Achim Von Arnim Ludwig - Isabel de Egipto O El Primer Amor de Carlos V

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Ludwig Achim von Arnim  Nació en Berlín en 1781. Huérfano de madre, fue abandonado  por el padre y criado por preceptores tiránicos, circunstancias que marcaron su personalidad. studió en !otin"a y Heidelber", y allí conoció a !oet#e y a Brentano. $e casó en 1811 con la #e rmana de és te , Bett in a, y tu %o once #i &o s. $u in icial inclinación #acia la ciencia pronto se trocó en pasión literaria. 'iembro des tacado del mo %imien to román tic o, fue poe ta, no%elista y también uno de los principales recopiladores de la anti "u a po esía po pu lar "e rmánic a. (u ra nte la s "u erra s na pol eónicas participó acti%amen te en pol ítica, a fa% or del na ci on al ismo alemán, que difundió con su pr éd ica en los  periódicos e inte" rando di%ersos "rupo s y sociedad es patrióticas. 'ás tarde, desilusionado de las luc#as cí%icas, se retiró a su  propiedad campestre, en )iepersdorf, para dedicarse e*clusi%amente a la literatura. 'urió en 18+1.

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    Ludwig Achim von Arnim

    Naci en Berln en 1781. Hurfano de madre, fue abandonadopor el padre y criado por preceptores tirnicos, circunstanciasque marcaron su personalidad. studi en !otin"a y Heidelber",y all conoci a !oet#e y a Brentano. $e cas en 1811 con la#ermana de ste, Bettina, y tu%o once #i&os. $u inicialinclinacin #acia la ciencia pronto se troc en pasin literaria.'iembro destacado del mo%imiento romntico, fue poeta,no%elista y tambin uno de los principales recopiladores de laanti"ua poesa popular "ermnica. (urante las "uerras

    napolenicas particip acti%amente en poltica, a fa%or delnacionalismo alemn, que difundi con su prdica en losperidicos e inte"rando di%ersos "rupos y sociedades patriticas.'s tarde, desilusionado de las luc#as c%icas, se retir a su

    propiedad campestre, en )iepersdorf, para dedicarsee*clusi%amente a la literatura. 'uri en 18+1.

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    Otras obras del autor

    obre-a, rique-a, pecado y penitenciade la ondesa (olores.

    /os "uardianes de la coronaHalle y 0erusalemantos populares alemanes

    (iario de un #ombre en"aado

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    LUDWIG ACHIM VO A!IM

    I"A#$L D$ $GI%&O

    #ruguera

    +

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    3tulo ori"inal4I"A#$LLA VO A$G'%&$ OD$! (AI"$!" (A!L D$!

    )*)&$ $!"&$ LI$#$

    3raduccin4Alfonsina Jans

    1.5 edicin4 mayo, 1682/a presente edicin es propiedad de ditorial Bru"uera, $. .

    amps y abrs, 9. Barcelona :spaa;< ditorial Bru"uera, $. . = 1682

    3raduccin4 < ditorial Bru"uera, $. . = 1682(iseo de cubierta4 $oul=$pa"nuolo

    rinted in $pain>$BN 8?=@2=@882@=1 A (epsito le"al4 B. 12.87 = 1682

    >mpreso en los 3alleres !rficos de ditorial Bru"uera, $. .arretera Nacional 192, Cm 21,9@. arets del Dalles :Barcelona; = 1682

    ?

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    uando BraCa, la %ie&a "itana de #arapienta capa ro&a, #ubo apenas acabado de canturrearante la %entana su tercer padrenuestro Etal como #aban acordado para darse la sealE, >sabelsac su encantadora cabe-a de obscuros ri-os y brillantes o&os ne"ros al resplandor de la lunallena, que en aquel momento apareca entre los %apores y las a"uas del scalda cual #ierrosemiapa"ado, para enro&ecer de nue%o, por su propia fuer-a y cada %e- ms, al contacto con elaire.

    EFG#, mira aquel n"el Edi&o >sabelE. F'ira cmo me sonreEIJu %es, niaK Edi&o la anciana, estremecindose.E/a luna Econtest >sabelE. La %uel%e a estar aqu. ero #oy mi padre tampoco #a %enido a

    casa. sta %e- tarda demasiado, %ie&a. $in embar"o, esta noc#e #e soado con lM #a sido unsueo muy bonito4 estaba en "ipto, en un trono muy alto, y los p&aros %olaban deba&o de l.'e #a consolado muc#o.

    EFobre c#iquilla Edi&o BraCaE. FG&al fuera cierto IHas podido comer y beber al"oKE$, s Econtest >sabelE, nuestro %ecino #a sacudido sus man-anos y #an cado muc#as

    man-anas al roM #e pescado las que se #an quedado entre las races que #ay en los recodos de laorillaM adems, mi padre me #a dado un pan muy "rande antes de marc#arse.

    E'uy bien Edi&o la %ie&a, llorandoE. l pan ya no le #ace faltaM #an #ec#o que ya no lonecesite.

    Eor fa%or, dime Esuplic >sabelE, no se #abr #ec#o dao con sus acrobacias, I%erdadK/l%ame con l, %oy a cuidarlo. I(nde est mi padreK I(nde est mi duqueK Epre"unt >sabeltemblando, y sus l"rimas cayeron sobre duras piedras a la lu- de la luna. (e #aber sido un

    p&aro me #ubiera posado all y #abra mo&ado mi pico para lle%arlas al cielo4 tan "rande era latriste-a y la sumisin a la %oluntad di%ina que demostraban aquellas l"rimas.

    E'ira all E"imi la ancianaEM en lo alto del monte #ay un trpodeM tiene tres pies, pero no es

    uno y trino. (ios no sabe nada de l, y no obstante se llama tribunal. l que pasa por all puedean %i%ir muc#o tiempo. /a carne que el sol asa en aquel lu"ar no se ec#a al puc#ero, si"ue allcol"ada #asta que nos la lle%amos. 3ranquil-ate, #i&a ma, y no "ritesM tu padre cuel"a all arriba,

    pero estte tranquila, esta noc#e lo iremos a buscar y lo ec#aremos al ro con todos los #onoresque le corresponden para que lle"ue flotando #asta "ipto, #asta los suyos, pues #a muerto en

    piadoso pere"rina&e. 3oma este %ino y esta cacerola de estofadoM dedcale en tu soledad un festnde difuntos como es debido.

    l espanto de >sabel fue tan "rande que casi no pudo tomar lo que le tenda. /a ancianaprosi"ui4

    E$u&talo bien para que no se cai"aM no te des#a"as en l"rimas, piensa que a#ora t eres

    nuestra nica esperan-a, que, cuando #ayamos cumplido nuestro %oto, eres t quien tiene quelle%arnos a la patria. iensa tambin que a#ora te pertenece todo lo que posea tu padreMencontrars muc#as cosas. F#, por poco me ol%ido l darme la lla%e, di&o que no tu%ierasmiedo de su $imson, que el perro ne"ro ya sabr que tiene que obedecerte a ti y no podrmorderte. adi que no ests triste, que #ace muc#o tiempo que estaba enfermo de aoran-a yque a#ora, al re"resar a casa, sanar. so es lo que di&o... L aqu tienes la copa de un sombrerollena de lec#eM es de una %aca que #e ordeado en el pradoM es para el festn de difuntos. Buenasnoc#es, c#iquilla.

    /a anciana se marc#, e >sabel la si"ui con la mirada como si fuera una carta %enenosa que,del espanto, se le #ubiera cado de las manos y cuyo contenido, no obstante, quisiera conocer.

    Hubiera preferido ir con ella, pero estaba tan triste que %acil, pues tema al rudo pueblo queencontrara all, aun cuando lo quera muc#simo.

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    n aquella poca, los "itanos %i%an sometidos a persecucin por parte de los &udosdesterrados, que se #acan pasar por "itanos para que los toleraran, y #aban lle"ado a un estadode pecaminosa de"eneracin. l duque 'i"uel se #aba lamentado de ello muc#as %eces, y sesir%i de todos los medios que le dict su inteli"encia para reunirlos y conducirlos a la patria. $u%oto de lle"ar en pere"rina&e #asta los confines de la cristiandad estaba cumplido, pues desdespaa ya #aban re"resado por el ocano. $lo el deseo de ir al Nue%o 'undo les retena en el%ie&o continente, en el cual nicamente se quera embarcar para all a los "uerreros, no a los pe=re"rinos. ero el aumento del podero turco, la persecucin por todas partes y la falta de dinero#acan el re"reso a "ipto enormemente difcil. ara ir %i%iendo, el duque intent sacar pro%ec#ode lo que en otros momentos fuera su di%ersin nacional4 las pruebas de fuer-a y de #abilidad,como, por e&emplo, lle%ar sobre los dientes pesadas mesas sin perder el equilibrio, dar %olteretasen el aire o caminar con las manosM en suma, lo que se calificaba de acrobacias. ero, obli"ados aretroceder de un territorio a otro, aquellas fuentes de in"resos se a"otaron, y cuando ni decir la

    buena%entura les ser%a ya para nada, #asta los ms buenos se %ieron obli"ados a robar su mserosustento o a contentarse con animales cuya ca-a estaba permitida, como los topos o los puercosespines. ue entonces cuando e*perimentaron, en lo ms ntimo de su ser, el casti"o por #abere*pulsado a la santa 'adre de (ios, al Nio 0ess y al anciano 0os en su #uida a "ipto, por nomirar al $eor a los o&os y, con ruda indiferencia, creer que las santas personas eran simples

    &udos, los cuales nunca encontraran alber"ue en "ipto por #aberse lle%ado, al emi"rar a latierra prometida, las %asi&as de oro y plata que tenan en prstamo. 's adelante, al reconocer

    por su muerte al $al%ador, al cual #aban desairado en %ida, la mitad del pueblo quiso e*piar ladure-a de su cora-n mediante una pere"rinacin #asta los confines de la cristiandad. /le%andoconsi"o sus tesoros, marc#aron #acia uropa a tra%s de sia 'enor, y mientras les qued al"ofueron bien recibidos en todas partesM pero Fay de los pobres en tierras e*traas

    3odo esto #aba que relatarlo pre%iamenteM a#ora %ol%amos a nuestra #istoria. Gc#o dasantes lle" de rancia, sin dinero al"uno, otro tropel en el que se encontraban Happy y mler, y,para poder mantenerlos, el duque tom la decisin de mostrar una %e- ms sus artes y se fue conellos a una posada. L en el preciso momento en que, para asombro de todos, sostena a oc#o#ombres sobre sus bra-os y #ombros, unos empe-aron a dar "randes %oces "ritando que #abandetenido a Happy, el cual #aba robado dos "allos en el corral y al marc#arse #aba sido delatado

    por el canto de los plumferos, y que 'i"uel, el duque, slo se #aba quedado en la #abitacinpara atraer a la "ente. /os #abitantes de !ante eran tan ricos que no perdonaban ni un solo robo.l duque 'i"uel fin"i en %ano tener la intencin de matar a tiros a Happy en el acto, pero losdetu%ieron tambin, a l y a mler, y los condenaron a la #orca por ladrones. n aquella poca

    e*ista una ley se%era contra los "itanos, se"n la cual #aba que matarlos dondequiera que seencontrasen. n %ano ase"ur 'i"uel ante el tribunal que l y mler eran inocentes, diciendo4E nosotros nos ocurre como a los ratones4 cuando un ratn muerde un tro-o de queso todos

    dicen4 O#an sido los ratonesP, y entonces empie-an a en%enenarlos y a atraparlos a todos. >"ualnos pasa a los "itanos, que a#ora ya no estamos se"uros en nin"n lu"ar, e*cepto en el patbulo.

    /a ley le asi"n aquel se"uro lu"ar y l, mirando la tierra desde lo alto, derram amar"asl"rimas por morir de manera tan infame sin #aber cometido nin"n delito, y siendo, como era,el ltimo #eredero masculino de su e"re"ia casa. $u "ar"anta enmudeci #asta el da del &uiciofinal, momento en que presentar su lamento por la crueldad de los ricos, que despreciancualquier %ida #umana cuando se trata de ase"urar sus inertes tesoros. ntonces, a la so"a le

    costar tanto pasar por el o&o de una a"u&a como a un camelloM y como a los ricos entrar en elreino de los cielos, donde >sabel %ol%er a reunirse con su padre.

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    l %ol%er en s, >sabel e*clam repetidas %eces4EF(e manera que esto era lo que si"nificaba mi sueo (urmiendo, #e %isto cmo le%antaban

    a mi padre. #ora lo #an ele%ado #acia el cielo, ciertamente, y a#ora ya no sabe nada denosotros, o lo sabe todo.

    ontrariamente a su costumbre, el perro ne"ro se ale& de la puerta de la #abitacin, se ec# asus pies y empe- a aullar.

    EI(e modo que t tambin lo sabes, $imsonK Ele pre"unt >sabel, y el perro asinti con unmo%imiento de cabe-aE. IJuieres ser%irme a m, de a#ora en adelanteK

    l perro %ol%i a asentir con la cabe-a, corri #acia la %entana y empe- a ras"uar. >sabelmir #acia fueraM la corredera #aba quedado abierta, y %io la fi"ura de su padre suspendida,resplandeciente en la le&ana. L tambin %io cmo, de repente, el cad%er caa al suelo.

    Ecaban de descol"arloM estn celebrando un festn en su #onorM yo tambin ten"o que salirpara ir al banquete fnebre.

    on la &arra de %ino y el pan en sus manos y el perro ne"ro a su lado, sali al solitario &ardn.Haca ya die- aos que el edificio estaba des#abitado a causa de los fantasmas, pues los "itanosse #aban afincado entonces en aquel lu"ar #aciendo que el dueo, un acaudalado comerciante dela ciudad que all #aba instalado su residencia de %erano, lo abandonara espantadoM y cuando lodetu%ieron por bancarrota, sus bienes quedaron en manos de los acreedores y fueronadministrados con la ne"li"encia propia de tales casos. #ora, ba&o la espada de la &usticia,

    podan #abitarlo con absoluta tranquilidad, con el nico incon%eniente de que no podan salir deda, y de que por la noc#e todo el mundo los e%itaba. s pues, la #ermosa y plida muc#ac#asali del edificio como un fantasma y, al obser%ar que la #aba %isto el %i"ilante que se #allabaen los &ardines cercanos, corri a refu"iarse a una capilla ale&ada para re-ar y sentir la sa"rada

    proteccin de la fe. >sabel no saba que causaba espantoM el dolor por la prdida de lo que era su

    nico pensamiento, su padre, #i-o que se ol%idara de s misma, la insensibili-. $lo era capa-de cumplir las normas de la %ie&a BraCaM lo que ms deseaba era poder #acer toda%a al"una cosaen #onor de su padre. s pues, como era costumbre en los festines fnebres de los suyos,e*tendi su %elo sobre un peasco, coloc encima dos %asos y dos platos, brind con los dos%asos, bebi el suyo y ec# el del difunto al arroyo, que se perda en el scalda no muy le&os deledificio. L cuando se dispona a %erter al arroyo esta su primera ofrenda, la corriente se ele%con un susurro, como si sur"iera de ella, nadando, un "ran pe- que no tu%iera sitio en el afluente./a luna apareci por detrs de la casa e >sabel %io la plida fa- de su padre con la corona que le

    pusieron los "itanos sobre la cabe-a antes de ec#arlo a la corriente. L de la misma manera que laola dibu&aba crculos con la tan querida cabe-a, a la pobre muc#ac#a le daba %ueltas la suya y,

    creyendo que toda%a se"ua %i%o, intent rescatarlo del a"uaM salt al ro y lo su&et, pero elperro ne"ro, bien firme en la orilla, le a"arr la falda. (e esta manera qued aprisionada endesconcertada afliccin, sin poder lle%ar el cad%er #acia la orilla ni ir nadando con l #acia elmar. or fin BraCa re"res y, como no le abrieron la puerta, se desli- #acia el &ardn, donde %io,como si todo se #ubiera petrificado ante ella, esta e*traordinaria escena4 al fuerte 'i"uel con lamorta&a y la resplandeciente corona de plata, inclinada sobre l, la plida muc#ac#a con la ne"racabellera ondeando por encima del cad%er, y, su&etndole el %estido, el perro ne"ro de o&osllameantes. ra al"o tan e*trao que, a pesar de que lo senta muc#o, la anciana no pudo menosque rer a su maneraM no con el cora-n, sino slo con sus en&utos labios, como al"uien que

    pasara #ambre. /ue"o BraCa se abalan- #acia aquel lu"ar, le%ant impetuosamente a la &o%en,

    la lle% #acia la orilla y le di&o4EF(&alo Fl conoce su camino me&or que t

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    'ientras #ablaba, el cad%er corri tranquilo ro aba&o, la luna se ocult tras las nubes e>sabel se desplom en los bra-os de la anciana.

    3ranscurrieron cuatro dolorosas semanasM la %ie&a no poda acudir todos los das pues temapor su propia se"uridad, e >sabel se aburra con el perro, cuyas #abilidades ya no quera %ol%er a%er. Ql perro se pasaba el da durmiendo y, mientras coman, mo%a la cola, se lama oras"uaba. or fin, se le ocurri #acer lo primero que emprenden los #erederos4 re"istrar elle"ado del difunto. No sin temor y respeto, abri la estancia secreta, pero sus esperan-as se%ieron frustradas4 en ella no #aba ropa&es e*traos ni ob&etos %aliosos, sino casi nicamentefardos de #ierbas, sacos llenos de races, al"unas piedrasM en fin, slo cosas de las que noentenda nada, porque su padre #aba pre%isto que su naturale-a infantil no prestara atencin a lomisterioso. or ltimo, encontr en una ca&a unos libros anti"uos y se puso a #o&earlosM al"unosaparecan adornados con ma"nficos sellosM eran de un papel poco corriente y estaban escritos enun idioma e*trao que toda%a no #aba aprendidoM otros, en cambio, lo estaban en neerlands,len"ua que s saba escribir y leer, pues su madre, del anti"uo lina&e de los condes deHo"straaten, al #uir con 'i"uel inculc a su marido y a su #i&a el amor a aquel anti"uo idioma.o"i los libros y al lle"ar la noc#e, se puso a leerlos Epues de da dorma para e%itar cualquierruidoE. n aquel momento, BraCa le #i-o una triple sea para que la de&ara entrar mediante un

    b#o amaestrado que lle%aba consi"o desde #aca al"n tiempo. (e mala "anaM >sabel de& ellibro en el que se narraban curiosas #istorias m"icas y se le%ant de un salto. uando BraCaentr, %ol%i a sentarse sin decir palabraM lo que pro%oc que la anciana, muy enfadada, di&eralle%ndose las manos a las caderas4

    EFDaya FHoy ni un saludo ni un beso para la %ie&a BraCa $, s, cuando los nios sonpequeos casi no saben qu #acer para demostrar su cario y sus buenos deseos, pero tan prontocomo empie-an a independi-arse no tienen ya odos para lo que una quisiera #acer por su bien.

    Bueno, pues #oy, si no me lo pides como es debido, te quedars sin pastelM #e pasado media #oraesperando en casa del panadero. s un dulce que estaba destinado a la mesa del prncipe. FJusorpresa se %a a lle%ar la sir%ienta cuando %aya a buscarlo y se encuentre con que ya no est all

    E$ que aunque no te lo pida, no estars tranquila #asta que #aya probado un bocado Edi&o>sabelE. nda, dmelo y no te enfades.

    Hoy #e estado leyendo los libros de mi padre y #e encontrado unas #istorias tan bonitas queme "ustara ser un fantasma de los que en ellos se describen.

    c#ando una o&eada al libro, la anciana di&o4EFJu cosa tan curiosa Lo soy %ie&a y no s leer, y t no eres ms que un renacua&o y ya

    sabes. Bueno, mira, si tienes "anas de ser un fantasma puedes conse"uirloM se me acaba de

    ocurrir una idea que puede sernos muy til.EIJu te pasaK areces pensati%a.E'ira, >sabel Eprosi"ui la %ie&aE, lo que te espera no es una nimiedadM ima"nate, ayer el

    prncipe arlos pas a caballo con su preceptor enrio por delante de esta quinta y pre"unt porqu se #alla cerrada y, al parecer en estado ruinoso. enrio le e*plic que, se"n ya sabes, losfantasmas asustan a todos los compradores e inquilinos, como en aquella ocasin en que tu padrearremeti con su a-ote contra uno que quera instalarse aqu a toda costa, o como aquella %e- enque solt todos los b#os que tena encerrados en una #abitacin para que se pusieran a %olar al=rededor de otra persona que se interes por la finca. Bueno, todo esto ya lo sabes. ues bien, en%e- de asustarse, el prncipe ase"ur que quera dormir una noc#e en esta casa y a#uyentar

    pronto a los espritus. IJu podemos #acerK uede %enir cualquier noc#e y se"uro que los suyosse colocarn en las salidas, de manera que nin"uno de los nuestros pueda entrar o salir.

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    EGye, BraCa Edi&o >sabelE, me "ustara muc#o %er al prncipe. FHe odo #ablar tanto de l, delo bien parecido y noble que es, de cmo pelea y monta a caballo

    ELa ests pensando otra %e- en el prncipe y no en nuestra des"raciada situacin Eprosi"uiBraCaE. $i supieras #acerte pasar por un fantasma, sera tu sal%acin.

    EIL por qu noK Edi&o >sabelE. ero Iqu #e de #acerK Ey si"ui leyendo el libro.E'ira, nia Edi&o la ancianaE, la nica #abitacin en que puede dormir el prncipe es la ne"ra

    de listones dorados, al lado de la cual se #alla la estancia secreta de tu padre, pues las demstienen %arias puertas y en ellas no estar tan se"uro. dems sta es la nica en que #ay al"o que

    pueda llamarse cama. ues bien, cuando notes que ya no se mue%e, que se #a quedado dormido,sales si"ilosamente de la #abitacin, te ec#as en la cama a su lado, y te &uro que ec#ar a correrde miedo y no %ol%er nunca ms. #ora bien, si no se acobarda y te retiene, mira, slo te cos=tar una mentiri&illaM podrs decirle que #as entrado all porque le amas, y tal %e- eso sea lo quete trai"a la felicidad.

    EBien, %ie&a Edi&o >sabel sin de&ar de leerE, lo que t di"as, t debes de entender de esascosasM yo no s nada.

    EFero dime ya de dnde #as sacado este maldito libro Edi&o de pronto la ancianaE. 3e estoy#ablando de cosas serias y t no piensas ms que en el libro.

    E/o #e encontrado en la estancia de mi padre Edi&o >sabelEM #ay %arios, co"e t tambin uno.E$i me lo permites, me "ustara entrar all Edi&o la %ie&aE. $iempre me #a dado miedo de=

    crtelo, no saba si tu padre lo #aba pro#ibido o no.EDe a %er Edi&o >sabelEM no encontrars "ran cosa ms./a anciana se ale& con picara curiosidad. uando se encontraba &unto a la puerta, pidi a

    >sabel que llamara al perro ne"ro Eque siempre estaba ec#ado delante de la puerta de la estanciay tena orden de no de&ar entrar a nadie ms que a >sabelE para que se apartase. Rna %e- la %ie&a

    estu%o dentro, >sabel #i-o que el perro %ol%iera a la puerta de la estancia y se escondi para %erel susto que sin duda se lle%ara BraCa. ra una broma de las que "astan las princesas, pero locierto era que >sabel tena todo el encanto de una princesa y siempre la #aban respetado como silo fuera. uando, poco despus, la %ie&a se dispona a salir con un "ran fardo de #ierbas y unsaco, el perro ne"ro la mir con o&os llameantes y le ense los dientes, de modo que retrocediasustada y, presa de pnico, llam a >sabel. n aquel mismo instante oyeron delante de la puertaun inusitado trote de caballos y el paso de unas personas que atra%esaban el patio. >sabel, asus=tada, se refu"i con la %ela, la comida y el perro en la estancia donde estaba la %ie&a, y lacerraron con lla%e para permanecer all en absoluto silencio #asta poder %er si era el prncipe quese dispona a librar su batalla contra los fantasmas. No se equi%ocaron, era arlos, el futuro

    soberano de un imperio en el que &ams se pona el sol, quien con su %i"or &u%enil entr en la#abitacin abandonada. >sabel pudo %erlo perfectamente a tra%s de un a"u&ero de la puertaMnunca le #aba sucedido una cosa como aqulla. lla slo #aba %isto "itanos morenos, ale"res y%e#ementesM ste, en cambio, #aba entrado con un porte tan ma"nnimo, tan apacible en sucomedida ener"a que, antes de que sus acompaantes lo saludaran llamndole prncipe,comprendi que era l el futuro soberano. >sabel le cauti% la arro"ancia con que apart aenrio, que quera retirar la apuesta afirmando que el prncipe #aba probado con su presenciaque quera lle%arla a cabo de %erdad. ero el prncipe, presuroso, ec# su "orro de terciopelone"ro sobre la mesa, e*tendi su capa sobre el arma-n de la cama y orden a enrio que%i"ilara los alrededores de la casa y le de&ara unas cuantas %elas encendidas en la #abitacin,

    porque, se"n di&o, estaba cansado. enrio le recomend que no ol%idara la seal con la pistolasiempre que necesitara a al"uien y, mirando el cerro&o, aadi que en caso de que ste fallara

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    bastara con que llamase, puesto que iba a apostar a un soldado ba&o la %entana y l mismo #ara"uardia por all cerca. l prncipe di&o que le "ustara a#orrarse la "uardia y la %i"ilancia, quearmado con la cora-a y su buena espada no era tan fcil que al"uien lle"ara a ser para l un

    peli"ro y que los cuentos de %ie&as en los que aparecan espritus ya no le asustaban. enrio salide la #abitacin. l prncipe, se puso a susurrar una cancin para mantenerse despierto. (espusse ec# en la cama y no de& de canturrear #asta que se qued dormido. omo la cama estabafrente a la estancia, >sabel pudo %erlo con toda claridad y or sus palabras4

    Den, dulce noc#e obscura,y oprime estrellas nacientescual sellos de tu poder.n mi cora-n %aliente4si"nos de mi le&ana.Jue el "o-oso resplandorde las futuras coronasdespierte a quien ser%ir cansa.

    $e asienta en obscuro trono,yace en etreos co&inessu esplendorosa corona.FG#, si pudiera besarlaL aunque slo por esta noc#eDenus me #iciera seor,el mundo recorrera

    con las coronas, con todas.

    Est impaciente por "obernar Edi&o la %ie&a a >sabel en %o- ba&a./os o&os del prncipe se cerraron y su cabe-a fue cayendo lentamente. $e #aba quedado

    dormidoM >sabel se"ua con la mirada fi&a en l y no se cansaba de contemplarlo. /a %ie&a, encambio, ya #aba urdido su plan. /as armas, la espada y la pistola estaban en el suelo delante dela camaM >sabel ira a buscarlas con todo si"ilo y lue"o #ara de fantasma y se ec#ara a su lado.

    No obstante, le cost muc#simo con%encer a la muc#ac#a para que se quitara los -apatos y lasmedias con el fin de no #acer ruidoM y el %estido, para no c#ocar con nada, y casi tu%o queempu&arla a la puerta de la estancia, que, por precaucin, de& entornada para ase"urarle la

    retirada. on toda se"uridad al #acer esta proposicin no fueron buenas intenciones lo que "ui ala %ie&a, pues, desde #aca tiempo, su principal ocupacin era la de alca#ueta y en esta ocasinpoda conse"uir la repentina felicidad de la clase ba&a. >sabel no sospec#aba nada de esto, a ellale a"radaba %er al prncipe de cerca, y por ello no se par muc#o rato a pensar si la proposicinde la %ie&a era ra-onable o no. on muc#o cuidado, se diri"i, pues, a la cama del prncipe, elcual dorma tan profundamente que la mu&er #ubiera podido lle%arse sus armas con absolutase"uridad. /a %ie&a mir con a"rado a la pare&a. >sabel, que, al estilo de los "itanos, en %e- delle%ar camisa iba en%uelta en un lien-o a-ul su&eto por un cinto dorado, e*tendi #acia el

    prncipe con cierta timide- sus deslumbrantes y bien modelados bra-osM con "rciles y li"erospasos, diri"i #acia l, %acilante, sus resplandecientes pies y, entre sus innumerables ri-os que

    oscilaban sobre l, mil predicciones de fortuna salieron de mil dulces miradas, #asta que suslabios, incapaces de contenerse por ms tiempo, se posaron lentamente sobre los del prncipe.

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    Hasta aquel momento todo le sali a la perfeccin, pero el prncipe, al que las %isiones de susueo asediaban cual ardientes proyectiles, se despert con el beso, se le%ant de pronto cone*traordinario mpetu y, "ritando sin aliento, se precipit a la #abitacin conti"ua ol%idndolotodo, la pistola y la espada. 3al es el miedo que incluso el ms arro"ante siente, en el fondo, porel mundo inefable que no se adapta a nuestros e*perimentos sino que nos utili-a para sus ensayosy di%ersiones. quel "ran temor llen a >sabel de tal consternacin que, en silencio e indecisa, seabandon en manos de la anciana, quien la lle% a toda prisa a la estancia por la puerta secreta.oco despus, el prncipe %ol%i con enrio y al"unos soldados que, a decir %erdad, tenanmuc#as ms "anas de quedarse fuera que de entrar. Juien no #aya e*perimentado nunca unacosa as no lo creer, pero un fantasma es capa- de poner en fu"a a todo un e&rcito, pues lo quelle"a a producir a un #ombre %aliente un miedo irresistible puede causarlo, en "eneral a todo elmundo. l prncipe fue toda%a quien ms %alor demostr, y, en %o- alta, ase"ur4

    Eunque las serpientes ne"ras eran #orripilantes, &ams %i un semblante ms #ermosoM apesar de su descomunal tamao, ese ser estaba e*traordinariamente bien proporcionado, tena unbotn ardiente en el pec#o. ero a#ora aqu no #ay nada. For la santa madre de (ios, dad lu-aqu, deba&o de la cama $i nadie quiere ayudarme, tendr que #acerlo yo mismo. 3ampoco aqu#ay nada. $, #a sido un fantasma, enrio. He perdido la apuesta, mi cimitarra es tuya. F$i

    pudiera saber lo que pudiera #aber pedido el encantador fantasma For (ios, me quedar aqu'irad, a#ora me %iene todo a la memoria. INo ten"o los labios quemadosK Gs &uro que me bes,y mi felicidad fue tan "rande que poco falt para que me estallara el cora-n. Doy a quedarmeaqu, enrioM le %oy a pre"untar qu quiere de m.

    enrio declar que, despus del susto que se #aba lle%ado el prncipe l no poda estarconforme a causa de su saludM el propio prncipe no se #i-o ro"ar muc#o rato para desistir delle%ar a cabo aquella dura prueba de %alor. omo todos, plidos y asustados, miraban en derredor

    y se estremecan al or el menor ruido, no se sinti a%er"on-ado y pudo %ol%er a casa sin quedriano, que estaba enfrascado con sus libros, se diera cuenta de nada. sta decisin no de&muy satisfec#a a la %ie&a, pero supo apro%ec#ar al m*imo lo que de positi%o tena paraase"urarse la casa para ella y para los suyos. 3an pronto como se marc#aron los %eloces#uspedes, sali enfurecida de la estancia, con lo que asust a la pobre >sabelM empe- a dar"randes porta-os y tir al suelo todas las mesas, de manera que quienes #aban emprendido laretirada, dominados por un secreto pnico, montaron en sus caballos y, sin %ol%erse, cabal"aron#acia la ciudad donde, e*plicando con "randes e*a"eraciones lo que #aba ocurrido, aumentaronla fama de que la quinta estaba #abitada por fantasmas. quella misma noc#e, el prncipe tu%oque pa"ar su temeridad con fuerte calentura. nte sus o&os %io la encantadora cabe-a de >sabel,

    la fiebre le traicion mostrndole una %erdad falsa, y a la maana si"uiente confes muyatribulado a driano que estaba enamorado de un fantasma. ara driano, a quien el emperador'a*imiliano #aba confiado de manera especial los estudios de latn de su nieto, fue sta unainestimable oportunidad de dar al muc#ac#o como penitencia un montn de palabras paraestudiar que podran serle tiles contra la impresin recibida por la noc#e.

    n su soledad, la pobre >sabel tu%o que pa"ar su primer amor muc#o ms caro. (urante unosdas no #i-o ms que pensar en l en %e- de dormir y pasarse la noc#e mirando por todas partes

    por si %ol%a a su fantasma"rica casa. BraCa la reprendi muy en serio por pasar sus me&oresdas entre"ada a unos pensamientos tan disparatados que le #acan perder prematuramente elcolorM ella se repiti este conse&o y otros %arios muy a menudo, y, no obstante, una y otra %e- los

    ol%id y des%i su mente #acia el e*trao pensamiento que tan "rato le era. n una ocasin,pre"unt a BraCa si no e*ista nin"n medio para #acerse in%isible y poder deambular sin ser %is=

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    ta por la ciudad. Siendo, BraCa le di&o4ELo no cono-co nin"uno, e*cepto tener muc#o dineroM entonces uno puede ir adonde quiera.

    sta es la %erdadera lla%e maestra, la %erdadera ra- a cuyo contacto se abren todas las puertas.s posible que tu padre conociera estas artes, pero si no estn en sus libros se #an perdido.

    >sabel "uard estas palabras en su interior y la afectaron de tal modo que le pareci que nopodra ol%idarlas nunca. n cuanto la %ie&a se marc# de nue%o a sus ocupaciones, %ol%i a sacarlos libros, que desde la %isita del prncipe #aban quedado arrinconados. ntonces se dio cuentade que la %ie&a se #aba lle%ado todas las #ierbas y todas las e*traas races medicinales, ante talinfidelidad, tom la decisin de no descubrirle nada ms acerca de las intenciones que alber"abay para las cuales pensaba ser%irse de las fuer-as secretas. ero Fqu nue%a repu"nancia iban adepararle aquellos libros, aquella multitud de re"las secretas, de dibu&os que no entenda enabsoluto y que ser%an para #allar la piedra filosofal, para e%ocar a los espritus, para reali-are*orcismos contra las enfermedades, para #ec#i-ar a los animales, y, por fin, para #acer oro deun modo tan complicado como lo #ubiera sido en"anc#ar dos lunas para ir al sol s transcurriuna semana tras otra #asta que una noc#e en que estaba ya a"otada dio con una informacindetallada para conse"uir un alraun1 que, con infalible astucia de ladrn y espritu ser%icial,

    proporciona dinero y todo lo que un cora-n mundano pueda desear. ero Fqu difcil esconse"uirlo L, no obstante, era la ms fcil de todas las bru&eras. /a #ec#icera e*i"e unaprendi-a&e dursimoM quien es capa- de soportarlo, puede dar la impresin de que tambin en losasuntos corrientes practica la ma"ia sin el menor misterio. IHay al"uien que, conociendo lascondiciones para conse"uir un alraun desee someterse a ellasK IHay al"uien capa- decumplirlasK $e necesita una muc#ac#a que ame con toda su alma, sin deseo de placer, que le

    baste con tener cerca al amadoM sta es una condicin indispensable que tal %e- se reali- porprimera %e- en >sabel, pues los "itanos que la conocan la #aban tratado siempre como un ser

    superior, y ella admiti serloM no obstante, el prncipe pas ante sus o&os como una aparicin tansa"rada y pura como el cuerpo sacrosanto de la misa, y demasiado de prisa para despertar en ellaotras consideraciones. Rna muc#ac#a as, que se de&a "uiar #asta tal punto por la fantasa, #a detener al mismo tiempo ms %alor que un #ombre para salir a las once de la noc#e con un perrone"ro y diri"irse al patbulo donde un inocente a&usticiado #aya %ertido sus l"rimas en la #ierbaMentonces #a de taparse bien los odos con al"odn y buscar con las manos #asta encontrar la ra-y, a pesar de los alaridos de esta ra-, que no es en modo al"uno una ra- natural, sino el fruto delas l"rimas inocentes del a#orcado, #a de descubrirle la cabe-a, ceirla con una cuerda #ec#acon sus propios cabellos, atar con ella el perro y entonces irse corriendo de modo que ste, alquerer se"uirla, arranque la ra- de la tierra y muera ine%itablemente debido a una repentina

    sacudida del suelo. Juien, en este momento, el ms decisi%o, no ten"a bien tapados los odos,puede %ol%erse loco de repente a causa de los alaridos. >sabel era una %e- ms la nica, desde#aca milenios, que reuna todos estos requisitos. IHaba al"uien ms inocente que 'i"uel, suquerido padre, que traba& infati"ablemente por el bien de su pobre pueblo, que por los suyosreali- constantes esfuer-os y sufri penalidades, siendo demasiado noble y or"ulloso para norobar a un rico lo ms mnimoK IJu muc#ac#a #ubiera tenido el %alor de andar por aquellasenda a medianoc#e deliberadamente sino >sabel que, desde #aca cuatro aos, cuando muri sumadre, lle%aba una %ida nocturna oculta y conoca demasiado bien la trayectoria de la luna y lasestrellas para sentir de noc#e especial soledad y triste-aK IJu otra muc#ac#a tena, como ella,

    1equeo ser semidiablico con fi"ura #umana que ser%a para enriquecer a quien lo posea. :Nota de la3raductora.;

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    un perro ne"ro cuya mirada fuera an ms elocuente que sus ladridosK L, por otra parte, Iquotra &o%en senta por ste, su nico compaero, tan "ran odio como ella, un odio insufrible desdeque la #aba mordido, %arios aos atrsK L a#ora lo despreciaba an ms, pues la ser%a coneno&osa sumisin y, no obstante, la espiaba a dondequiera que fuese y se burlaba de ella cuando#ablaba con tiernas palabras a un mueco, #ec#o de %estidos %ie&os, como si fuera el prncipe.dems, su padre siempre di&o que en el perro estaba metido el enemi"o malo. inalmente, Iquotra muc#ac#a tena el cabello tan lar"o como >sabel para poder tren-ar cuerdas con lK L Icullo sacrificara tranquilamente para reali-ar el e*perimentoK lla, en cambio, no saba nada acercade su propia belle-aM le a"radaba pensar que en el futuro no tendra que pasar tanto rato

    peinndose, y as fue como su cabellera, en cuyos sua%es ri-os las estrellas se refle&aron tantas%eces como en los de Berenice, cay al suelo, a su alrededor, al rpido corte de unas ti&eras, cualobscuro %elo con que te&er una cadena que causara la muerte al perro $imson. ronto se diocuenta de que l lo #aba odo todo, pues en %e- de enterrar en el &ardn, como en otras ocasiones,

    pequeas pro%isiones de #uesos y pan, fue poniendo al descubierto uno tras otro todos aquellostesoros escondidos y se los comi de modo insaciable. $i lo primero lle" a emocionarla, tantoms la indi"n esto. or otra parte, el perro no pareca triste, pero la obser%aba con mirada

    burlona, y cuando lle" el primer %iernes Epues este e*perimento tiene que reali-arsefor-osamente en %iernesE recorri una %e- ms toda la casa #usmeando por todos los rincones y,contrariamente a lo que tena por costumbre, ensuci la perrera. $in embar"o, en aquella ocasin,>sabel perdon al can su tra%esura ms "ustosamente que a la anciana el aburrimiento con que lafastidiaba al e*plicarle, con su Ome di&o y yo di&eP, la interminable #istoria de sus malditos pri=meros amoros, cosa que muy fcilmente #ubiera podido impedir que >sabel cumpliera una de lascondiciones principales en la bsqueda de la ra- m"ica. fortunadamente, su impaciencia porel lar"o rato que lle%aba all, le #i-o contar y recontar los minutos y las #oras #asta que dieron

    las doce. ntonces, >sabel se le%ant muy impaciente y, enfadada por tener que apla-arlo todouna semana, empe- a bailar con la %ie&a el baile de la "rulla de los "itanos #asta que sta caypor fin sin aliento en un silln y empe- a toser y a ase"urar que ni el da de su boda se #abadi%ertido tanto bailandoM al mismo tiempo se lle% a la boca un poco de &arabe de re"ali- paracalmar la tos y por fin lamentando muc#o tener que irse ya, se ale&. >sabel sinti, a pesar detodo, al"o de miedoM al #aber perdido la oportunidad aquella semana, le pareci me&or poder

    prepararse al"o ms, y tu%o la impresin de que al perro ne"ro tambin le iba bien elapla-amiento para poder comer a su "usto. >sabel le permiti comer los bocados ms sabrosos

    porque saba lo que tena que #acer por ellaM incluso, a %eces, a pesar de la repu"nancia quesenta por el animal, se le llenaban los o&os de l"rimas al mirarlo, pero siempre se consolaba

    recordando la nota adicional del libro de ma"ia, se"n la cual el alma de los perros fieles quemueren en esta operacin se rene con la de su dueoM y ella estaba se"ura de que el perro lopasara me&or con 'i"uel, su padre, que con ella.

    or fin, lle" el se"undo %iernesM ya #aca fro, las tranquilas a"uas estaban al"o #eladas, y laanciana se disculp por no poder salir en los das si"uientes diciendo que tosa tanto que tenaque quedarse en casa. areca que iba todo a pedir de bocaM todos los %ecinos se fueron a laciudad, la noc#e era obscura y el %iento lle%aba los primeros copos de nie%e #acia la seca tierra.>sabel %ol%i a leer el libro de #ec#iceraM al dar las once su cora-n empe- a latir con fuer-a yel perro ne"ro arrastr el mueco en que ella %ea y %eneraba al prncipeM lo sacudi con%iolencia y lo mordi. sto #i-o que >sabel se decidiera4 el perro tena que e*piar el ultra&e

    cometido contra su fa%orito. toda prisa co"i las cuerdas te&idas con sus cabellos, que #astaaquel momento lle%aba en la cabe-a para no despertar las sospec#as de la anciana, y pe" al

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    animal. l quiso salir, ella abri la puerta, y ambos se %ieron trasladados al m"ico mundoin%ernal y ec#aron a andar por el camino que les indicaba el %iento sin conocerlo, si"uiendo slosu direccin, para lle"ar a la montaa de la e&ecucin. n el camino no #aba nadie, slo %arios

    perros salieron con "ran estrpito por deba&o de los portales y se abalan-aron sobre el ne"ro$imson, pero en el momento en que aquellos filisteos se le acercaron les cla% la mirada y lesense los dientes, y tanto los perros ms "randes como los ms pequeos #uyeron y re"resarona sus &ardines con el rabo entre las piernas y con tal pnico que quedaron aprisionados deba&o delas puertas y empe-aron a lan-ar lastimeros aullidos. Rn pnico parecido mostraron unos cuantos

    puercos espines que atra%esaban el camino con las pas llenas de las man-anas y peras que se les#aban quedado cla%adas al re%olcarse por los #uertosM pero, al %er al perro, se retorcieron de talmodo que ste pudo despo&arlos con toda comodidad de su botn y de%orarlo. 'ientras tanto,>sabel descans un pocoM sin embar"o, al le%antarse e ir acercndose a la montaa tu%o la e*traasensacin de que al"uien la se"ua de cercaM lo #aca con tal cuidado que a cada paso la punta desus pies tocaba el taln de ella. No osando %ol%erse para mirar, corri cada %e- ms de prisa,#asta que un "olpe en la cabe-a la #i-o caer. No obstante, el "olpe la aturdi slo un poco y, al%er que a su alrededor reinaba el silencio, recobr el nimo. omo nadie la su&et, e*tendi los

    bra-os y ad%irti que #aba c#ocado con una barreraM lo que si"uiera sus pasos con tal premurano era otra cosa que una -ar-a que #aba quedado col"ada en su %estido. $e e*tra de aquelinfundado temor, y decidi prestar ms atencin e ir con ms cuidado, pero al or que %arioscaballos que estaban descansando en reata se le%antaban de impro%iso y se ale&aban a "alope porlos matorrales y setos, %ol%i a ol%idar sus propsitos. $e encontraba ya en lo alto y poda %er larica ciudad en la que #aba toda%a al"una lu- encendida. Rna de las casas estaba especialmenteiluminada. O$e"uro que all es donde %i%e el prncipeP, pens. s le #aba descrito su casa la%ie&a, e >sabel saba que aquel mismo da se celebraba su cumpleaos. la %ista de este

    panorama lo #ubiera ol%idado todo, incluso a los secos a#orcados que, ms arriba, parecan#acerse pre"untas y c#ocar mutuamente, si el perro ne"ro no #ubiese empe-ado a e*ca%ar porpropia iniciati%a deba&o del trpode. /a muc#ac#a palp lo que #aba #allado y se encontr conuna fi"ura #umana en las manos, una pequea fi"ura que tena las dos piernas firmementearrai"adas en la tierra. ra ella, lo eraM era la misteriosa mandr"ora, el #ombrecillo del patbuloMlo #aba encontrado sin nin"n esfuer-o, y en un abrir y cerrar de o&os le puso la cuerda #ec#acon sus cabellos y la at al cuello del perro ne"roM lue"o, presa de pnico a causa de los "ritos dela ra-, ec# a correr, ol%idando taparse los odos. orri tan aprisa como pudo, y el perro detrsde ellaM ste arranc la ra- del suelo, y un trueno espantoso los derrib al can y a >sabel, perocomo la muc#ac#a corra sin parar y con "ran rapide-, estaba ya a cincuenta pasos de distancia.

    sto le sal% la %ida, pero permaneci lar"o rato sin sentido, y cuando se despert, losenamorados %enturosos re"resaban ya tranquilamente a casa tras "o-ar de unas #oras defelicidad. Rno de ellos entonaba un &ubiloso canto sobre su preciosa amada y sobre las malaslen"uas que di%ul"aban los amores secretos. omo iba medio dormido, no %io a >sabel. lla, aldespertar, no record cmo #aba lle"ado a aquel lu"ar, que era incapa- de reconocer. $eendere- sin fuer-as y %io, al primer resplandor del alba, a su $imson muerto. l reconocerlo fuerecordando poco a poco que #aba ido a aquel lu"ar y, al quitarle las tren-as, %io enredado enellas un ser de aspecto #umano, al"o as como una silueta m%il an sin sentidos nobles, al"o

    parecido a la lar%a de una mariposa4 era el alraun. L #ay que calificar de e*traordinario el #ec#ode que, por una parte, no pudiera pensar ms en el prncipe, que #ubiera ol%idado por completo

    la %erdadera causa por la que saliera en busca del alraun, y, por otra, que sintiera por este ser lamisma ternura y amor que #aba nacido en su interior de tan sutil manera y que se manifestaba

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    en ella desde la noc#e en que %iera al prncipe. Rna madre que #ubiera credo que su #i&o #abaquedado sepultado durante un terremoto no #abra %uelto a saludarlo con mayor ternura ni demanera ms ntima y familiar que >sabel al alraun: le quit los restos de tierra que tenaincrustados, se lo lle% al cora-n y lo de& completamente limpio. l pareca completamenteinconsciente de todas estas operacionesM su aliento sala de unos orificios casi imperceptibles quetena en la cabe-a. 3ras pasar un buen rato mecindolo en sus bra-os >sabel sinti que, muyimpaciente, le "olpeaba el pec#o con el bra-o, y as fue cmo se dio cuenta de que al alraun le"ustaba aquel mo%imiento. s pues, no de& de acunarlo en sus bra-os #asta conse"uir que, conel %ai%n, %ol%iera a quedarse dormido. ntonces se lo lle% corriendo a su casa sin prestaratencin a los ladridos de los perros ni a los mercaderes que se reunan a tempranas #oras antelas puertas de la ciudad para ser los primeros en cuanto se abrieran los portales. /a muc#ac#aslo tena o&os para el pequeo que lle%aba en%uelto con todo cuidado en la sobrefalda. or fin,una %e- en su #abitacin y tras encender la lu-, contempl al pequeo monstruo. /e doli muc#oque no tu%iera boca para besar, que no tu%iera una nari- moldeada por un soberano y sua%ealiento di%ino, que no tu%iera o&os que manifestaran su %ida interior y que el delicado asiento desus pensamientos no estu%iera prote"ido por nin"n cabello. ero nada de esto disminuy suamor. on todo cuidado, se fue de nue%o en busca de su libro de #ec#icera para recordar qu#aba que #acer con aquel nabo articulado y m%il para desarrollar sus fuer-as y conse"uir quese confi"uraraM pronto lo encontr. rimero #aba que la%ar al alraun, y eso fue lo que #i-o./ue"o #aba que sembrar mi&o en su spera cabe-a y, del mismo modo que al abrirse las semillas

    brotaran los cabellos, sus dems miembros se desarrollaran por s solos, lo nico que quedarapor #acer sera imprimir un "rano de enebro en cada uno de los puntos donde deba aparecer uno&o, y un escaramu&o donde tena que sur"ir la boca. or fortuna, >sabel pudo conse"uir todas lassemillas necesarias4 no #aca muc#o que la %ie&a le #aba trado unos cuantos mi&os robados, y su

    padre #aba usado muy a menudo bayas de enebro para sa#umar su #abitacin. >sabel no pudosoportar nunca aquel olor, pero a#ora le "ustaba aspirar los restos que #aban quedado de l. nel &ardn col"aba un escaramu&o lleno an de frutos ro&os, el ltimo esplendor del ao. >sabel fuea buscarlo todo. rimero meti el escaramu&o en el lu"ar adecuado del alraun,pero no ad%irtique pronto le qued torcido a causa de su amoroso besoM lue"o le introdu&o dos "ranos de bayade enebro y le pareci que el pequeo la mirabaM esto le a"rad tanto, que de #aber podidoencontrar un lu"ar adecuado, muy "ustosa le #ubiera metido una docena. ero no le puso unoso&os, por miedo de que se los lastimara, donde ms le #abra "ustado4 en las posaderasM por fin, leintrodu&o un par de o&os en la nuca, in%ento que no #emos de considerar totalmente despreciable.s de feli- y seria al mismo tiempo empe- la obra de crear a un ser que, i"ual que el #ombre a

    su reador, iba a atribularla durante toda su e*istencia. or completo satisfec#a, como un &o%enartista al que le #ubiera salido todo me&or de lo que esperaba, contempl su pequeo y deformemonstruo y lo ocult en una "raciosa cuna que encontr en la casa, bien cubierto con plumn,decidida a conser%ar aquel primer secreto de su %ida incluso frente a la %ie&a BraCa.

    $in embar"o, BraCa, que al da si"uiente al atardecer anunci su presencia mediante elaullido acordado, not que la muc#ac#a estaba cambiada y, con "ran astucia, le #i-o un sinfn de

    pre"untas, sobre todo al no %er por nin"una parte al perro ne"ro.EF/oado sea el $eor FLa no est aqu el perro Imo #a sidoK Lo, si #ubiera tenido

    permiso, lo #abra matado #ace tiempo. ero como lo de& tu padre, no poda #acerlo. n unaocasin lo tena ya en el saco y me dispona a a#o"arlo cuando, al le%antarlo en su en%oltorio,

    me mordi con tal fuer-a en las manos que los de& correr, a l y al saco. (ime, c#iquilla, Icmote las #as arre"lado para des#acerte de lK

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    >sabel des%i la mirada #acia su traba&oM estaba pelando man-anas y le e*plic con tododetalle que por la noc#e, en el &ardn, la #aba acosado un perro que espuma&eaba, que su ne"ro$imson se abalan- sobre l, y los dos se en-ar-aron en una ferocsima pelea #asta que el otro

    perro #uy se"uido de $imson, que co&eaba y san"rabaM y aadi que, desde entonces, no #aba%uelto a %erlo, tal %e- porque el perro not que se estaba %ol%iendo rabioso y no quera #erirla.FJu mentira tan conmo%edora pesar de que era su primer embuste, >sabel lo cont de unamanera tan %erosmil que BraCa se tranquili- y manifest su asombro por el fiel animal y por la"ran des"racia de que se #aba librado la muc#ac#a. ntonces, >sabel se sinti con %alor paraima"inar lo que en un futuro considerara necesario decirle acerca de su #ombrecillo=ra-, peroesper, impaciente, a que la %ie&a se fuera, pues estaba muy inquieta por %er si el alraun no

    presentara ya al"n indicio de %ida.(espus de comerse la cebollada que se #aba preparado, la %ie&a, por fin, se marc#, >sabel

    cerr la puerta y se diri"i, presurosa, a su cuna secretaM la descubri, %acilante, y %io con "o-oque el mi&o estaba "erminando ya en la cabe-a del #ombrecillo=ra- y que los "ranos de enebro#aban sido absorbidos. n el interior del pequeo ser se produca un constante mo%imientocomo en el campo en prima%era cuando, despus de las llu%ias, aparece el primer rayo de solardiente4 toda%a no crece nada, pero la tierra se separa y se ablanda. L de la misma manera quela mirada del sol lo acti%a todo, tambin sus besos e*citaron todas las fuer-as de aquel misteriososer. 's tarde, sintindose cansada, decidi irse a dormir al lado de su tesoro, pero de& la manosobre la cuna para que no se lo pudieran raptar. Ior qu nos e*traa su curioso afecto poraquella fi"ura semi#umana despus de mostrar tan e*clusi%o cario por el apuesto prncipeK steape"o por todo lo que nosotros creamos es lo ms sa"rado que e*iste y, a la %e- que nos espantala fealdad del mundo y la nuestra propia, nos recuerda las palabras de la Biblia4 O3anto am (iosel mundo por l creado que le en%i a su Hi&o Rni"nito.P FG#, mundo, #a-te ms #ermoso para

    ser di"no de esta "racia >sabel ol%id sus intereses personales, ol%id que su deseo era que elm"ico #ombrecillo la lle%ara a su amado prncipe. quel nio prodi"ioso, conse"uido con "ranpeli"ro, ocupaba a#ora todos sus pensamientosM >sabel soaba slo con l, pero sus sueos noeran a"radables. nte s %io al ol%idado prncipe e&ercitndose con otros en el ele"ante &ue"oespaol de las flec#as. 3odos ellos intentaban #acerse bromas y ser%irse de artimaas paraa%enta&ar a los dems, tanto en fuer-a y rapide- del lan-amiento como por su #abilidad al %irarcon los caballos, pero el prncipe los %enci a todosM sus dardos arrancaron las estrellas del cieloy las ec#aron, cual bellsimo adorno, sobre el cuerpo de la &o%en. asi todas las estrellas seapa"aron, pero una de ellas temblaba, produciendo una lu- profunda en el centro de su pec#o.>sabel fue mirando cada %e- ms adentro, lle"ando a insondables abismos, y no se cansaba de

    mirar, y mirando despert. Rna %e- despierta, ol%id por completo quin era el ob&eto de su pro=fundo an#elo. /e pareci que era el pequeo #ombrecillo=ra-, al que salud con "ran alboro-ocuando oy que lloriqueaba como un nio pequeo. /a contemplaba con unos redondos o&osne"ros que pareca que fueran a saltarle de la cabe-a. $u rostro arru"ado y amarillo daba laimpresin de reunir edades opuestas, y el mi&o de su cabe-a formaba ya #irsutos ri-os, as comolos "ranos de mi&o que #aban cado sobre su cuerpo. >sabel crey que "ema porque queracomer y sinti una "ran turbacin, pues no saba qu darle ni de dnde sacar lec#e. stu%o

    pensando lar"o rato y por fin se acord de la "ata que tena cra en el des%n. sta idea la llende &bilo. ue a buscar la cra y la coloc en la cuna &unto al #ombrecillo=ra-, el cual diri"i alos "atitos una burlona mirada. ntonces la "ata lo aliment dcilmente &unto con el resto de sus

    cac#orros. /os "atitos, que #aban nacido cie"os, soportaron que el forastero, que poda %er entodas direcciones, tomara antes que ellos el alimento materno sin que la %ie&a se diera cuenta. La

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    arrodillada, ya acurrucada, >sabel poda pasar #oras y #oras contemplando aquellas artimaas desu #ombrecilloM cuando ste en"aaba a los mininos, la muc#ac#a lo consideraba comosuperioridad, cuando se acobardaba y se apartaba de sus "arras, lo interpretaba como precaucine inteli"encia. ero lo que mayor ale"ra le proporcionaba eran los o&os que el #ombrecillo tenaen la nuca. !racias a ellos, la entenda ya cuando ella le #aca seas en el momento en que unode los "atitos se desprenda de la madre, lo que le permita colocarse adecuadamente en esperade su turno. $u afecto aument tan de prisa que se enfadaba cada %e- que uno de los "atitos lequitaba al forastero una "ota de lec#eM de modo que durante bastante tiempo libr una luc#ainterna #asta que, por fin, no pudo resistir ms la tentacin de lle%arse en secreto uno de los"atos y de&arlo en el prado, cerca del ro. ntonces se fue a toda prisa para que no pudierase"uirla, pero apenas #aba dado unos cuantos pasos cuando oy que al"o caa en el a"ua, y no

    pudiendo menos de mirar #acia aquel lu"ar, %io cmo la corriente se lle%aba al "atito cie"o.quello le dio lstima y le #i-o pensar en su inocente padre, que #aba recorrido el mismocamino. /e #ubiera "ustado ec#arse al a"ua detrs del "ato, pero se qued en la orilla conscientede que #aba pecado. ncima de ella, el cielo apareca obscuroM deba&o de sus pies, la tierraestaba #elada, y el aire que la rodeaba, a"itado. ntr en casa con "ran si"ilo y se ec# a llorar.l #ombrecillo=ra-, que estaba con la "ata, al %erla con los o&os de su nuca, lan- tal carca&adaque la "ata se le%ant presurosa lle%ndose a uno de sus cac#orros, el cual, de miedo, la mordi.l #ombrecillo se #aba %uelto tan malicioso que ya no se preocupaba demasiado por el dulcealimento de la lec#e. 3ena el aspecto de un %ie&ecillo que se #ubiera enco"ido #asta adquirir eltamao de un nio, pero toda%a #aca tra%esuras infantiles. l %er, por e&emplo, que >sabel seenfadaba con l a causa de al"una pequea diablura, la acosaba cada %e- ms, y ella no poda

    pe"arle. FJu otra cosa poda #acer sino besarlo y de&arle #acer su %oluntad, que consista enacaparar races de las que estaban esparcidas por la #abitacin, no por obra de su padre, sino

    porque BraCa, al robarlas, las #aba tirado por i"norancia penas probada una ra- saltarina, el#ombrecillo empe- a dar tan ridculos saltos sobre la mesa y la silla, cabe-a arriba y cabe-aaba&o, que >sabel tu%o que apartar la %ista de miedo y corri, temerosa, tras l como una madredetrs de su pequeo, comprobando que no poda a"arrarlo ni darle alcance. stuto como era,

    pronto supo buscar en todos los rincones lo que poda serle de al"una utilidad y tampoco tard enencontrar la ra- parlante que los papa"ayos %erdes de la m*ima cumbre del #imbora-o traen ala llanura, lu"ar en que las serpientes arbreas se las cambian por man-anas del rbol pro#ibidoM

    pero slo el diablo puede obli"ar a las serpientes a soltarlas, y que aqul se las d a al"uien escosa difcil y que #a puesto en un apuro a ms de un educador #onrado. 3ras comer aquellarepu"nante ra- con enorme a%ide-, se coloc de un salto sobre una c#imenea, y al i"ual que un

    p&aro que, al %ol%er a crecerle las plumas que le #ubiesen cortado, se fuera %olando de repente,para asombro de su dueo, al rbol situado delante de la %entana, y antes de ale&arse re=montndose por los aires en medio del sal%a&e canto de la naturale-a le silbara, para burlarse del, la cancin que le #ubiera enseado, las primeras palabras del #ombrecillo fueron una burlonarepeticin de las ensean-as de >sabel4 OFrtate bien, s bueno, estte quietoP No poda de&arde recitrselo. ella le #ubiera "ustado a-otarlo, pero le era difcil alcan-arlo. or fin, paraacabar de a"otar su paciencia, el alraun se puso unas %ie&as "afas o*idadas y, dando rienda sueltaa una ima"inacin que le dictaba absurdas bromas, empe- a contar las mil diabluras quedeseaba lle%ar a cabo para di%ertirse. sto #i-o prorrumpir a >sabel en llanto, y sentirse incapa-de le%antar la %ista, pues lo ms noble del ser #umano son los o&os, y es como para desesperarse

    cuando la debilidad de la naturale-a #ace necesario que entre el ser amado y nosotros seinterpon"a ese duro e insensible resplandor %treo. /as personas sensibles pueden incluso sufrir

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    %rti"o al tener que percatarse de que el sentido que en principio slo busca su ale"ra en el airey la lu-, a#ora tiene que ser%irse de la dura fuer-a de la tierra, que necesariamente lo reba&a yaniquila. /as "afas son la ms espantosa crcelM #acen que el mundo se nos apare-cacompletamente transformado, y slo la costumbre es capa- de conse"uir que de&emos deasustarnos ante este mundo que %emos a tra%s suyo. >sabel se #orrori- de %erdad en lo ms

    profundo de su cora-n al %er de aquel modo a su fa%orito, al ser que #aba idolatrado, y, al darsecuenta de que tena que encontrar un medio para so&u-"ar al alraun, se propuso #ablar con BraCadel asunto. 3omada su secreta decisin, el #ombrecillo le "rit desde la cornisa de la estancia4

    Escuc#a, >sabel, acabo de %erte con los o&os que ten"o en la nuca. resiento que no mequieres como al principio. F$i lle"o a con%encerme de ello, ests perdida

    >sabel se asust como una pecadora cuyas culpas #ubieran sido probadas, quellaomniscencia, o, ms bien, aquel par de o&os del pequeo capaces de tener presentimientos, lallenaron de desesperacinM el miedo la afian- en la decisin de des#acerse del #orrible diablillo.'ientras tanto, l iba "ritando desde la cornisa4

    E3en"o el presentimiento de que ests tramando al"o malo contra m, pero ya te #ar cambiarde parecer.

    L, diciendo esto, descendi, se coloc de un salto en su re"a-o y la bes con tal %e#emenciaque casi le ara la piel con su #irsuta barba de mi&o. No obstante, ella not un e*trao mo=%imiento de su san"re que no acert a comprender y sobre el que tampoco se par a refle*ionar.ero, de repente, %ol%i a sentir "ran afecto por el pequeo y a esperar de l al"o que ni ellasaba.

    Rna semana ms tarde, el alraun alcan- su pleno desarrollo4 unos tres pies y medio. BraCa#aba notado ya su presencia, y por otra parte l ya estaba #arto de que lo encerraran cuando ella%ena. or el contrario, deseaba mostrarse a la %ie&a en todo su esplendor, por lo que se puso un

    %ie&o %estido de la madre de >sabel lleno de plie"ues y bordados de plata cosidos por lamuc#ac#a. on este atuendo, se encontraba sentado una tarde muy tranquilo en un rincn dandola impresin de que lea, cuando se abri la puerta de par en par para que entrase BraCa. >sabeldi&o que el alraun era su prima, una muc#ac#a muy adinerada que iba a #acerse car"o de ella yque quera obsequiar asimismo a BraCa. BraCa, que tambin saba #acer cumplidos cuando loconsideraba necesario, alar" el bra-o para tomar la mano de la supuesta prima y besrsela, pero,asombrada ante la dure-a y la sequedad de la peluda mano=ra-, %acil. l #ombrecillo=ra- seenfad tanto que le dio un fuerte bofetn. n estos casos, BraCa no saba dominarse y, lle%ndoselas manos a las caderas, empe- a lan-ar tales insultos que a >sabel, que estaba riendo, le costmuc#o tranquili-arla dicindole que los %ecinos la oiran y que si as ocurra delatara ella misma

    su refu"io. n cambio, al alraun los insultos no le impresionaron. on "ran #abilidad se le%antde un salto y empe- a correr alrededor de BraCa y a perse"uirla, pero se le cay el %elo yentonces ella %io en se"uida lo que era y, asustada, se #umill ante l. uando la de& en pa-, sesent rendida de fati"a en un silln y empe- a "ritar una y otra %e-4

    EFy, >sabel FJu suerte tienes de poseer un #ombrecito as que es capa- de encontrar ydesenterrar cualquier tesoro $, mi cuado tena uno al que llamaba ornelius Nepos.

    Es quiero llamarme yo tambin Ee*clam el pequeoE. I(nde estKEFy Edi&o BraCaE. 'i cuado muri apualado, encontraron al #ombrecillo en su bolsillo y

    lo dieron a los nios para &u"arM ellos lo lle%aron al cerdo el cual, al comrselo, re%ent.sta #istoria llen de indi"nacin al pequeo y nue%o seor ornelius, quien, tras pro#ibir

    terminantemente que lo ec#aran a los cerdos, pidi que le e*plicaran qu clase de animales eran.rimero BraCa intent demostrarle que no tena que preocuparse en absoluto por el mundo ni por

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    lo que en este mundo de%oraba o era de%orado, ni por cualquier otra cosa que en l sucedieraMque lo que tena que #acer era desenterrar tesoros y no preocuparse de nada ms, pero como el

    pequeo ornelius %ol%i a ponerse furioso, procur calmarlo proponindole toda clase de altoscar"os que ocupar. ra como si ya #ubiera %i%ido una %e-, pues un bre%e recuerdo lo lle%aba aconocer con enorme rapide- todas las situaciones #umanas. /os nios deformes muestran a me=nudo rudimentos de esta fatal inteli"encia. Nin"una de las patraas que BraCa le cont acerca dela estupenda %ida que lle%aba el pastelero o el bode"uero le atra&o tanto como la del mariscal, eima"inndose %estido con resplandeciente armadura como el mariscal de campo cuyo retrato

    poda %erse en el castillo Eima"en en la que apareca pasando a caballo ante miles de caballerosque lo saludaban &unto al edificioE, dio la orden de que en casa le llamaran siempre mariscalornelius y le dieran, adems, una armadura.

    Eara eso #ace falta dinero Edi&o la astuta BraCaE. /o nico que no cuesta nada en estemundo es la muerte. 3odo el mundo "rita4 F(inero, dinero

    E(e eso me ocupar yo Edi&o el pequeoE. 'e siento muy inquietoM en este rincn del murotiene que #aber un tesoro escondido.

    $i no #ubiera podido encontrar otra #erramienta, BraCa #ubiera sacado las piedras con lasuas, pero el #ur"n de #ierro estaba delante de la puerta y le quedaba muy a mano, de modo quese puso en se"uida a traba&ar. or fortuna, una sola piedra ocultaba el tesoroM de no #aber sidoas, nin"n puntapi del mariscal le #ubiera impedido #oradar toda la casa. 3ampoco losaraa-os y mordiscos del #ombrecillo fueron obstculo para que se apropiara del cofre repleto de

    buenas monedas de oro y plata. $entndose encima, pronunci un solemne discurso4EJueridos c#iquillos, la &u%entud lo #ace todo malM los %ie&os saben que no pueden fiarse de

    los nios. Nin"uno de %osotros sabe mane&ar el dineroM si lo #icierais, estarais perdidos ycaerais en se"uida en manos de los desconfiados tribunales, a no ser que yo os ayudara con mi

    conse&o. scuc#ad, pues, lo que creo que tenis que #acer para que podamos disfrutar del tesorocon absoluta se"uridad. scuc#a, >sabelM muc#as %eces me #as llamado madreM pues bien, en elmundo en el que %oy a introducirte pasar por tu madre. 3, ornelius, tendrs que comportarte

    bien y fin"ir que eres mi sobrino, primo de mi querida >sabel. (e esta manera podrs %i%ir connosotros como si fueras uno de los nuestros y te podremos recomendar a al"n noble emperadoren al"n lu"ar para que te con%ierta en mariscal. 3e compraremos en se"uida una armadura ytambin una espada, un yelmo y un corcel. La %ers lo feli- que sers. /a "ente de la calle tesealar con el dedo y dir4 Oste es el e*celente y &o%en caballero, el mariscal de campo, elosado soldado.P /as muc#ac#as ba&arn la %ista y t te alisars el bi"ote y, con un ben%olo"esto de cabe-a, pasars por su lado montado en tu caballo.

    (e #aberse %uelto, ornelius #ubiera podido %er perfectamente la falsa de la %ie&a, perodesde que estaba %i%o nunca se #aba sentido tan bien como escuc#ando lo que aquella mu&er ledeca. olocndose rpidamente en su re"a-o, empe- a acariciarla y a besarla, de manera que>sabel sinti celos, lo a"arr y, en %e- de besarlo, lo mordi. n este punto, l no aceptaba

    bromas, y se #ubiera armado una "ran pelea si la %ie&a no #ubiera empe-ado a aconse&ar lo quedeba #acerse4

    ELa os pe"aris en otra ocasin cuando ten"amos ms tiempoM #oy #ay que tomar unadecisin, #ay que decidir lo que #emos de #acer para entrar en !ante de manera di"na. n BuiC,cono-co a una %ie&a que se dedica a encubrir ladrones y que es la persona adecuada para darnosun buen conse&o y todo lo que necesitemosM sobre todo, un carrua&e donde poder lle%ar al seor

    ornelius como si lo #ubieran #erido en un duelo y se estu%iera recuperando poco a poco.ENo Edi&o el #ombrecilloE, eso no quiero #acerlo, podra pasarme de %erdad, y, adems, Ipor

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    qu moti%o no puedo de&ar que me %eanKOFDaya Esuspir BraCa para sus adentrosE. Fqu tenemos a otro de esos &orobados que no

    pueden comprender con qu se les des"asta la camisaPero, en %o- alta, di&o4

    E'irad, seor, en un pueblo como ste no es fcil encontrar en se"uida el ropa&e de caballeroque merecisM adems, tendris que cortaros el pelo y la barba con todo cuidadoM de lo contrario,la "ente pensar que sois el #ombre de la piel de oso.

    E3al %e- yo sea uno de los suyos Edi&o orneliusE. IJuin esK I(nde %i%eKEHblanos de l Esuplic >sabelE. La es casi de da, #oy ya no podemos irnos, y maana

    quiero despedirme de todo lo que me "usta en esta casa.Euntanoslo o te pe"o Edi&o el pequeo.s pues, BraCa, colocando a un lado el candil y pasndose el pauelo de una mano a la otra,

    empe- su narracin4

    HI"&O!IA D$L %!IM$! HOM#!$D$ LA %I$L D$ O"O

    Euando $e"ismundo, rey de Hun"ra, fue derrotado por los turcos, un mercenario alemnescap de la batalla y #uy a un bosque. No encontrando nin"n camino, #allndose sin seor nidinero y sin creer en nin"n dios, se le apareci un espritu y le di&o que si estaba dispuesto aser%irle le dara dinero suficiente y lo transformara en seor. l mercenario acept diciendo quele pareca bien. ero, para no "astar su dinero en %ano, el espritu quiso comprobar si sabracomportarse como un %erdadero #roe. /o condu&o a la "uarida de una osa que tena cra, y

    cuando los cac#orros saltaron #acia ella orden al mercenario que le disparara a la nari-. lmercenario #i-o, sin %acilar, lo que se le peda y le dispar en el #ocico dos car"as que la#icieron caer. (espus, el espritu empe- a ne"ociar con l diciendo4 Oonte la piel de la osa, te#ar falta. Has tenido la suerte de no #aberle #ec#o nin"n a"u&ero al disparar, pues si quieresque te #a"a rico, tendrs que ser%irme siete aos sin quitrtela como si fuera una librea. (uranteestos siete aos, cada medianoc#e tendrs que pasar una #ora #aciendo de centinela en micastillo. dems, durante estos siete aos no debers cortarte ni limpiarte el pelo, la barba ni lasuas, ni tampoco la%arte, darte fricciones, sacudirte el pol%o o ponerte un"Tentos. n estos sieteaos, de da disfrutars con entera libertad de la lu- del solM de noc#e, alternati%amente de la lu-de la luna y de las estrellasM slo bebers %ino y no comers ms que mendru"os. dems,

    durante este tiempo no re-ars nin"n padrenuestro.P l mercenario se mostr de acuerdo contodo y di&o al espritu4 O3odo lo que me pro#bes son cosas que &ams me #a "ustado #acerM nipeinarme ni la%arme ni re-ar. $i puedo tomar de %e- en cuando un buen %aso de %ino, lo que memandas no #a de resultarme difcil.P cto se"uido, se puso la piel de la osa, y el espritu locondu&o por los aires a un castillo abandonado en medio del marM y en l empe- a prestar susser%icios. l mercenario cumpli su ser%icio de centinela seis aos y medio %estido con la piel deoso, moti%o por el cual le llamaron el #ombre de la piel de oso. l pelo y la barba le crecieron, yse le enmaraaron de tal manera que poco le qued de su seme&an-a di%ina. n la piel le creci

    pere&il, cosa que le dio un aspecto espantoso.l or esto, >sabel mir estremecida el mi&o que #aba en la cabe-a del alraun, quien se lo

    estaba acariciando con los dedos muy satisfec#o y se"uro de su belle-a en comparacin con elsucio mercenario.

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    Easados seis aos y medio Eprosi"ui BraCaE, se le apareci el espritu y, mostrando susatisfaccin al %er su aspecto, le di&o que ya no lo necesitaba, que iba a de%ol%erlo al mundo delos #umanos, pero con la condicin de que pasara medio ao ms mostrando aquel aspectosal%a&e, y que l, entretanto, saldara sus cuentas y le confiara el tesoro en metlico que se #aba"anado y con el cual podra di%ertirse tanto como quisiera. l mercenario le "ust saber que%ol%era a #allarse entre personas, pues ya casi no saba #ablar y, muy contento, de& que elespritu lo lle%ara por el mar a lemania, a !raubTnden, porque en aquel entonces era el lu"arms sucio de todo el "lobo. No obstante, all nadie quiso #ospedarlo #asta que ec# un puadode doblones y otro de piastras en la cara de un posadero. ntonces ste le cedi sus me&ores#abitaciones para que no #iciera que los #uspedes corrientes se marc#aran despa%oridos de lacasa. ero cuando el apa, que ri"e los destinos de toda la cristiandad sir%indose de pinturas,

    pas por !raubTnden al re"resar a Soma del concilio, el espritu se apareci al #ombre de la pielde oso y le pint en la #abitacin todos los persona&es sin"ulares de este mundo, tanto los que ya#aban muerto como los que an tenan que nacer, como el anticristo y el &uicio final. l

    posadero se qued muy e*traado, pero, ello no impidi que, la noc#e en que el apa iba a#ospedarse en su casa, le #iciera de&ar la #abitacin e irse a dormir a la pocil"a para poderinstalar al pontfice en la estancia decorada con tan #ermosas pinturas. la maana si"uiente,cuando el apa despert, lo primero que #i-o fue pre"untar por el e*traordinario pintor que #abadecorado la #abitacin de manera tan artstica. l posadero le e*plic lo que saba del #ombre dela piel de oso, y tu%o que mandar a buscarlo a la pocil"a y #acerlo subir. l apa lo salud muyamablemente y le pre"unt quin era, y el mercenario se present como el #ombre de la piel deoso. ntonces el apa le pre"unt si era l quien #aba reali-ado tan ma"nficas pinturas.OIJuin si noKP, di&o el #ombre de la piel de oso. ntonces el apa lo elo"i diciendo que era el

    primer pintor del mundo y aadi que tena tres #i&as naturales a las que amaba muc#o Ela mayor

    se llamaba asado, la se"unda resente y la tercera uturoE y que si era capa- de pintarlas de talmanera que pudiera saber qu aspecto tendran al cabo de una serie de aos le dara por esposa ala que ms le "ustara. sperando poder contar con la ayuda del espritu, el #ombre de la piel deoso se lo prometi. ntonces el apa prosi"ui4 Oero podra darse el caso de que me #icierascreer que iban a sufrir este cambio, y si no sucediera de este modo mientras tanto ya #abrasdisfrutado del amor de mi #i&aM por eso %oy a ponerte a prueba. Doy a ensearte a mi #i&a menor,a uturo, y %indola a ella tendrs que pintar a las dos mayores, a resente y a asado. $i superasesta prueba, la &o%en ser tuyaM si no la superas, me quedar con la "ran fortuna que el posaderome #a dic#o que tienes.P l #ombre de la piel de oso accedi a todo, marc# al lado del carrua&edel apa y cada %e- que %ea que iba a %olcar lo sostena, de manera que los dos lle"aron a Soma

    sin sufrir el menor dao. quella misma tarde, el apa le present a su #i&a menor, a uturo, queera muy #ermosa, pero tena el cabello de dos colores. l #ombre de la piel de oso se enamor deella en el actoM en cambio ella, al %erlo, qued #orrori-ada. uando el apa y su #i&a se fueron,llam al espritu, el cual lle" %olando con un tarro de pintura y un pincel para reali-ar en el actoel retrato de las dos #ermanas mayores. l %er el retrato de resente, el #ombre de la piel de osose ol%id de su amada uturo y se ec# a llorar por no poder quedarse con ella. l espritu loconsol dicindole que al cabo de medio ao su no%ia se parecera a ella y lle"ara a ser i"ual, demodo que, con aquel cuadro, tena al mismo tiempo el que le #aba pedido el apa, en el que sedeba %er a su #i&a tal como sera dentro de cierto tiempo. n el retrato de asado, %era ense"uida cmo iba a ser resente dentro de un tiempo. l espritu pint el retrato de asado, y al

    #ombre de la piel de oso no le "ust nada en absoluto. L cuando le pidi al espritu que le pintarael retrato de asado tal como iba a ser en el futuro, el espritu limpi el pincel en la pared y di&o4

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    OG como las nubes, de forma que no se puede %er nada, o como el retrato de uturo que lle%as entu cora-n y que nunca podra lle"ar a pintarte suficientemente bien.P ntonces el espritu de=sapareci. la maana si"uiente, el #ombre de la piel de oso ense los retratos al apaM ste sequed muy pensati%o, lo abra- y lo present a su #i&a menor dicindole que era su prometido.l #ombre de la piel de oso se senta tan feli- que no %io que su prometida lloraba mientras l sereparta con ella su anillo, que poda desenroscarse en dos partes, y le pona una mitad en eldedo. cto se"uido, se despidi, pues as se lo #aba ordenado por la noc#e el espritu E#eol%idado contarloE, y re"res a caballo a lemania para esperar en !raubTnden que acabara de

    pasar su sptimo ao. ntonces se fue a Badn, al balneario, donde se pas medio ao metido enel a"ua para quedar limpio y donde lo cepillaron bien con rudas escobas. n la operacin decortarle la barba y el pelo se desafilaron media docena de cuc#illos. Rna %e- terminada estatarea, se compr el ms fastuoso ropa&e y re"res presuroso a reunirse con su amada. 'ientrastanto, sta tena el mismo aspecto que antes mostraba resenteM era muy #ermosa, pero estabasiempre triste porque tena miedo de su prometido y porque sus #ermanas, que se #abanquedado sin no%io, se pasaban todo el tiempo #aciendo bromas sobre el #ombre de la piel de oso.Rn buen da, un a"udo toque de trompetas atra&o a las tres #ermanas #acia la %entana4 un apuestocaballero desconocido estaba entrando en la ciudad acompaado de muc#os criados. /as dosmayores sintieron en el acto el deseo de casarse con l y... Fo#, mila"ro, el caballero se detu%odelante de su casa y mand pedir permiso para presentarles sus cumplidos. llas accedieron muy"ustosas y l se #i-o pasar por un pariente le&ano que deseaba casarse con una de ellas, por locual quera ofrecer sus respetos entre"ndoles al"unos obsequios. /as dos mayores co"ieronansiosas los re"alos, pero la pequea se qued sola como una tortolita. /as dos mayores se esfor=-aron por conse"uir los fa%ores del recin lle"ado, pero a l ya no le "ustaban. resente estabai"ual que asado en aquel momento, y asado tena un semblante borroso, como una estatua de

    alabastro que #ubiera permanecido lar"o tiempo deba&o de una "r"olaM en cambio laencantadora uturo se #allaba en el m*imo esplendor de su belle-aM sus cabellos brillaban conun nico color claro. $in embar"o, para escudriar los pensamientos de la pequea, el #ombre dela piel de oso fin"i que senta afecto por las dos mayores. L como la pequea permaneci ensilencio y mostr el m*imo decoro mientras las otras se pa%oneaban, la declar su prometidaenroscndole en el dedo la se"unda mitad del anillo. /a #asta entonces abandonada sinti una"ran ale"raM el apa apareci y les dio su bendicin. ero cuando los no%ios fueron conducidosal lec#o, las dos #ermanas mayores fueron presa de tal desesperacin que una de ellas se a#orcy la otra se ec# a un po-o. or la noc#e el espritu, con las dos muc#ac#as muertas en bra-os, se

    present por ltima %e- al #ombre de la piel de oso y le di&o4 OHas cumplido todo lo que debas

    #acer, pero yo te lle%o %enta&a, pues me #e quedado con dos y t con una. dis, y conser%a tutesoro.P

    Eero Ipor qu se enfadaron tanto sus #ermanas por el #ec#o de que se fuera a la camaK Epre"unt el alraun.

    Eorque se #aba casado Econtest la %ie&a.l alraun, cuando iba a %ol%erse para e*aminar a la %ie&a con sus o&os au"ures, lan- un

    espantoso "rito y se ec# deba&o de la mesa para esconderse ba&o la remendada falda de la %ie&a.EIJu te pasa, monstruoK Ee*clam la anciana mirando #acia el lu"ar donde l #aba diri"ido

    los o&os y con un "rito se abalan- sobre el cofre. >sabel, temerosa, ba& la cabe-a y no se atre%i

    a al-ar la %ista.E/as personas %i%as Edi&o una ruda %o-E son realmente necias, escuc#an contentsimas mi

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    #orrible #istoria, y a m mismo, en cambio no quieren %erme. Basta de este temor, o empe-ar a"ritar de tal modo que las %i"as que tenis encima y deba&o se torcern y rompern.

    EBueno Edi&o el alraun deba&o de la falda de la %ie&aE. IJu quiere el #ombre de la piel deosoK Lo deseo orle.

    EIn qu a"u&ero andas metido, enanoK Epre"unt el #ombre de la piel de oso.E(onde no puedes estar t, patn Edi&o el alraunE. (ate prisa, que ten"o ya demasiado calorM

    adems, las polillas me estn mordiendo. IJu quieres de nosotros, coc#inoKEFy Edi&o el #ombre de la piel de osoE.uando %i%a, me enamor tanto de mi dinero que escond el que me quedaba entre estas

    paredes, y a#ora ten"o que %i"ilarlo despus de muerto. (e%ol%edme lo nico que me #ace feli-.E(selo Esusurr la %ie&aE, as no nos retorcer el pescue-o.ENo Ee*clam el pequeoE, no te daremos ni un cntimo, tienes que "anrtelo. res un tipo

    fuerte que puede sernos de "ran utilidad siempre que te sea posible arre"larte como es debido,limpiarte y %estirte para presentarte en este mundo como nuestro ser%idor.

    EFy Edi&o el #ombre de la piel de osoE. or lo que respecta a mi cuerpo, mi muerte seprodu&o a causa de unas fosili-aciones en las %enas, no %a a serme difcil quitrmelas con uncuc#illoM pero lo que me parece un condenado traba&o es ser%ir en este mundo a un pequeotentetieso como tM adems es un duro casti"o a mi a%aricia.

    EFJu tontera Edi&o el alraun saliendo de las faldas de la %ie&aE, yo no soy lo que se dicedemasiado pequeo, pero t s que eres demasiado "rande y no s qu es me&orM el que es

    pequeo puede meterse, doblndose o arrastrndose, en sitios que el "randulln no es capa- nitan slo de oler. Dayamos al "rano4 si ests dispuesto a ser mi fiel ser%idor, te recompensarabundantemente cada semana con un ducado #asta que #ayas %uelto a reunir todo tu tesoro.

    E3rat #ec#oEdi&o el #ombre de la piel de osoE. 'aana por la noc#e, %ol%er con mi

    %erdadero cuerpo si consi"o terminarlo a tiempoM a mi lado, est enterrado el ser%idor de unnoble caballero con el que %oy a #acer un intercambio de ropaM as mi &ubn de seda no llamarla atencin, y cuando el pobre diablo se le%ante el da del &uicio final ser muy feli- %iendo queest enterrado con tal lu&o. $iempre #a sido un #ombre tranquilo y, e*ceptuando que a %ecesronca, se #a portado muy bien.

    Est bien Edi&o el alraunEM a estas mu&eres no les "usta demasiado orte #ablar, de maneraque lr"ate, #ombre.

    EBien, adis Edi&o el #ombre de la piel de osoE, quedamos en eso, pero me atre%era a pedirun ducado en compensacinM #e empeado a los "usanos %arias cosas que me "ustara recuperar.

    Equ tienes Edi&o el alraun sacando por la fuer-a un ducado del montn de monedas sobre

    el que estaba la %ie&a, la cual le susurr en secreto4 Odale la mitad, ya bastaPEM aqu tienes elducado, prtate conmi"o como es debido, no te pesar.l #ombre de la piel de oso desapareci, pero BraCa e >sabel tardaron an un buen rato en

    atre%erse a le%antar la %ista. l pequeo ornelius se burl de las dos mu&eres y ellas nopudieron e%itar sentir cierto respeto por l.

    Espero que ese "randulln no se nos escape un buen da con todos nuestros bienes Edi&oBraCa.

    ENo puede #acerlo Edi&o el alraunEM su "ran des"racia consiste precisamente en que, comoespritu, tiene que mantener su palabra. Dosotros, las personas, no tenis necesidad de #acerlo, ano ser que temis por lo que pueda pasarle a %uestra alma despus de la muerte.

    EIres un espritu o una persona, querido orneliusK Epre"unt >sabel.EILoK Ebalbuce el alraunE. FJu pre"unta tan tonta Lo soy yo, y %osotras no sois yo, y yo

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  • 5/26/2018 Achim Von Arnim Ludwig - Isabel de Egipto O El Primer Amor de Carlos V

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    ser mariscal de campo, y %osotras se"us siendo lo que eraisM no me importunis con pre"untastan terriblemente sutiles como sta. uando uno piensa demasiado, le salen ampollas en elcerebro, i"ual que a la piel al contacto con el rbano picante.

    EImo sabes eso del rbanoK Epre"unt BraCa.Euando estaba all arriba, deba&o del patbulo, #aba a mi lado un rbano picante que

    alardeaba siempre muc#o de poder causar ampollas y de que se le llenaban los o&os de l"rimasMl lo llamaba su efecto tr"ico. Buenas noc#es Ee*clam finalmenteE. dis, BraCa, mrc#ate y

    proporciname pronto un bastn de mando.uando se fue, BraCa se puso a #ablar de todo lo que necesitaban para su %ia&e, que estaba

    fi&ado definiti%amente para la noc#e si"uiente. l otro da, al atardecer, >sabel sali una %e- msal &ardnM por su mente pasaron todas sus %i%encias, cada rama le pareca importante. Secord lanoc#e en que %io al arc#iduque, pero a l lo #aba ol%idado por completo, no poda ima"inrseloy, adems, su aspecto le pareca poco importante. /a idea de entrar en el mundo le produca "ranfelicidad, pero los seres que la rodeaban le daban miedo, y la sensacin de que no estaban a sualtura le produ&o una dolorosa sorpresa. $e a%er"on-aba de ellos porque conoci a su padre, y nisu profundo a"radecimiento a BraCa, ni la ale"ra de %er crecer al #ombrecillo=ra- creado conosada y perfeccin bastaban para reprimir aquella %er"Ten-a. /le%aba en la san"re la noble-a desu lina&e e"ipcio, contemplaba las estrellas con la misma familiaridad que si fueran susantepasados, y en aquel momento, en el fro octubre, cuando el Nilo ba&aba y todo se dispona atraba&ar, senta el %erano de su pas, pero conoca tambin el anti"uo delito de su pueblo de no#aber querido dar cobi&o a la Dir"en 'ara cuando #uy a "ipto y lle" montando un asno ba&ouna llu%ia torrencial con su pro%idente #i&o. n aquella ocasin, el nio, le%antando la mano,dibu& un crculo, y encima de l apareci un arco iris que impidi que cayera sobre ellos unasola "ota.

    EFNuestra culpa an no #a sido e*piada Esuspir >sabel, y al %er alrededor de la luna unmara%illoso crculo de color sinti un inmenso &bilo y empe- a orar para s. OFon qunostal"ia miraba aquellas colinas 'i"uel, mi querido padre, en espera del primer saludo del solmatinal EpensE. L yo no #e de %ol%er a %erlas nunca ms en este silencio. IJu planes tienenconmi"o los que me rodeanK IHe de #uir bien le&os, #asta donde me lle%en mis piesK Fl mundono tiene lmitesP

    l ansia de libertad la e*citM entonces BraCa se le acerc y le susurr en %o- muy ba&a4El #ombre de la piel de oso #a car"ado ya los sacosM ornelius cabal"ar sobre su nuca.

    I3ienes al"o ms que lle%arteKEFlaro que s Edi&o >sabelE. 'is muecos y el libro de ma"ia.

    EFy, c#iquilla Edi&o la ancianaE. l bruto #ombre de la piel de oso lo #a tirado todo alfue"o, el muy insensato. No te enfades, consulate.>sabel ba& la %ista.

    E(e manera que tendr que de&ar tambin todos mis &ue"os.E$, c#iquilla Edi&o BraCa abra-ndolaE. Juise decrtelo #ace unas semanasM ya eres una

    persona mayor, cualquier da puedes encontrar un #ombre. INo te ale"ras, mi niaK 3u seno #acrecido sin que te dieras cuenta como fruta ba&o las #o&asM mira, la luna tiene sitio para en%iar susrayos.

    EIsts loca, %ie&aK Epre"unt >sabel.EFy, d&ame Edi&o BraCaE. s de noc#e y ten"o ya "anas de ol%idar que #e rondado por el

    mundo como un torbellinoM #e barrido todas las telaraas, toda la suciedad, de modo que me #eensuciado y as estoy y se"uir estando. n mis tiempos fui tambin &o%en y bonitaM con nuestros

    2?

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    apuestos muc#ac#os, cantaba y compona canciones, y a#ora, al %erte as sin que t sepas nadade lo que te #a ocurrido, pienso por ti y me ale"ro por ti. La eres una c#ica mayor, ante ti se abreel mundo del placer y, mires adonde mires, despertars los sentimientos de todos y todosdesearn al"o de ti, y con slo tenderles una de tus manos notarn el latido de la san"re en sus%enas, #ablarn de manera entrecortada, se llenarn de temor, perdern el control y te abra-arn,y si miras a uno y despus a otro, se pelearn y creern que su %ida no %ale nada al lado de latuya y derramarn su san"re por ti.

    EF(ios mo Ee*clam >sabelE. FJu des"racia se a%ecina 'e&or es que #uya y me ocultepara que nadie pueda %erme.

    (etenindola, BraCa di&o4EIretendes #uir, nia tra%iesaK Ftr%ete y %ers $er yo quien te pille, y cuando te ten"a te

    a-otar con orti"as. n eres una tonta de capirote. /e dices a la muy boba cosas bonitas y ellano entiende ni una sola palabra. Den ya, no nos queda tiempoM en otra ocasin te dir ms cosas.

    L, diciendo esto, empu& a >sabel #acia la casa. /a muc#ac#a, e*traamente impresionadapor lo que acababa de or y toda%a ms por lo que le esperaba, se consol de la prdida de suslibros y muecos y casi no mostr asombro al"uno al %er al #ombre de la piel de oso. on sulibrea marrn pareca un oso de %erdad, y encima de l cabal"aba el alraun como si fuera unmono %estido de persona para ser contemplado en una feria. BraCa iba delante, la se"ua >sabelMel #ombre de la piel de oso cerr la puerta. Nadie deca nada, slo BraCa "rua para sus adentroscuando no poda acabar de reconocer el camino ne%ado. n el monte del patbulo, %ieron un "ran

    baile, pero no le prestaron la menor atencinM unas cuantas %eces, les asustaron unas perdices queal-aban el %uelo en la nie%e. or fin %ieron el pueblo de BuiC en una #ondanada y BraCareconoci la lu- de NietCen, su anti"ua compaera de latrocinios.

    $in #acer ruido se acercaron a la puerta de un &ardn, y BraCa anunci su presencia "ritando

    como una codorni-. $ali una nia que, despus de mirarlos, abri la puerta y los condu&o a unstano, y por el stano escaleras arriba, a un des%n que quedaba iluminado porque la puerta dela #abitacin conti"ua estaba abierta. BraCa entr sin temor en aquella se"unda #abitaciniluminada, en la que se encontraba una mu&er "ruesa y mayor que, con su #ermoso %estido deseda %erde, pareca un cla%el debido al contraste que ofreca con sus manos coloradas, suencarnado rostro y su ena"ua de lana ro&a. /a mu&er estaba arrodillada delante de un pequeoaltar domstico en el que se %eneraba una #ermosa ima"en de la Dir"en 'ara con muc#os ciriosde colores.

    EFGye, %ie&a marrana Edi&o BraCaE. ILa %uel%es a estar re-ando porque #as bebido muc#o yno te pasa el #ipoK

    /a seora NietCen, pues ella era la que estaba sumida en oracin, se %ol%i, #i-o una seacon la mano y continu re-ando, infati"able, su rosario. l #ombre de la piel de oso tambin leentraron "anas de re-ar y se arrodill, y otro tanto #i-o >sabel, que saba unas oraciones muy#ermosas. ero BraCa, que conoca todas las lla%es y todos los rincones de la casa, sac de laalacena u