HISTORIA

Peter Christiansen en su primera oficina

La creación de Chriwa se remonta al año 1973. Con una idea de empresa desarrollable y el valor necesario, el fundador de la compañía, Peter Christiansen, un ingeniero joven y motivado, se retiró en ese entonces de su empleo fijo y seguro y dio el paso hacia la independencia. Con dos empleados de tiempo completo y uno de tiempo parcial y en una oficina de 3 compartimentos en la ciudad de Celle se fundó la sociedad personalista Peter Christiansen Wasser-Aufbereitungstechnik.

Se requirió de casi un trimestre de perseverancia para que el primer cliente pusiera su confianza en la nueva empresa y le otorgara su primer contrato para la construcción de una planta de 20.000,-- DM (rd. 10.000.00, €), pequeña en relación con los tamaños actuales.

En un principio sólo con las funciones de ingeniería y de desarrollo de proyectos y utilizando más que su capacidad plena, la empresa Peter Christiansen Wasser-Aufbe-reitungstechnik continuó recibiendo gran número de contratos y empezó a ser requerida cada vez más por los clientes para la resolución de inquietudes y tareas. Como consecuencia de estos requerimientos pronto se conformó el primer equipo de montaje y servicio, con el fin de aumentar la flexibilidad y mejorar la reproducibilidad de las soluciones para casos similares.

Este desarrollo trajo consigo la necesidad de tener una fábrica para poder realizar los trabajos de campo, así como de incrementar el número de ingenieros y dibujantes técnicos. Igualmente se implantó la dependencia administrativa con sus primeras funciones. Para cumplir con estos nuevos requisitos, la empresa trasladó sus instalaciones a una zona industrial mixta de Celle occidental.

En los años siguientes la estructura de los contratos continuó modificándose: mientras en un comienzo el énfasis se daba al tratamiento de agua de pozos, agua potable y de uso industrial, con el tiempo el tratamiento de agua para la elaboración de bebidas constituyó una parte importante del total de los contratos. El tratamiento de agua para uso recreativo, agua de condensado, agua para la alimentación de calderas y agua de servicios hacían ahora parte del programa de suministro. Con estos cambios, también el tamaño de las plantas continuó aumentando constantemente, de tal manera que pocos años más tarde la capacidad de la empresa se vio nuevamente copada. Adicionalmente, el alcance de los procesos de fábrica y los requerimientos de espacios de almacenamiento tanto cubiertos como al aire libre hicieron necesario el traslado de la empresa a una zona completamente industrial.

Primeras plantas de Chriwa. Planta de tratamiento de agua para producción de refrescos y agua mineral en Libia.

Luego de sondear las posibles alternativas, la Gerencia General decidió fortalecer la empresa, que entretanto había conseguido una posición estable en el mercado. En 1980 se realizó el cambio de nombre a Chriwa Wasser-Aufbereitungstechnik GmbH y junto con éste la transformación en una sociedad capitalista. Se decidió además conseguir un terreno propio y construir las respectivas instalaciones de la empresa.

Manteniendo la conexión con Celle y luego de una búsqueda intensiva, se compró un terreno en Hambühren, un lugar cercano. En 1983, poco tiempo después del 10. aniversario de la empresa, las instalaciones de ésta fueron trasladadas a las nuevas oficinas y pabellones de fábrica y almacenamiento.

Sede de Chriwa en Hambühren en 1983

El éxito de los primeros 10 años radicó en la competencia técnica basada en estándares de diseño y seguridad. Alentado por esto y gracias a una oferta de inversión favorable, se amplió la capacidad de la fábrica con la inclusión de la producción de tanques. Actualmente se producen en la fábrica tanques de hasta 5 m de diámetro, con énfasis en la producción de tanques de presión de alta calidad en acero inoxidable.

A partir de 1985, se implantaron procesos adicionales y se consiguió la entrada a otros mercados gracias a la contratación de nuevos ingenieros y de personal para el departamento de distribución y ventas. Las actividades en el extranjero, hasta el momento esporádicas y basadas en contactos personales de la Gerencia General, especialmente en los países arábigos, se expandieron gracias a la cooperación con socios de distribución y ventas y a la implantación de un departamento de exportaciones propio.

Esta expansión progresiva continua enfrentó a la empresa a grandes retos respecto a la organización de los procesos internos. Para la organización y comunicación de la empresa, hasta el momento vivenciales, se establecieron reglas e instrucciones fijas y transparentes. Adicionalmente, gracias a la expansión de las funciones empresariales de los departamentos de materiales, fábrica, compras y del desarrollo comercial, surgió la necesidad de implantar procedimientos y mecanismos de control nuevos y más rápidos.

En 1987 se implantó entonces la técnica computarizada para una gestión eficaz. Mediante instalaciones en red de soluciones individuales diseñadas especialmente para la empresa, se ha constituido hasta hoy un sistema de procesamiento de datos integrado de alta capacidad. Con la expansión de CAD a diseños en 3D con simulación y animación, se llevó a cabo en la oficina técnica la mayor transformación en la aplicación de nuevas técnicas de datos.

El departamento de procesamiento electrónico de datos igualmente influyó en las plantas de Chriwa. Los tipos de planta que inicialmente se controlaban manualmente fueron transformados en plantas de control semiautomático o completamente automático con requerimientos cada vez mayores en cuanto a los instrumentos de medición, control y regulación electrónica, lo cual implicó naturalmente para Chriwa nuevos retos. Actualmente Chriwa trabaja en cooperación con los líderes mundiales en técnicas de medición y control, y aporta ideas propias para el desarrollo continuo de los productos suministrados.

A partir de 1989 la empresa vivió un nuevo boom de crecimiento gracias a la apertura del mercado en Europa oriental. Especialmente la expansión de grandes fabricantes de bebidas internacionales en este mercado, trajo para Chriwa un nuevo impulso de desarrollo. Entre 1989 y 1995 se llevó a cabo una ampliación gradual de la capacidad de las instalaciones, cuya pieza clave fue un moderno pabellón de producción y montaje con un tamaño aproximado de 2.000 m³.

En este pabellón se aseguran los estándares de fabricación a través de la separación de acero inoxidable y acero negro, la construcción individual de piezas, unidades separadas de desprendimiento de viruta y segado así como secciones cerradas para el tratamiento de metales con chorro de corindón, el recubrimiento de acero y la preparación de superficies de acero inoxidable.

Con el fin de establecer una base de mercadeo a largo plazo para la empresa en continuo crecimiento, se reevaluó el departamento de distribución y ventas, el cual hasta el momento se limitaba a responder a las solicitudes de los clientes, y se le dio una nueva visión con miras a una gestión más fuerte del mercado y se dinamizó su imagen en el exterior.

En 1993 se fundaron sucursales en el este y sur de Alemania y hasta hoy se han establecido con éxito variable representaciones en África, Asia, Centroamérica, Suramérica y en el Medio Oriente, así como sociedades subsidiarias propias en Serbia y España.

Como campo de acción especial, el departamento de electrónica suministra desde 1994 con un extenso alcance un software propio para la visualización de procesos diseñada especialmente para las plantas, a través de datos de operación y medición incluyendo desde la protocolización de los mismos y la vigilancia en pantalla hasta el mantenimiento a distancia. En 1999 se diseñó una solución completa para el procesamiento y visualización de los datos de operación desde el pozo hasta la entrega del producto terminado al cliente.

Para las problemáticas especiales de saneamiento de vertederos y sustancias peligrosas así como para el tratamiento de agua, en 1980 se fundó igualmente con sede en Hambühren la empresa subsidiaria CUSS- CHRIWA Umwelt- Systemtechnik und Service GmbH. Hoy en día Cuss construye principalmente plantas de tratamiento de aguas residuales para grandes industrias. El valor de las plantas es generalmente de varios millones de Euros.

Saneamiento de sustancias peligrosas de CUSS Planta de tratamiento de aguas residuales CUSS

Gracias a su capacidad de operación, las plantas de aguas residuales de Cuss ofrecen a los clientes aplicaciones especiales diseñadas de forma individual. Para complementar el programa de suministro de aplicaciones estándar, en el año 2000 se integró a System S & P/Dr. Scholz und Partner como empresas asociadas al consolidado de empresas de Chriwa. System S&P/Dr. Scholz und Partner suministra plantas estándar producidas en serie con base en el principio de discos biológicos para pequeñas comunidades, hoteles, campamentos, etc. Asimismo, especialmente System S & P, cuenta con una extensa red de distribución a nivel internacional, a la cual se han ido transfiriendo continuamente las funciones de venta de Cuss y Chriwa.

Plantas compactas de aguas residuales S&P/Dr. Scholz und Partner Tratamiento de agua para piscinas

Casi al mismo tiempo y con el fin de fortalecer el campo de las tecnologías de membrana, se adquirió una participación mayoritaria de la empresa UWATECH Membran-, Umwelt- und Wassertechnik. La empresa realizaba complejas actividades químicas en todos los procesos de membranas conocidos. Debido a la fuerte acogida de las tecnologías de membrana por parte del círculo de clientes de Chriwa, en el 2005 UWATECH se integró por completo a Chriwa, desapareciendo como empresa independiente.

Como componente de sus plantas completas Chriwa desarrolla junto con AWG plantas de electrólisis de cloro, las cuales se destacan por numerosas ventajas frente a los demás productos del mercado. Las plantas de Chriwa y sus compañías asociadas son suministradas actualmente en todas las regiones del mundo. El futuro desarrollo del grupo empresarial depende fuertemente de la voluntad para emprender permanentemente de renovación y adaptación permanentes, los cuales están estrechamente relacionados con los requerimientos tecnológicos de los clientes y con los desarrollos de la competencia a nivel mundial.

Estos desarrollos consisten principalmente en implantar medidas para el ahorro en los costos de operación. Estos incluyen particularmente agua y energía pero también la reducción de los costos de trabajo y por disposición de residuos. Gran cantidad de procesos y aplicaciones tanto físicos, como químicos y biológicos se encuentran a disposición de nuestros clientes. Los departamentos de distribución y ventas y de construcción conformados por un equipo de ingenieros con alto potencial, garantizan el mejor diseño y ejecución de las plantas.

Con el fin de mantenerse al día con los nuevos estándares de calidad y en el marco de una capacidad de producción en aumento, la Gerencia General de Chriwa adoptó tempranamente un sistema de gestión de la calidad según la norma internacional DIN EN ISO 9001, el cual fue certificado por una institución reconocida. Este sistema de gestión de la calidad incluye rutinas de control anuales diseñadas especialmente según las necesidades de los clientes, y hace parte esencial de los instrumentos de control.

Planta de tratamiento de agua potable de gran tamaño en Arabia Saudita, 50.000 m³/d

El consecuente desarrollo del campo de acción de Chriwa, que entretanto se había crecido hasta convertirse en un grupo empresarial, requirió de nuevas inversiones. En el año 2004 se aumentó la capacidad de las oficinas en un 30%, y en el 2008/2009 prácticamente se duplicó la capacidad de los pabellones con la construcción de 2 nuevos pabellones de montaje y almacenamiento con un área de trabajo de 3.000 m². Las ventajas de estas ampliaciones consistieron en obtener procesos de producción más ágiles y rápidos y en la posibilidad de poder identificar y vigilar cada una de las piezas de nuestros proveedores desde nuestra área de producción, hasta el embalaje de la planta para su despacho y en el lugar de instalación.

Sede de Chriwa en Hambühren en 2009

Las empresa hermana Cuss y la empresa asociada AWG se trasladaron en el 2008 a instalaciones propias adaptadas a sus necesidades. La cooperación entre las dos sedes se lleva a cabo sin obstáculos, gracias a modernas soluciones de informática y datos.

Con el fin de intensificar aun más nuestros altos estándares de calidad y de tecnología en la fabricación de tanques y filtros, se fundó la empresa independiente y autónoma FaProTec (Fábrica para Técnicas de Proceso). Durante los años 2010/2011 se construyó una nueva y moderna nave para producción con un área de aproximadamente 3.000 m². Paralelamente se dotó la fábrica de modernas máquinas y equipos y se optimizaron los procesos de fabricación.

En el marco de la reubicación de la producción se amplió también la capacidad del área de premontaje en aproximadamente 1200 m², lo que corresponde a un incremento del 30% de la superficie anterior. Esto trajo ventajas significativas con respecto al tiempo de producción requerido y a un mejor manejo de los procesos de ensamblaje, especialmente cuando se trata de plantas grandes.

A finales del año 2012 Chriwa recibió en Latinoamérica el mayor contrato de toda su historia y fue finalizado exitosamente a mediados del 2014.

Actualmente, cerca de 200 personas trabajan directa o indirectamente para Chriwa. Con una participación de aprendices del 8%, el grupo empresarial Chriwa toma muy en serio la responsabilidad con las generaciones futuras y su aporte a la sociedad. Consecuentemente se realizan inversiones en la continua formación y calificación de los empleados. Una escasa fluctuación y diversas actividades deportivas en varias disciplinas de equipo, demuestran la identificación de los empleados con la empresa y su sensación de bienestar. De esta manera, cuentan con la fuerza y disposición necesarias para brindar su mejor rendimiento tanto en los productos como con los clientes.

Hambühren, Agosto 2009