8/17/2019 Friedrichpaul Los Principes de Naranja

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Reseña de Libros

FRIEDRICH, Paul. The Princes o f Naranja. An Essay in Anthro-

historicalMethod. Austin: University ofTexas Press, 1986,

305 pp.

En este estudio de faccionalismo político en el pueblo de Naranja, Michoacán, Paul Friedrich nos ofrece la tan esperadacontinuación de la historia iniciada en su libro Revuelta-Agra- ria en una aldea mexicana, ahora un clásico de la antropologíapolítica. La redacción del nuevo volumen, que se centra enel período 1926-1956 para recrear el apogeo de un cacicazgo, abarcó otros tantos años. El producto final justifica la es

pera.El autor, ejercitando sus múltiples oficios de antropólo

go, lingüista y poeta, rompe géneros para tejer un comple jo entramado de personajes, motivos y eventos que reflejany sitúan el fenómeno caciquil en Naranja, pueblo agrícolaque, tras una lucha sangrienta, obtiene su dotación ejidal en1924. Pero las fértiles tierras de la ciénega de Zacapu se

guirán siendo el escenario de una enconada lucha por todauna generación, esta vez entre familias políticas naranjeñas.La explicación de este fenómeno constituye el meollo del libro.

La estructura del texto -particularmente la temporal- resulta tan compleja como la del fenómeno estudiado. El desfile de personajes, el ir y venir entre los escenarios local, regional y nacional, la redacción en un presente histórico de1956 son por momentos elementos abrumadores, pero ellector que persevera tendrá su recompensa. El libro se divide en tres partes. La prim era presenta siete estudios biográficos de los “príncipes”, término que Friedrich aplica a

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los líderes locales, parafraseando el uso tradicional del título “los principales”. La segunda parte se centra en el análisis de la estructura política naranjeña durante los años 1926-

1956: sus líderes, las cambiantes facciones y los vínculosentre caciques y seguidores. Por último, Friedrich incorpora varios capítulos metodológicos sobre el proceso de investigación y de redacción que son francamente inusitados enla literatura antropológica. De esta manera, una temática recurrente en la antropología política mexicana -el funcionamiento de un cacicazgo local y los conflictos derivados del

proceso de la reforma agraria-1es tratada por Friedrich enforma novedosa.

El punto de partida del libro, las siete historias de vida,nos transporta a mediados de los años cincuenta cuandoFriedrich hizo su trabajo de campo en el valle de Zacapu.Lejos de ser simples cronologías de eventos, estas historiasde vida incluyen un retrato verbal del individuo: su aspecto

físico, historia sexual y matrimonial, grupos primarios, forma de hablar y rasgos de su personalidad. La caracterización que nos ofrece Friedrich de cada “príncipe” va dirigidaa los cinco sentidos del lector, mostrando cómo las complejidades del carácter influyen en las amistades y alianzas políticas que hace. Resaltan como características de los “príncipes” las cualidades de astucia, vitalidad y ambición. Los

símbolos y sentidos también merecen un tratamiento en estas biografías, apoyados en la aplicación de pruebas sicológicas de Rorschach. Vista en su conjunto, la primera parte dellibro documenta la juventud extremadamente pobre quecompartieron los futuros líderes, los fundamentos de su posición agrarista y anticlerical, y el aspecto aglutinador del alcohol en su interacción social.

Con estos estudios biográficos sirviendo como elenco dela trama, enseguida Friedrich hace la disección de la estructura política de Naranja a lo largo de un período de tresdécadas delimitado por el asesinato del líder agrarista, Primo Tapia en 1926 hasta el ocaso del cacique que lo reem

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plazo. Indudablemente constituye el meollo del texto y suparte más analítica. Se reconstruye la historia política a lolargo de esta generación post-reforma agraria, recorriendo

al uso de sociogramas de líderes para medir el peso de laamistad y del parentesco ficticio en la conformación de lasfacciones. Culmina con la interpretación del proceso caciquilbasada en la noción de  Libido Dominandi, el deseo irrepresi-ble de dominar.

El análisis de los patrones de asociación de los “príncipes”, fundado tanto en entrevistas como en observación de

comportamientos en situaciones de interacción cotidiana,pone en claro la fragilidad de la amistad y, por tanto, de lasfacciones políticas. Asimismo, demuestra que la lealtad hacia los amigos de confianza determina en gran medida el desenlace de las luchas faccionales y la perpetuación de las vendettas. Al descubrir que las amistades de los príncipes serestringen a ellos mismos, Friedrich propone la existencia

de una oligarquía. Pone de manifiesto las funciones políticas de ciertas relaciones estructurales.

En el siguiente capítulo, el autor presenta una especiede organigrama de los dos brazos del poder local -el municipal (la jefatura de tenencia) y el ejidal- ambos controladospor la oligarquía “informar. Después de describir los puestos tanto teóricamente como en la práctica, Friedrich los ex

plora como instancias reguladoras de las relaciones de Naranja con el exterior. Arguye que la altísima participaciónde naranjeños en organizaciones políticas en el ámbito municipal, regional y nacional se apoya en la pertenencia a logias masónicas y en amistades personales con figuras comoLázaro Cárdenas, Plutarco Elias Calles y Francisco J. Mágica.

Habiendo preparado el terreno con la presentación dela estructura del poder y su fundamento en el parentesco yla amistad de confianza, Friedrich lanza su interpretacióndel proceso caciquil en Naranja. Esta gira en torno a lametáfora de la Libido Dominandi, concepto que alude tanto a

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hechos psicológicos de emoción y motivación como a hechosempíricos de sistemas y procesos sociales (p. 134). En el cacicazgo naranjeño, como en casi todas las sociedades, se ob

serva una tendencia alternante entre la centralización autocràtica -el control total y arbitrario de un individuo- y laescisión en facciones desencadenada por las acciones de g rupos opositores. Una tercera etapa es la expansión hacia afuera que le permite al cacique controlar toda una zona circundante. La aportación de Friedrich consiste en vincular estosprocesos universales con factores concretos locales como el

acceso a la tierra y a las ganancias derivadas del excedentede maíz producido.

Quizás la mejor muestra de su admirable manejo demúltiples factores sea el análisis del problema de los acasilla-dos. La cuestión de dar o no tierras ejidales a las familiasmestizas que habían sido empleadas o medieros -y, en no pocos casos, guardias blancas- de la hacienda, dividió al pue

blo durante los primeros años de vida del ejido. La familiapolítica de los Ocampo,2 indígena en su ideología, se opusocategóricamente a cualquier reparto de tierras a favor de losturischa, como se referían a los que no eran purhépecha. Encambio, los Caso, aprovechando la oportunidad de ganar elrespaldo de las crecientes facciones agraristas mestizas en elvalle, apoyó la petición de este grupo. En el asunto de los

acasillados, confluyen factores de tenencia de la tierra, etni-cidad, faccionalismo político, ideología y tácticas maquiavélicas.

En suma, en su análisis de la oligarquía que abarca numerosas dimensiones interrelacionadas, Friedrich encuentra un patrón fundamental: la retroalimentación entre elcarácter y comportamiento de los líderes, por un lado, y fac

tores económicos, por el otro. En Naranja hay una fuerte correlación entre poder político y riqueza material. De hecho,el deseo de dominio que mueve a sus líderes se traduce enparte en una búsqueda por mejorar la situación económicafamiliar -tener más tierra, más ganado, mejores opo rtunida

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des educativas para los hijos, comer mejor, etcétera. Sin embargo, el enriquecimiento personal de la oligarquía no impide toda posibilidad de mejoras materiales para el pueblo.

En continuidad con el programa de agrarismo radical propagado por Primo Tapia, los “príncipes” realizaron variasobras de beneficio general como la construcción de caminos,puentes, escuela, plaza, etcétera.

La última parte del libro es un ensayo metodológico sobre la investigación misma y su cristalización en este texto (ylajustificación del subtítulo). Adoptando una perspectiva re

trospectiva alimentada po r años de experiencia docente enel área que bautiza “antrohistoria”, Friedrich reflexiona envoz alta sobre las fuentes y técnicas utilizadas y sobre su papel como antropólogo en el campo y como escritor que trasmite sus hallazgos. Con gran honestidad y transparencia -cualidades que incomodarán a algunos lectores-, se sitúa así mismo como parte integrante del universo observado. Pa

ra ello, presenta una autobiografía selectiva, donde explícita desde los rasgos de su personalidad hasta los accidenteshistóricos que lo llevaron a estudiar “el cacicazgo más negrode Michoacán”.

Su inventario de una docena de técnicas utilizadas y tipos de información recabada en el trabajo de campo resulta sumamente didáctico. Tratándose de una historia bási

camente oral, figuran en lugar prominente la consabidaobservación participante, entrevistas con testigos oculares,entrevistas con informantes clave, el registro de chismes, expresiones de sentido común y el cúmulo de cifras de todaíndole. No obstante, los documentos escritos significan unimportante insumo para la investigación y son igualmenteexplotados: cartas y documentos personales, historias loca

les escritas, expedientes legales, entre otros.La reflexión de Friedrich sobre el proceso de redacción

del libro resulta en ocasiones divertida y despertará suspiros de compasión entre los lectores que han pasado por lasperipecias de la producción de una obra académica. Pero,

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dado su estilo, organización y terminología, no se recomienda a los no iniciados en lingüística. En esta sección, Friedrichdesarrolla los cuatro principios de composición que utilizó

en The Princes: léxico, sintático, gestalt , y grado de simetría.El discurso teórico está ilustrado con ejemplos concretos, loscuales pueden animar al lector común y corriente a asomarse a este universo de los lingüistas.

Fiel a su filosofía de transparencia y de atención al detalle, Friedrich cierra el volumen con tres tipos de apéndices.Los económicos presentan datos de la economía ejidal y de

las relaciones de los ejidatarios naranjeños con el banco oficial, así como los pormenores de las transacciones de laprincipal usurera local. El apéndice de homicidios relata untotal de 76 asesinatos perpetrados entre 1926 y 1955, indicando fecha, nombre del difunto y circunstancias de sumuerte. Finalmente, transcribe las pruebas Rorschach detres de los príncipes.

En síntesis, The Princes of Naranja es un libro innovadory provocativo en su forma y contenido. Su mayor acierto esla riqueza de elementos que logra entretejer en la historiade un cacicazgo michoacano. Abarcando una gama que vadesde la personalidad de los principales actores hasta tendencias y eventos en la política nacional, Friedrich construye una explicación sumamente rica y completa de la reali

dad observada. Al mismo tiempo, el hecho de incluir uncaudal de datos empíricos, incluso pasajes extraídos de sudiario de campo o de un documento de la época, permiteque esa realidad sea también observable para el lector que,en última instancia, podrá intentar su propia interpretación.

Esta antrohistoria nos aporta elementos para entenderno sólo el pasado sino también el presente. Por ejemplo,

vuelve comprensible el .actual interés de la mayoría de losnaranjeños por m antener el vínculo con la tierra, a pesar desu evaluación de que “la parcela ya no alcanza” y de que eltrabajo no agrícola es más rentable que el agrícola. Asimismo, el libro de Friedrich asienta las bases para entender un

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faccionalismo que, si bien no recurre con tanta frecuenciacomo antes a las armas, mantiene a Naranja como “un pueblo hecho pedazos”.

Como siempre, en un libro fascinante el lector pide más.Personalmente, yo hubiera querido saber más de las consecuencias del cacicazgo para los diversos sectores de la población local. Si bien es claro que el principal interés del autorse centra en los líderes, también indica que intenta no dejarde lado el hombre común y corriente. De hecho, en muchasocasiones, le da voz, citando pasajes de su diario de campo

o de documentos, como por ejemplo deposiciones en contradel cacique. Pero el común de los mortales entra mucho menos frecuentemente en el análisis de los eventos.

Por el lado de la reflexión metodológica, hubiera sidomuy interesante incluir una discusión de los problemas inherentes a un estudio de facciones tan violentamente opuestas y de las vías alternativas de superarlos. Uno se pregunta

cómo Friedrich logró tener acceso a las dos facciones sin despertar las sospechas de una ni otra. Este es un problema crucial de la antropología política y desgraciadamente rara veztratado en la literatura.

Indudablemente The Frinces of Naranja provocará discusión y reacciones diversas por muchos años. Por su manejode varios niveles de análisis e integración de factores políti

cos, económicos, sicológicos y culturales en la explicación defenómenos históricos que aún pesan en la vida del Méxicoactual, p romete convertirse en una lectura obligada para historiadores y antropólogos con interés en lo político.

Gail Mummert El Colegio de Michoacán

NOTAS

1. Cfi*. Krotz, Esteban, “Poder, símbolos y movilizaciones: sobre algunos problemas y perspectivas de la Antropología política”,  Nueva Antropología, vol. IX, no. 31. México, diciembre 1986, pp. 7-22.

2. Se trata de pseudónimos.