero, malla de media sombra, goteo, riego, cámara de frío, etc.", afirmó.

Basado en artículo publicado por: http://espanol.upi.com

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ROSAS AZULES ¡DE COLOMBIA PARA EL MUNDO!

Junto con el clavel, nuestro país tiene un nuevo producto biotecnológico de exportación: las rosas azules. Además, comenzará la siembra experimen-tal de crisantemos.

A finales de diciembre de 2009 el Instituto Co-lombiano Agropecuario (ICA), aprobó la siembra de rosas azules genéticamente modificadas: una de las variedades más llamativas del mundo. Junto a ellas, la entidad también autorizó la siembra experimental -en invernadero- de crisantemos.

Estas dos variedades aprobadas son el resultado de la investigación y el desarrollo de la compañía australiana Florigene, dedicada a la búsqueda de nuevas variedades de plantas mediante el uso de la biotecnología.

Aunque genéticamente no hay ninguna pigmenta-ción natural azul que permita cultivar una verdade-ra rosa azul por métodos convencionales, en el año 2004, la destilería de whisky Suntory dijo que había tenido éxito en desarrollar rosas azules naturales.

En equipo con la empresa australiana de biotecnolo-gía Florigene, dijo que había injertado en las rosas el gen que lleva a la síntesis del pigmento azul delphi-nidin en las petunias.

En Colombia, este tipo de las rosas comenzaron a sembrarse en 2006, aunque de forma experimental, con el fin de determinar la seguridad que represen-tan para los otros cultivos, incluyendo los de espe-cies ornamentales; es decir, se hicieron todo tipo de pruebas que permitieron determinar que no repre-sentan ningún riesgo para la flora o la fauna del país.

Por esto, fue aprobada su producción comercial, que además cuenta con un plan de manejo que con-tiene todas las medidas de bioseguridad previstas para el uso de esta, dijo el ICA en la resolución de aprobación. Además, destacó la entidad que esta producción se hace en condiciones confinadas, bajo invernadero, y con un alto grado de tecnificación.

Así, la producción se destina a la exportación con destino al mercado japonés, donde un arreglo de

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este tipo de rosas se vende en 500 dólares, mientras que por unidad cuestan entre 40 y 50 dólares.

Crisantemos en la lista

Junto a las rosas azules, comenzarán a hacerse las siembras de crisantemos del mismo color, también genéticamente modificados o transgénicos. La soli-citud fue hecha por la empresa International Flower Developments PTY, también filial de Suntory.

Sin duda, estos también tendrán sus clientes pre-ferenciales en Japón, pues en el siglo VIII este país adoptó a esta especie como la flor del sello imperial.

Sin embargo, se estima que pasarán no menos de tres años antes de que inicie su cultivo comercial, pues este es el tiempo que, regularmente, demoran los estudios previos y análisis de inocuidad de una especie agrícola nueva en el campo, y más si se trata de un transgénico.

Ahora, el tiempo de los análisis podrá ser más cor-to, en la medida en que el crisantemo no produce semillas, de tal manera que se elimina la posibilidad de dispersión de esta, pues no existe, mientras que el polen que produce es de muy corta vida, apenas dos días.

Sin embargo, las siembras experimentales en in-vernadero y bajo el sistema hidropónico, se harán teniendo en cuenta estrictos controles de biosegu-ridad y será necesario reportar permanentemente el estado de los cultivos al llamado Comité Técnico Nacional de Bioseguridad (CNT-Bio).

Clavel Genéticamente Modificado: el pionero.

Encontrar el color ‘azul’ (su tonalidad es más si-milar al violeta-morado) para algunas variedades de flores no sería posible por métodos tradicionales, sin embargo, gracias a la biotecnología hoy contamos con claveles y rosas de este hermoso color.

En el año 2000, con la aprobación del clavel azul, Colombia ingresó a la lista de los países que utilizan cultivos genéticamente modificados. A partir del 2002 empezó su siembra en el país en un terreno de dos hectáreas. En el 2004 se aumentó el área a cuatro hectáreas sembradas en invernadero y desde entonces se ha mantenido.

La solicitud de aprobación para este cultivo fue gestionada por la empresa Flores Colombianas LTDA y fue autorizada por el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, mediante la resolución 01219 de mayo 18 de 2000.

Para llegar a esta decisión, el ICA se apoyó del con-cepto del Consejo Técnico Nacional, CTN, el cual no encontró indicios de riesgo para la salud, el me-dio ambiente y la producción agropecuaria nacional.

Más desarrollos en flores biotecnológicas

Petunias antiheladas

Investigadores de la Universidad de Toledo, en Ohio, Estados Unidos, desarrollaron petunias tole-rantes a temperaturas bajas o heladas. A través de la introducción de un gen proveniente de una planta modelo "Arabidopsis thaliana", lograron que las pe-tunias sobrevivieran a -5º centígrados.

Mejor aroma

Un equipo de científicos de la Universidad Hebrea, en Jerusalén, encontraron una manera de mejorar, genéticamente, el aroma de las flores e implantar uno en aquellas que no tienen.

Los investigadores, liderados por el profesor Alexander Vaisntein, lograron aumentar el aroma de las flores unas diez veces y hacer que las flores lo produzcan durante el día y la noche, independien-temente de su ritmo natural de producción de per-fume.

El aroma les sirve a las flores y a las plantas para atraer a los insectos polinizadores –como abejas y escarabajos-, que pasan el polen de una planta a otra ayudando así en la reproducción y generación de frutos.

Además, los aromas florales son uno de los olores más populares y la industria de la perfumería invier-te mucho para conseguir una buena imitación de los perfumes de las flores frescas.

Artículo basado en información tomada de:

Asociación de Biotecnología Vegetal Agrícola

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Metroflor presente en la conferencia de Global Chem, el pasado 5 de diciembre en las instalaciones del Club Pueblo Viejo en Cota.

La conferencia versó sobre la activación de meca-nismos de resistencia de las flores a problemas cau-sados por estrés.

De igual manera tuvimos oportunidad de escuchar a la doctora María Fernanda Salcedo, quien nos ilustró ampliamente sobre el uso del producto Max Control utilizado ya hace varios años en nuestra floricultura.

GLOBAL CHEM

Maria Fernanda Salcedo

Representantes de Global Chem (Ecuador) fabricantes de Max Control.

Manuel Jaimes, Hernando Duran, Pedro Vasquez

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El pasado 24 de noviembre en el Club Campestre Cafam, la empresa Bayer Cropscience ofreció a los ingenieros agrónomos una tarde de esparcimiento, donde los puso a bailar y a jugar a todos, ¡fue un día realmente espectacular!.

Fotografías por: Myriam López

EN EL DÍA DEL INGENIERO AGRÓNOMO,UNA TARDE DE ESPARCIMIENTO OFRECIDA POR BAYER

Al son de la música se ejercitan los agrónomos

Colegas compartiendo el almuerzo con Javier Chavarro

Después del almuerzo, los asistentes juegan y comparten unas cervezas

Guillermo Casallas, Patricia Rodríguez, William Neira, Israel Velásquez,Alejandro Romero (de izquierda a derecha)

Fernando Aldana, Juliana Guasca, Francisco Salas, José William Pérez, Alejandra Malagón (de derecha a izquierda)

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Humberto Pedraza, Juan José Flores, Francisco Acosta, Carlos Giraldo, Olga de Giraldo (de izquierda a derecha)

Irma Giratá, Teresa Arango, Constanza Rincón(de izquierda a derecha)Javier Vargas, Isabel Cristina Ramírez, Jaime Andrés

Quintero, Mario Rincón, César Cárdenas, Fernando Sánchez (de izquierda a derecha)

Marcela Tobón, Armando Rojas, Mariela Torres, Ramiro Cárdenas, Rafael Gámez (de izquierda a derecha)

Marcela Villarreal y Myriam López

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Miguel Camero, Edgar Sanabria, Jaime Albarracín, Lorena Ospina, Ignacio Acuña, Jairo Vanegas,

Carlos Andrés Plazas, Adriana Serna(de izquierda a derecha)

Muy divertidos estuvieron los asistentes al evento de Bayer

Patricia Fajardo, Julio Patiño, Oswaldo Quinn

Álvaro González, Jaime Humberto Díaz, Mauricio Guillen, Hugo Gómez, Celestino Corrales, Luisa

Fernanda Sarmiento, Julio Enrique Castillo(de izquierda a derecha)

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