ESTÉTICA Y POLÍTICA EN SCHILLER

8/3/2019 ESTTICA Y POLTICA EN SCHILLER

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El Astrolabio

RetratodeFriedrichSchille

rporGerhardVonKgelgen

http://www.zeno.org/Kunst

werke/B/K%C3%BCgelgen,+

Gerhard+von%3

A+Portr%C3%A4t+des+Friedrich+von+Schiller

Imagenconsultadael31demarzo.

Esttica y poltica

en schiller


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Investigacin y Ciencia del Gimnasio Campestre

RESUMEN

Las Cartas Sobre la educacin estticadel hombre de Friedrich Schiller, gu-ra cumbre del romanticismo alemn,abrieron paso a una manera distinta deconcebir la esttica dentro del panoramalosco del siglo XVIII hasta nuestrosdas. As, alrededor de esta obra han

surgido distintas posiciones y debatesque an se mantienen, centrndose enlo propiamente conceptual, pero handejado a un lado la importancia quetiene la forma dentro de la investiga-cin losca en las Cartas Sobre laeducacin esttica. Por ello, la validezque adquiere el presente trabajo, radicaen que aborda los conceptos trabajadospor Schiller, a partir de la experienciainvestigativa que lo acompaa durantela escritura de las Cartas.

Palabras clave: colonia, esttica,belleza, poltico, conceptual,estilstico, investigacin, Cartassobre la educacin estticadel hombre, Friedrich Schiller,educacin.

BELLEZA Y LIBERTAD: LA INVESTIGACIN FILOSFICADE LAS CARTAS SOBRE LA EDUCACIN ESTTICA DEL

HOMBRE DE FRIEDRICH SCHILLER

Esttica y Poltica: Unin del ideal y la experienciadel hombre

Federico Lpez1

1.Profesor del Departamento de EspaolCorrespondencia para el autor: [email protected]

Recibido: 1 de abril de 2011Aceptado: 29 de abril de 2011

SUMMARY

The book On the Aesthetic Educationof Man in a Series of Letters writtenbyFriedrich Schiller, a crucial gure of theGerman Romanticism, opened the pathto a different way of understandingthe aesthetics within the philosophicalcontext since the 18th century until

our days. Different points of view anddebates, still present in our days, haveemerged around Schillers work. Suchpositions have been primarily based onconceptual matters, leaving apart theimportance of the manner within thephilosophical research in Schillers book.The validity of this work lies on the factof studying concepts worked by Schillerstarting from the research experiencethat was always present while writingthe Letters.

Key Words: Aesthetics, beauty,politics, conceptual, stylistic, Onthe Aesthetic Education of Man ina Series of Letters, research,Friedrich Schiller, education.

ARTCUL DE REFLEXINo


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INTRODUCCIN

Cuando nombramos un autor como Schi-ller, solemos creer que nos vemos limi-

tados a un campo como la esttica; noobstante, y para sorpresa de un lectorcorriente, adentrarse en su pensamientosupone internarnos en el terreno poltico,en cuanto la preocupacin recurrente esla consecucin de la libertad humana1.

Ahora bien, es importante mencionar quelo poltico no slo es concebido como unfactor que permita la organizacin deuna sociedad, puesto que desde el sentirschilleriano, la poltica es vista como la

realizacin del ideal de humanidad en lapropia experiencia del hombre. De allque ante tal problema poltico, Schillernos muestre su posicin, que no es slola de un artista que busca comunicar supunto de vista a los dems; la cuestines ms de fondo, porque la intencin deSchiller estriba en demostrarnos que lajacin en las maneras o modos en quese desarrolla el curso de los aconteci-mientos, no obedece a un mero asuntode gusto, sino a una preocupacin queocupa a aquellos que desean pensar pors mismos.

He aqu la importancia de lo esttico apartir de la mirada schilleriana, que nospermite darle curso al problema polticoque las circunstancias deparan.

Esto signica que lo esttico, desde estaperspectiva, no se reduce a lo accesorio

u ornamental, sino que implica la esferaque permite, en primera instancia, darcuenta de la totalidaddel ser humano.La pregunta que surge es: por qu se

aborda una obra como las Cartas sobrela educacin esttica del hombre,dentrodel nimo de darle curso a las inquietu-des planteadas? Creemos que en estaobra se da una feliz coincidencia de loterico y prctico que podramossintetizar en el siguiente enunciado: launidad de lo especulativo con lo sensibledesde la ndole misma de lo temtico;armacin que sintetiza el propsitoesencial de esta investigacin, si nosatenemos a la concepcin que Schiller

tiene de lo esttico.

En tal forma, las Cartas sobre la educa-cin esttica del hombre, dentro de losdiferentes escritos de Schiller alrededor

1. U ug S libertadqu v u u u g G, qu uz qu libertad. R u,Puu Sg, u u f , gu: ( ) T u F S. Su u u qu uz. Su v qu u u. L u u v u . Todas las obras de Schiller- G estn penetradas de la idea de libertad, y esta idea se iba transformando a medida que Schilleravanzaba en su cultura y se haca otro hombre. En su juventud, lo que le preocupaba era su libertad sica, y esta

es la que aparece en sus obras; ms tarde fue la libertad ideal (Sg, 1962, .75).

La libertad guiando al pueblo. Eugene Delacroix

http://esquimalenator.les.wordpress.com/2011/04/eugene-

delacroix-la-libertad-guiando-al-pueblo-15553.jpg

Imagen consultada el 31 de marzo.


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de la esttica, poseen una singular im-portancia no slo por la coyuntura ideo-lgica y programtica2 en la cual estninscritas, sino por lo que signica dentro

de la produccin del lsofo-poeta. Ental forma, hacemos de las Cartas nuestroobjeto de investigacin, porque en ellasSchiller supera la concepcin de belleza,que por ejemplo en el Kallias se centrams en la forma artstica; as como tam-bin en ellas se abre el panorama de lohumano, que en Sobre Poesa ingenua ysentimental, otro de los escritos de Schi-ller, se reduce a proponer el regreso a lonatural, sin que haya una reexin aten-ta a las otras facultades de lo humano.

En cambio, las Cartas constituyen untexto mucho ms complejo por las dis-tintas dimensiones que en ellas se venimplicadas, tanto de orden social comolosco. All, el pensamiento de Schi-ller se consolida, gracias a las innumera-bles tensiones que lo recorren, llevandola esttica a un nivel que va ms all delo puramente conceptual para llegar auna concepcin en la que tal dimensin

pueda tener una realizacin efectiva enla experiencia. Con las Cartas, Schillerhace de lo esttico algo operativo quepueda tener incidencia en la realidad. Deesta suerte, la intencin de este traba-jo, ante todo, es poner en evidencia lamanera en que la investigacin loscase lleva a cabo en las Cartas.

Considerado as el asunto, lo escrito aqudebe tomarse como la narracin de laexperiencia de escritura de un problema

poltico que de acuerdo con el pensa-miento schilleriano, necesita de la vaesttica que viene a ser una propuestapedaggica. El punto de partida de estas

pginas consiste en cmo un problema deinvestigacin en el campo losco exigeel gnero que permite abordar la proble-mtica a tratar. Por eso, la experienciade investigacin nuestra a lo largo delas Cartas nos permitir no slo conocerlos conceptos, sino ver la manera en quesurgen y relacionan entre s.

Queda slo enunciar la ruta de inves-tigacin que en las prximas pginasrecorreremos de acuerdo al curso quevan tomando las Cartas. En la primeraparte, el punto central es exponer lascondiciones tanto anmicas como el lu-gar de enunciacin desde el cual hablaSchiller. La segunda parte se centra endeterminar la manera en que nuestrolsofo-poeta hace el diagnstico de supoca, trayendo a discusin la imagenque tiene de los griegos, como la cate-gora defragmentacin y la necesidadde una educacin esttica, que sera la

conexin con el objeto de estudio plan-teado en las primeras cartas. El tercersegmento pone el nfasis en el caminoo mtodo que Schiller emplea en su as-censo a la belleza, que parte desde unaexperiencia de mundo. Por ltimo, elcuarto apartado en estrecha relacin conel anterior, muestra la manera en que labelleza, de acuerdo con la concepcinque de ella se tiene desde el pensa-miento, debera tener una incidencia ennuestra cotidianidad.

2. D u qu u Cartas fu Rvu F, u fu u qu fv .C u u g S, f u u, u Cartas, u qu gu u f gu qu v Rvu F u gz, gu fg S g Iuqu .


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En n, nosotros hemos querido que estetrabajo sea una voz que invite a dejarnosfascinar por el modo en que Schiller ela-bora su investigacin losca sobre la

belleza, lo que nos lleva a la realizacinde lo humano en la experiencia poltica.Bajo este sentido, en las siguientes pgi-nas, podramos darnos por bien servidos,porque nada puede ser ms graticantepara el pensamiento humano que este-mos ansiosos de una verdad que nuncanos es entregada de manera completay denitoria, sino siempre paulatina einminente; y es all en ese pequeo ybreve resquicio en el que estas pginasse desenvuelven.

CONSIDERACIONES PRELIMINARES

ACERCA DEL ESTILO EN LA INVES-

TIGACIN FILOSFICA

En la investigacin losca la atencinsuele estar centrada en la parte concep-tual de la problemtica que se quieraabordar, jndonos en las proposicionesque tal o cual autor nos plantea. As, en

reiteradas ocasiones, existen elementosque pasan desapercibidos dentro de lasconsideraciones que se hacen sobre al-gn tema. La atencin exclusiva en losconceptos, tal vez hacen que perdamosde vista aquellos elementos que en unrpido vistazo no tendran mayor impor-tancia, precisamente por ser tan visibles,dando su existencia por descontada, osimplemente, considerndolos acceso-rios dentro de la problemtica a la quese pretende enfrentar. Deca Oscar Wildeque el misterio de las cosas suele estaren lo visible, no en lo invisible; de ahel carcter errante del hombre, quinen el trato continuo y cotidiano con lascosas, termina por considerarlas fortui-tas. De esta suerte, la investigacin enel campo losco no puede desatender

otras dimensiones como el afecto y elsentimiento que tambin estn presentesen el conocimiento.

El estilo, es entonces, dentro de lainvestigacin losca, el mejor modode hacer aparecer las cosas,que buscademostrar la forma en la que un pro-blema de investigacin es observado.En tal medida, el estilo hace an mscomprensible ante el nimo humanola investigacin que se realice, puestoque privilegia no slo una perspectivaparcializada del problema a tratar, sinoel conjunto del mismo. No obstante, talpreocupacin no puede hacernos perder

de vista que en las Cartas, detrs de lacuidadosa escritura de Schiller, existenserios planteamientos loscos que nopodemos dejar a un lado. Es decir, sibien nuestro inters principal se centraen lo que hemos dado en llamar estilo,no por ello, descuidaremos la intencinlosca de Schiller en sus Cartas. Porello, las palabras de Frederick Beiser,al advertirnos del riesgo que se correcuando se escoge dicho nfasis:

Hay dos problemas fundamentales y fa-tales en este enfoque retrico. En primerlugar, va completamente en contra de lasintenciones schillerianas y de su propiaconcepcin losca de sus escritos. Ensegundo lugar, no puede proporcionar y,ms bien, en ltima instancia presupone,un anlisis losco del texto (Acosta&Lpez, 2008, p.143).

Vale la pena detenernos en la palabra

que emplea Beiser rerindose al enfo-que retrico que presuponeun anlisislosco del texto; palabra que nos hacepensar en que el estilo, no tiene comointencin apartarnos de lo losco deun texto, puesto que precisamente loque buscara es aspirar a una unin conlo conceptual.


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EL ESPRITU DE UNA POCA:

ENTRE EL DIAGNSTICO Y EL

DESEO DE UNA NUEVA CULTURA

La nocin de un hombre ideal no puedesepararse de las circunstancias inme-diatas, que en el caso concreto de LasCartas sobre la educacin esttica delhombre estn ancladas en un momentohistrico preciso que se respiraba por laRevolucin Francesa; un acontecimientoen el que se depositaron muchas espe-ranzas en cuanto a la conformacin de unnuevo orden poltico, pero que terminpor desencantar debido a la anarqua y

terror de los hechos que se dieron. Loimportante es resaltar la manera en queSchiller, atenindose a tal momento his-trico, pero a la vez sin verse limitadoa tal circunstancia, se relaciona con elobjeto de estudio de las Cartas, en lamedida, en que, como ya plantebamosen el anterior captulo, la experiencia de

Soador(Ruinas de un monasterio en el Oybin) (1835),

de Caspar David Friedrich. http://upload.wikimedia.org/

wikipedia/commons/9/94/Caspar_David_Friedrich_011.jpg.


mundo inevitablemente trae consigo unaexperiencia esttica de las cosas.

De ah la importancia que en este mo-

mento de nuestra investigacin, acordecon el desarrollo de las Cartas, toma laelaboracin del problema poltico des-de el diagnsticoque hace Schiller enla carta V, al observar el espritu de supoca; para pasar, en la carta VI, a hacerun contraste entre su poca con la Gre-cia Clsica, presencia inevitable en susobras, trayendo a discusin una categoralosca que atraviesa a la Modernidad:lafragmentacin. Y por ltimo, lo quesera el puente de unin con el objeto

de estudio, en torno a la necesidad deuna educacin esttica, en palabras delpropio Schiller.

EL CAMINO SIN META: LA BELLEZAY LA HUMANIDAD EN LA VA

TRASCENDENTAL

Ahora bien, nos dispondremos a obser-var la manera en que Schiller pretende

aportar a la determinacin terica delproblema poltico que permite entreveruna incidencia prctica en la existenciadel hombre. La tarea pues, no consistirslo en determinar tericamente dentrode cul mtodo filosfico podramos

Ejecucin de Luis XVIhttp://www.uncp.edu/home/rwb/

luis16_execution.jpg. Imagen consultada el 31 de marzo.


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inscribir a Schiller con sus Cartas, sinoen develar cmo las formulaciones con-ceptuales hechas en torno a la bellezay la humanidad, parten de una estrecha

relacin con la propia experiencia delmundo.

As, en primera instancia, la belleza escondicin necesaria de la humanidad, loque marca las Cartas restantes, proyec-tndonos a la visin del propio hombre,quin es expuesto como una naturalezasensible-racional desde dos maneras deproceder del propio Schiller frente alproblema poltico que le da curso, con

las siguientes categoras: el principio deaccin recproca y el impulso de juego,las cuales nos llevan a una denicin dela belleza como unidad entre sentimientoy entendimiento, que viene a conjugarlas indagaciones tanto tericas comoprcticas hechas.

EL REINO ESTTICO DESDE SU

EXISTENCIA TERICA Y PRCTICA

En este ltimo apartado de acuerdo alcurso de investigacin de las propiasCartas, nuestra intencin se centra enanalizar cmo la belleza se concibe apartir del pensamiento, ms precisa-mente desde la va trascendental queahondamos en el anterior captulo parallegar a un terreno prctico de la existen-cia humana. De este modo, la belleza no

quedara solamente relegada a un mbitomeramente terico, sino que acorde alsentir de Schiller, encontrara la manerade existir en la propia cotidianidad de

los hombres, gracias a ese carcter dela belleza que suscita no slo reexionessino tambin sensaciones.

Por otro lado, es importante anotar queen este ltimo bloque de Cartas, estnbasadas gran parte de las lecturas quese han hecho sobre ellas,en el sentidoen que all estn consignadas las ideasde Schiller sobre una supuesta utopa,que tomando la leccin de los desmanesde la Revolucin Francesa y en trminosgenerales de lo que se denomina comoIlustracin, propugnara por una estticaque tendra asignada de entrada deter-minadas funciones y atribuciones. Peroall radica el problema, puesto que sedesconoce el conjunto total de las Car-tas3con el n de centrarse en distintastemticas de inters personal4, ms nodel propio Schiller.

Con esto en mente, podemos armar que

la belleza es concebida desde el pensa-miento y cmo a su vez, es percibidapor las sensaciones. Una relacin entrepensamiento y belleza es la invitacinque nos hacen las Cartas, llevndonos ala disposicin esttica que hay en el ni-mo humano, donde se revela el horizonteque tal camino nos abre, para pasar alo que Schiller concibe como educacin

3. U u u vg, qu u u, u g v u vg Cartas, qu uu z, gu J T, qu qu u .4. S j u H, qu gz z, qu u u ; u qu Eg qu qu u u uj ugu, vz fragmentacin qu . E u qu u u ,u vg S u Cartas.


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esttica, la cual, es una actividad de larazn que parte desde lo sensible y quenos lleva a esa realizacin esttica en laexistencia, que parte desde la apariencia

y el sentido de laforma.

CONSIDERACIONES FINALES

Nuestra experiencia investigativa de lasCartas se ha centrado en laforma dela investigacin losca, la cual comoqued evidenciada, no se reduce a serun mero adorno de lo conceptual. Enesa medida, hemos comprobado que losconceptos no son entes fros ni aspticos,

puesto que ya en ellos existe una cargade lo vivencial, de lo anmico, dejndo-nos ver que en la investigacin sobre labelleza, no es posible que el investigadorsea neutral frente a lo estudiado; estotrae consigo la idea de la unidad entre

lo investigado y quin investiga, que seestablece en el estudio de la esttica.Podemos as, aventurarnos a plantearque la belleza slo se revelar cuando

nos veamos nosotros mismos involucra-dos como investigadores en ella.

Conviene observar, sin embargo, que alcentrar nuestro inters en laforma de lainvestigacin losca, no nos limitamostan slo a dilucidar los rasgos que suelenser considerados como meramente est-listicos, pues en esa medida, estaramosen una instancia retrica. Por nuestraparte, el trabajo aqu hecho parti deuna premisa fundamental: la forma en lainvestigacin losca es la que producelos conceptos, porque en ella la raznse hace sensible y, a su vez, lo sensiblese torna razn.Una armacin latenteen las anteriores pginas, que ahora sevuelve maniesta, en tanto fue ella laque gui el espritu del presente trabajo,dentro de la intencin de cmo Schillerrealiza su investigacin.

Bajo esta perspectiva, nuestra expe-

riencia investigativa de las Cartas nosha mostrado que la naturaleza de loanalizado requiere un gnero propio.Quiere decir que lo estudiado se in-vestiga de acuerdo con el gnero quepermite el abordaje y exploracin delos temas planteados. De all que, unaconclusin esencial de este trabajo seaque en el devenir de una indagacin lo-sca, importa tanto lo estudiado comola manera en que es estudiado; es decir,que una investigacin que se mueva enterrenos estticos, necesariamente tie-ne que ser esttica, si es que pretendetener coherencia y legitimidad frente alo estudiado.

Desde este punto de vista, es el momentooportuno para hacernos varias preguntas

Juno Ludovisi

http://ensondeluz.les.wordpress.com/2010/12.rimg4655.jpg



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que inevitablemente salen a ote, alleer las Cartas; esas preocupaciones einquietudes pueden sintetizarse en lasiguiente pregunta: Cul es la relevancia

de las Cartas hoy da para una sociedadcomo la nuestra? Lo primero es que lasCartas, a partir de nuestra experienciaesttica de investigacin5, an poseenrelevancia respecto al espritu de pocaque magistralmente Schiller describe yque persiste en nuestro tiempo. Ms allde lafragmentacin en la relacin Esta-do- Individuo, lo que resuena en nuestrasmentes es la pregunta del lsofo-poeta,quin perplejo por los hechos que su

poca le muestran, nos interroga: Porqu la humanidad ha optado por la sepa-racin individuo-especie? Una pregunta,que aparte del curso que le da Schiller,se convierte en el eje de las reexionessobre los tiempos modernos, en torno a larealizacin plena de las disposiciones queposee el hombre; esto es, de alcanzar lahumanidad desde nuestra condicin limi-tada pero a la vez absoluta de hombres.

Ahora bien, la respuesta de Schiller aesta pregunta, radica en la belleza,superando la fragmentacin humanaen el hombre concreto; as, la bellezase convierte en el lugar donde reside lopropiamente humano, an cuando lascircunstancias sean adversas. No es laarmona ni el idilio donde germina labelleza, sino en el peligro donde surgelo que nos hace reconocernos como hom-bres. La belleza es entonces una esfera

que responde a la totalidad; parte desdeaspectos parciales o locales para llegara connotaciones universales y absolutas,propias de la especie no del individuo.

Sin embargo, la conjuncin de facultadesque signica la belleza, no es garantaabsoluta que se pueda alcanzar el idealde humanidad en la existencia prctica

del hombre. Algo que podra conducir a ladesesperanza, pero que antes nos invitaa la puesta en escena de un horizonteque no ha sido alcanzado en su plenitudpor el hombre, lo que tal vez estaraacorde con un ideal que es imposible quesea realizado a perfeccin en la realidad,pero que an as, nos sirve de gua en elcamino hacia la libertad.

La asediada libertad, la preocupacin

de Schiller, no puede entenderse sin labelleza; por un lado, porque permiteencontrar la forma de exposicin precisaen la carta,que como gnero propio enel estudio de la belleza, encarna las dis-tintas posibilidades que pueden darse enla investigacin esttica sin estar atadosa esquemas o frmulas jadas. Por otrolado, la libertadcomo problema poltico,o mejor, en la organizacin social de loshombres, nos permite entrever que surealizacin depende inevitablemente de

la belleza, pues es ella quin conjura losdeseos de la especie y la naturaleza delindividuo. Esta libertad tiene inciden-cia en lo prctico, porque es la bellezaquin gua y regula las relaciones entrelos hombres, en un reino en el que elejercicio de la libertadse da por mediode la misma libertad. Una dependenciaque nos hace pensar que la libertadenla existencia prctica del hombre esbelleza, no porque brinde un aspecto

agradable a las cosas, sino porque enella experimentamos una libertadquenos lleva ms all de nuestra condicinde seres nitos y materiales.

5. L qu S, qu vu quvg vg, fv , j u f qu u vg, u u qu .


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Esto nos hace desembocar en la educa-cin esttica que nace como respuestaante lo que el diagnsticode su pocale es mostrado: una ausencia de la

totalidadde lo humano, en la que seven separadas las facultades al interiornuestro. De este modo, la humanidaddesva su curso natural por el peso deuna cultura que ha centrado su atencinen un aspecto de lo que nos constituyecomo hombres; ahora, por medio de unanueva cultura, encarnada en la educa-cin esttica, Schiller encamina el cursode los tiempos hacia el posicionamientode laforma como la ley que permite las

relaciones en sociedad de los hombres.Es decir, que a travs de la propuesta deuna cultura se intenta reemplazar otra;y es all, donde la educacin estticatiene un papel fundamental, ya que ellagarantizara que la belleza no quede re-ducida a una cuestin de gusto sino quesea un principio de realidad legtimopara todos los seres humanos. Esta espues la funcin de la educacin est tica:brindar una solucin esttica al problema

poltico que las Cartas postulan, hacin-donos ver que el camino de lo estticoes realmente lo natural, mientras quelo que usualmente solemos considerarbajo dicha categora est bajo el inujode la heridaque la cultura moderna nosha impuesto.

Finalmente, teniendo a Schiller comogua en la discusin esttica y sin agotarlo que pueda decirse respecto a los pro-blemas que en ella se dan, vale la pena

hacer una reexin sobre ese carcter dela esttica que no se cifra en resultadosdenitivos, ni en metas impuestas porel imperativo de conocimiento, puestoque su valor se encuentra en el procesomismo de la paciente indagacin que serealiza; es el sendero que se recorre el

que la dene. Su historia est hecha apartir de los sobresaltos de la concien-cia que recorren a los pensadores que,intrigados, se han puestos en la ardua

labor de estudiarla. Contaba Borges unahistoria de Lessing, quin armaba que siDios se apareciera ante l, con dos opcio-nes en cada una de sus manos, en la queuna fuera la respuesta denitiva a todassus inquietudes, y la otra, si bien no laperentoria verdad, si la energa y nimoque lo llevara por una vida sedienta deconocimiento, l , sencillamente, esco-gera esta ltima que nos conduce a latarea de estar en una siempre y continua

bsqueda de aquello que no poseemos,pero que siempre anhelamos.

Dentro de tal espritude investigacin,hemos querido que estas pginas seanla exploracin de un deseo que no secircunscriba a una mera posicin terica

Caminante sobre un mar de niebla de Caspar David Frie-

drich. http://andreagaschi.les.wordpress.com/2007/12/frie-

drich_wanderer.jpg. Imagen consultada el 31 de marzo.


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o conceptual, sino que es el a los com-plejos y delicados estados de un almaque vea en la belleza, la realizacinperfecta de lo que signica ser hombre;

esperamos, as como el mismo Schiller loesperaba, que estas pginas constituyanla prueba de un lector ideal, que hayansido la compaa soada por Schiller;ojal que as haya sido.

LISTA DE REFERENCIAS

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